lunes, 31 de diciembre de 2007

The Best (un balance de 2007)

Nunca pensé que iba a despedir con tanta pena el año que pasa (2007, entiéndase). Ha sido, sin duda alguna, el mejor de mi vida. Sin paliativos. He tenido la oportunidad de conocer a muchas personas. Unas han pasado sin pena ni gloria, pero otras lo han hecho para quedarse a mi lado (y espero que por mucho tiempo. Me refiero, como no, al inseparable e irreductible Alto Cojma). Ha sido el año de la liberación en todos los sentidos. He visitado centenares de lugares. He hecho locuras y cosas que jamás antes se habían siquiera pasado por mi cabeza. He ligado mucho más de lo que pensaba (en esta vida y en otras cuantas más). Y por ende, también he recibido más calabazas que nunca. Extremos que me han hecho darme cuenta de que merecía quererme un poquito más. Ha sido también un año de cambio de aires. En tan sólo 12 meses he pululado por tres empresas y he pasado casi a doblar mi sueldo si se compara lo que ganaba en enero con lo que refleja ahora mi nómina en diciembre. Y también, como no, me he comprado mi primera (espero que no última) vivienda. Un picadero la mar de mono que ya, totalmente amueblado y acondicionado, me espera con los brazos abiertos para acogerme en su seno. Y ha sido también un año para recordar por las miles de experiencias. A bote pronto recuerdo más de un partido como seguidor del Almería en varios estadios de Primera. Conciertos como el de Fito, Heroes del Silencio, Manu Chao o M-Clan. Noches en la Cala de San Pedro. Mañanas en un jacuzzi con gafas de sol y mas de un whiskey barato en el estómago. Madrugadas abrazado a suaves y aterciopeladas pieles femeninas. Un sinfín, sin duda, de vivencias que hacen de este 2007 el mejor año de mi discurrir vital. Ha sido también, mención aparte, el de la despedida de la persona que más he querido (sin tener en cuenta a mi madre) en mi vida: Estela. Casi 8 años después, nuestros caminos se separaban definitivamente. Ella también forma parte de ese amplio y productivo 2007.
Mi familia merece también un episodio aparte. He conseguido volver a reintegrarme con los Amate y encapricharme hasta quererla con locura a mi niña del desierto, Maluma, que nos embriagó durante dos meses de verano. He vuelto a recibir el cariño de mis primos y ahora, tarde pero menos mal, me apetece quedar y saber más de ellos que antaño.
Ha sido también un año donde he sentido el amor con más fuerza. Algo que ahora se deja notar y mucho y para el que albergo buenos augurios para 2008 (el tiempo lo dirá).
En definitiva, un año para no olvidar y perfecto valedero para convertirlo en el rasero con el que medir los siguientes. 2008 empieza ahora, y tal y como va el tren de rodado no pinta nada mal. Crucemos los dedos. Esto marcha. Continuemos. Waiting 4!!! (aviso para navegantes ;-D)

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Mi relación con los burros ha pasado de ser casi nula a todo lo contrario en 2007. Hace unos meses intimé con una. Esta vez, sin escrúpulos, la monté (si, como suena). Este fue el resultado. De aquí a Hollywood con Clint Eastwood para rodar El Bueno, el Feo y el Malo 2. Tremendou!!

jueves, 27 de diciembre de 2007

Sacrificios placenteros

Son las 23:30 horas de un jueves cualquiera de diciembre. Mientras muchos descansan ya plácidamente en sus casas tumbados en el sofá viendo la última telebasura norteamericana en su plasma de 40 pulgadas, yo me encuentro sólo en la redacción de Almería Actualidad. Es lo que tiene querer librar la semana que viene. Hay que dejar páginas finiquitadas y en el día a día, con el trasiego informativo, es imposible realizar este trabajo "extra". El silencio es mi fiel compañero esta noche. Sólo interrumpido por el siseo serpenteante de mi ordenador. Estoy feliz. No me voy a quejar. Me apetece estar donde estoy ahora mismo. No lo cambiaría por nada de este mundo. Puede que sea masoca o un obseso del trabajo en potencia. Sea la opción que sea me resbala mucho. Me siento orgulloso de ser periodista. De vivir cada día una jornada laboral que en nada se parece a la antecede y a la que precede. Eso no está pagado. Al igual que las miles de horas extras que echo cada semana, mes y año. Un sacrificio placentero que me fustiga pero que no duele. El final de hoy es claro: tener la libertad la semana que viene. Dos libros, 300 horas de sueño ininterrumpidas y algún que otro escarceo me esperan. Yo soy así y esta es mi vida. Sigamos hablando de Bayarcal, la Diputación Provincial y las inversiones en materia de Igualdad...

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Camino de lo incierto

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Ya soy un año más viejo. Ya calzo veintisiete años, ahí es nada. Parece que fue ayer cuando cumplí los 18 y sentía que me comía el mundo. Ahora veo las cosas de manera muy diferente porque lo de cumplir años, además de hacerte más viejo y trasladarte más cerca de la muerte, te permite degustar el pasado y afrontar el futuro de manera más imparcial, objetiva, madura y razonada. El caso es que cumplo 365 días más de vida en los que he pasado y vivido todo tipo de situaciones. Y debo de reconocer que hoy no celebro con la misma efusividad de siempre mi cumpleaños. Son muchas las preocupaciones que rondan mi cabeza y que me impiden hacerlo como antaño. De hecho, hoy trabajo (y hasta altas horas) y no espero ningún regalo porque tampoco he pedido nada. La duda que me invade ahora es si a la gente que le importo, y que gracias a dios es mucha, se acordará de mi hoy. Tengo 24 horas para saberlo. El caso es que, sea lo que sea, siento que voy camino de lo incierto porque no se lo que pasará mañana y tampoco me importa. Disfrutaré internamente de este momento y, como cada año, pediré volver a celebrarlo, porque eso, obviamente, será muy buena señal.

LUZ CASAL - SÉ FELIZ

(Porque es lo que busco, simplemente ser feliz)

martes, 25 de diciembre de 2007

Jodido pero contento

Es 25 de diciembre. No quiero ir a trabajar. Anoche fue una jornada dura. De esas que nunca imaginarías jamás el desenlace final. Un amigo, convertido ya casi en hermano, me acompañó con mis "viajes" astrales. Un par de Heineken en el Pony Pisador (eso sí, sin palomitas) y una conversación que nunca cayó en consistencia, me demostraron que no todo está perdido. Hay siempre vida más allá de los recuerdos. Ahora sonrío. Y es que ayer, en su conjunto, fue un día muy especial. Demasiado. Amigos, amores, mariposas, manolos garcías y demás adefesios varios se dieron cita. Esta es mi vida suelo gritar en mi terraza en la tranquilidad de La Envía Golf. Hoy lo he vuelto a hacer pero en la calle mientras caminaba dirección a mi casa. Y ahora, ducha de agua fría (para bajar pensamientos ¿impuros o puros?) y a currar. Así soy yo. Como diría un cubano, del que rememoro gratos momentos, estoy "jodido pero contento".

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Un brindis por la victoria del Real Madrid. Un gesto que llevaba también intrínsecas otras muchas cosas. Son buenos tiempos, y se nota. Seguimos andando, y esta vez, sin tropezar.

domingo, 23 de diciembre de 2007

Melancolía llevadera

Ha llegado la Navidad. Y con ella, las miles de compras compulsivas, los atascos, el estrés, el frío, la melancolía. Sí. Esta época del año produce en gran parte de las personas un cierto aire apesadumbrado. Yo, para no variar, no he sido menos. Lo llevo bien pero es sintomático, y mucho, que a tres días de mi 27 cumpleaños esté tan pasota. Es la primera vez que no deseo con ansias que llegue ese día en el que,supuestamente, todo el mundo se va a acordar de mi y me va a regalar un sms donde me felicite por ser un poco más viejo. Este año, aún no se porqué, me da un poco igual. Quizás en el balance de 2007 que lleve a cabo en próximos días, se vislumbre algún dato que alguna que otra amiga mía psicóloga, ejem, pueda discernir y explicarme la razón por la que estoy así. De hecho, es la primera vez que voy a trabajar el día de mi cumpleaños. Desde que soy un pudiente y currante hipotecado siempre había conseguido librar el 26 de diciembre, el día del Pendón en Almería (así soy yo), para celebrar con mi familia y amigos ese momento tan especial. Ese día será como otro cualquiera. Sólo en mi sección. Con 102 municipios en los que reclamar noticias y un periódico por hacer. Es lo que me preocupa ahora. Sin más. Quizás me esté haciendo viejo y empiece a preocuparme más como está el Euribor que lo que me van a regalar. Quizás. Pero no puedo remediarlo. Lo único que si me gustaría erradicar de mi cabeza es esa melancolía, que llevadera, soporto a ratos (porque hay otros momentos en los que me gustaría aplastarla de un trancazo). Es Navidad y como diría un periodista que para mi fue referente y un modelo a seguir: Así son las cosas y así se las hemos contado.

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Los extremos nunca son buenos. Eso dicen. De la melancolía, de la que hablo extensamente en el párrafo de arriba, pasé al desfase en la noche de la cena de empresa (Almería Actualidad). Poco hay más que añadir. Yo soy así.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Multitodo

Siempre he soñado ser multiorgásmico, aunque eso sólo lo he podido conseguir en los sueños (algo que si han alcanzado las mujeres que han querido quererme más de la cuenta, se sobreentiende). Y al igual que en el plano placentero, he de confesar que me gusta abarcar todos los palos y que ser competente en cada uno de ellos es un reto que me marco diariamente. Ya fui en una etapa muy cercana de mi vida "Multimedia", por eso de hacer tele, radio y prensa a la vez. Y no me fue tan mal. Ahora podría definírseme como un ser multiterreno, porque me desenvuelvo en muchos lugares a la vez y voy escapando de todos ellos con soltura. No es fácil, pero si apasionante. Es la mejor manera, sin duda, de evitar la monotonía y tener caidas inncesarias en el fango (ese del que tantas veces he tenido tan cerca de mi piel). Y todo esto lo afirmo desde la más sensata inexperiencia. A mis casi 27 tacos, hay tantas cosas que desconozco o soy un alocado principiante... Hay veces que pienso que me he caido del árbol antes de tiempo y que aquí, en lo terrenal, muchas veces sólo y desválido he tenido que terminar a espadazo limpio con alguna que otra alimañana de tres al cuarto. Supongo que la mejor manera de aprender es que te suelten como a un bebe en una piscina y salir airoso por si mismo sin morir en el intento. El caso es que, las bofetadas y los halagos vienen de perlas para terminar diciendo que soy todo un Multitodo. Es difícil de explicar pero así es. Ni multimedia, ni multiorgásmico. Multitodo.

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La última vez que protagonicé un momento multimedia (8 de noviembre). Alcachofa en mano, y esa gracia que suele caracterizarme, se unieron para estampar este bonito momento. Entrañable.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Gula

Padezco de uno de los siete pecados capitales. Y no me refiero ni a la lujuria, la avaricia, la envidia o la soberbia. Hablo de la gula. Sí, del exceso irracional de las cosas, y no sólo la comida (que de esta cada vez menos). Quiero comerme el mundo. Así definiría mi pecado. Ya no me conformo con cualquier cosa. Cada día que pasa me autoexijo más y me convierto en un devorador de ideas, pensamientos, sentimientos, y aconteceres varios. Me lo como todo, literalmente. Esa es mi nuevo forma de pulular por la vida. He pasado de ser un catador de segunda orden al cheff principal. He probado de todo y ahora, con más certeza, busco los sabores que combinan a la perfección con mi paladar vital. Bendita experiencia. Pasteles, mujeres, noches locas, mañanas aciagas y jornadas maratonianas de trabajo. Un explosivo cóctel que cada día me hace ser un mayor y detestable pecador. La gula me consume pero a la vez me revitaliza. Son las cosas del directo, del día a día, de la antimonotonía. Voy a ver que hay en el frigorífico para matar a estas horas el hambre...

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No comment. Está todo dicho (el que me acompaña es Pablo. La foto, como no, del Leopardo)

sábado, 8 de diciembre de 2007

Arena en los bolsillos

No es el título del gran disco de Manolo García. Es algo más literal. Es lo que traía mi madre en sus pantalones. Fina arena del desierto. De las grandes dunas de Mauritania. Pero no sólo se ha traído ese polvo de color rojo y amarillento entremezclado. Ha vuelto con una gran sonrisa. Está feliz. Yo más. Tanto por verla como por su estado de ánimo. Ha disfrutado y su cara, ya un tanto maltratada por el tiempo vital, lo reflejan a la perfección. Viene de la miseria. De la escasez. De casi la nada. Destila un halo de serenidad y misticismo que pocas veces antes le había apreciado en su manera de actuar. Mueve muchos las manos. Aspavientos rápidos y marcados que denotan que ha vivido durante una semana en tierras rudas, en las que como ella dice "eruptar cuando más fuerte y alto, mejor". Así es la vida en el Sáhara. Ecos de supervivencia que se repiten a diario y que le han permitido apreciar en primer plano y primera fila la felicidad en su estado más puro con un simple globo de cumpleaños. Allí estaba Maluma, mi centaura del desierto. No se parece casi en nada a la que yo conocí este verano. Escuálida, con la vista perdida, eso sí, reconocible por su gran sonrisa. Ha sido una intérprete de lujo para "mi" Loli. Había casi olvidado por completo nuestro idioma. Espero que no en la misma proporción con nosotros (aunque no me extraña). Una cámara cargada de fotos (y no había más porque no quedaban más pilas) ha sido el testigo directo de lo acontecido. Me lo imaginaba así, pero no con esas sonrisas. Ahora me doy cuenta de lo mucho que tengo y que tan poco aprecio (como ya sucediera en otra parcela con mis padres). Al menos, ya está entre nosotros. Ha vuelto con el pelo enmarañado y la vista cansada. Sonriente. Pletórica. Yo diría que hasta exultante. Ha sido un baño de humildad que todos deberíamos darnos alguna vez en nuestra vida. Ahora se lo dará en la ducha, para que esa fina arena que el Sirocco bravuquea con fuerza se diluya tímidamente por el desagüe y quede en su recuerdo. Hasta el año que viene..., claro.

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La familia de Maluma, casi al completo y con algún "invitado" extra, disfrutaron como nunca con la visita de mi madre. La adoptaron como la matriarca (para eso era la reina del leuro...)Cosas de la vida.

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En la casa de Maluma. El té nunca faltó para las largas tardes en el desierto.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Lazos indestructibles (e invisibles)

Llevo todo el día pensando en ellos. Bueno, siendo sincero, todos los días de mi vida me acuerdo de ellos, pero ahora que están tan lejos de mí físicamente esa añoranza se intensifica hasta cotas insospechadas (e inimaginables en mi mente). Hablo de mis padres. Loli y Norberto; Norberto y Loli. Da lo mismo el orden, porque el producto es inalterable. Mis progenitores no están ahora mismo conmigo. Uno conduce en estos momentos por carreteras alemanas un gran trailer y otra disfruta (eso espero) de una estancia en el Sáhara con la compañía de mi centaura del desierto (Maluma). Los echo de menos, MUCHO. Me he dado cuenta en mis propias carnes de ese dicho que dice que siempre te das cuenta de lo que quieres hasta que lo pierdes. En este caso, sólo es fugazmente en el tiempo. Menos mal. Pero ahora, en la distancia de miles de kilómetros que me separa de ambos, me doy cuenta de los padrazos que tengo en todos los sentidos. Son grandes, muy grandes. Y por ellos soy en estos momentos lo que soy: un periodista en potencia y con gran proyección profesional (eso dicen). Su esfuerzo, como otros tantos, propició que pudiera estudiar mi vocación en la Universidad. Su esfuerzo, nuevamente, me permitió comprarme mi propia casa y contar entre mis pertenencias el coche que ilustra este blog, por ejemplo. Se lo debo todo y pocas veces, quizás por orgullo, he clamado por mi boca un GRACIAS. Me han mal acostumbrado en ese sentido. La próxima vez que los vea (será este fin de semana si dios quiere) lo haré. Nunca es tarde si la dicha es buena. Lo merecen, se lo debo. ¿Que más voy a decir? Qué son mi lazo con la vida, una cinta invisible e indestructible que me aferra a ellos y que nunca nadie podrá siquiera rozar. Ya queda menos para verlos. Ansío ese momento más que nada en este mundo. Esperemos...


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Maluma, la pequeña saharui, los inmortalizó con una cámara digital este verano. Se les nota felices. Son lo mejor de mi devenir vital. Sin duda.

viernes, 30 de noviembre de 2007

Centenario

No cumplo cien años. Ni tampoco estoy haciendo balance de mi gestión al frente de mi piso, como suelen hacer los políticos, en este caso, por sus centenio de días al frente de un ayuntamiento o similares. Hoy celebro los primeros (y espero que no últimos) cien post en mi rincón de los recuerdos perdidos. Parece tan lejano aquel 26 de febrero en el que decidí comenzar esta andadura bloguera... Cien pequeños esbozos de situaciones y sentimientos que han dado para mucho(ya sea en positivo o negativo). He llorado, he reido, he disfrutado, he maldecido, he resaltado, etc, etc, etc... Y hoy, para continuar esa senda de confluencias y aconteceres varios de mi discurrir diario, me apetece simple y llanamente escribir que estoy la mar de feliz. No tengo todo lo que quiero, pero sí soy todo lo que añoraba antaño. Vuelvo a sonreir en el plano laboral, sentimental, social... Los ríos han vuelto a sus cauces y los desbordamientos están ya más controlados. Ahora me río de lágrimas derramadas en la oscuridad de mi cuarto sufriendo por personas que no lo merecían ni por asomo. Y como esa vivencia, 99 más (que se dice pronto). Y hoy, para ilustrar mis líneas he recurrido a una foto que ha sido captada esta misma tarde. Refleja a la perfección el estado de ánimo que atravieso. Trabajo más de 10 horas diarias. Escudriño todos los Boletines Oficiales de la Provincia buscando la noticia más fresca de alguno de los 102 municipios almerienses. Sueños con breves y casi vivo con ellos. Pero merece la pena. Por más horas que me tiré encerrado en esas cuatro paredes, antes se pasan. Eso denota, como es obvio, lo presumible: estoy super contento aunque eche más horas que el reloj del Big Ben (como diría un muy buen amigo). Y esta tarde casi me "capan" literalmente si no entregaba mis páginas pronto. Mi redactor jefe (un vasco de armas tomar) me lo dejaba bien clarito con tijeras en mano. Las palabras sobran:

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Esta es mi vida me repito una y otra vez. Me encanta...

lunes, 26 de noviembre de 2007

Capricornio

Nací un 26 de diciembre de un año que no quiero recordar (más que nada para evitar hacer la suma de cumpleaños y pillar una depresión un lunes por la mañana). Soy capricornio, y sí, estoy como una cabra. De loca, digo (aunque también de montesa por eso de vivir pegado literalmente a la sierra en mi casita). Como buen capricornio, no tengo claro lo que quiero. Prueba de ello ha sido este fin de semana. Me trunco y no consigo desengrasar mis pensamientos. Un par de personas pululan por mi cabeza y no se van. Unas porque están bien acomodadas allí y otras porque, sin saberlo, tienen vacaciones pagadas de por vida en mi cerebelo. Y yo, loco, de amor, por amar, de celos, de nada. La cabra siempre vuelve al monte, dicen. Yo por ahora permanezco en la playa.Irreductibles ecos de la ansiada soltería. Ahí es nada. Comienza una semana muy larga y mi cabeza va a estallar. Me pondré un casco para no salpicar a nadie. No lo merecen. Seguimos (amándonos)...

Haciendo el pino

Hacer el pino puede ser lo más fácil o lo más difícil del mundo según donde uno se encuentre. Yo lo hago todos los días, pero no físicamente. Siempre veo el mundo pegado al suelo. Eso es lo que me gusta hacer ahora. Ver las cosas lo más cerca posible para discernir que es lo que esconden tras su coraza. Y ya me he equivocado un par de veces pese a haber escudriñado minuciosamente lo que tenía frente a mi. La vida es tan juguetona que te guarda experiencias y vivencias que ni siquiera la imaginación es capaz de crear. Yo seguiré haciendo el pino. Aunque me equivoque y puedan guantearme con más virulencia creo que es la mejor forma de ver las cosas: boca abajo y sin miramientos. Así me va.

viernes, 16 de noviembre de 2007

En el apeadero

Llevo muchos días sin entrar en mi rincón, el lugar desde donde canalizo lo que siento, pienso, detesto, añoro... Y no es porque no quiera si no porque apenas tengo tiempo. Mi nuevo trabajo (bendita elección) me deja poco margen para la vida personal. Pero merece la pena. Estoy creciendo, y no físicamente, porque en ese sentido sigo con mi racha de descenso y cada vez me acerco más al querido "7". Lo hago profesionalmente. Cada día me encuentro más agusto con lo que escribo, con los temas que ofrezco al almeriense que se acerca al quiosco y confía en nosotros, en el Almería Actualidad. Un periódico que cerca de 30 periodistas sacamos todos los días adelante con ilusión y muchas ganas. Él crece con nosotros porque él nació con nosotros. Ahora nada más me importa que dar lo mejor de mi mismo cada día en esa redacción porque luego el premio, cuando salgo de ella, es mucho mayor (hacía tiempo que no me sentía tan reconfortado por llevar a cabo una labor periodística).
En el apeadero han quedado ya los baches sentimentales, las dudas existenciales, los desvaríos emocionales. Nada de eso continúa el camino conmigo. Se quedaron para no marcharse. Sigo andando y ya no miro atrás. A por ellos.

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Una de la madrugada, ya del domingo 11 de noviembre. El número 1 de Almería Actualidad era ya una realidad. Para prueba su primera portada. Había nacido el referente de la prensa provincial almeriense. En pocas horas estaría en los quioscos (en los que por cierto arrasó vendiendo más de 14.000 ejemplares). Y yo estuve allí. Grato recuerdo por los tiempos de los tiempos.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Encontrándome

Todos los días cuando me despierto y se presenta frente a mí un nuevo día me gusta cerrar por un momento de nuevo los ojos y recordar lo que esa noche he soñado. Hay veces que consigo ligeramente acordarme. Son pocas, he de reconocerlo. Hoy precisamente ha sido uno de esos efímeros momentos de suerte. No es caso de desmenuzar el continente ni el contenido del citado sueño, pero si he de comentar que he sonreido al recordarlo. Anoche bebí un poco más de la cuenta. La Heineken fluyó por mi garganta más de lo debido. Me acosté contento y así he amanecido. El sueño ha sido un bálsamo para un despertar sonriente. Cada día que pasa me encuentro más agusto conmigo mismo. Las cosas empiezan a marchar viento en popa tras un verano cargado de mariposas, rechazos y amores estivales. La razón es sencilla, me he encontrado a mí mismo. Ya se lo que quiero y lo que quiero expresar cuando piso la calle y me mezclo con las tumultuosas calles de Almería. Soy un producto cuasi definido. Ahora falta esbozar con gruesos trazos otros estados pero llegaré a conseguirlo, seguro. Al menos, ya me he encontrado y no me voy a volver a perder.

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Ponte otra Manu! Esta es una de las razones por las que me acosté contento y me levanté sonriente. Pony Pisador, dos de la madrugada. El Alto Cojma otra vez junto. Somos inseparables e indestructibles. Así es mi vida (2K7)

jueves, 1 de noviembre de 2007

Sexo, fútbol y rock & roll

He necesitado un par de días para asimilar la experiencia tan intensa e inolvidable que he vivido este pasado fin de semana. Disfrutar del último concierto de Héroes del Silencio en Valencia y animar a la Unión Deportiva Almería frente al Barcelona en el siempre imponente Camp Nou son un cóctel bastante explosivo y que rara vez (por no decir nunca) habían tenido hueco en un espacio temporal tan escueto como un fin de semana. No quiero entrar en detalles de las peripecias vividas en este viaje cargado de momentos para el recuerdo porque ya lo hace de manera magistral mi buen amigo Raul, alias "Giants" en su blog: http://raulicoblantons.spaces.live.com/blog/cns!D2335304CD44078D!1921.entry
Pero si debo de comentar que ha sido para mí el mejor fin de semana de mi vida. El sexo (sin entrar en más detalles), el buen fútbol (aunque perdiéramos por 2-0) y el mejor rock&roll (escuchar en directo "Entre dos tierras" no tiene precio) se han dado la mano para convertir el 27 y 28 de octubre de 2007 en dos días para el recuerdo, de esos que se quedan grabados en la retina y difícilmente llegan a olvidarse. Quiero volver a repetirlo, sin duda. Deseos aparte, esta vivencia me hace aún más reafirmarme en el camino emprendido. Ya no hay dudas. He acertado y se nota en mi sonrisa. También me ha servido para compartirlo con un grupo de personas que cada día que pasa son más importantes en mi vida. No hace falta que los nombre, aparecen continuamente en las líneas que escribo o en las fotos que posteo. Esto marcha y se nota. Cruzo los dedos para tener mas héroes, más campnous y sobre todo, más sexo jeje.

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Camp Nou, 18:30 horas del domingo 28 de Octubre. Se respiraba ambiente de fútbol. Perdimos y me tragué luego 7 horas de viaje ininterrumpidas para volver a Almería. Mereció la pena, sin duda. Gracias compañeros, sois grandes.

P.D. En próximas actualizaciones insertaré un video para el recuerdo del concierto de Héroes del Silencio. Las altas horas de la noche y el sueño acumulado me lo impiden en estos momentos.

ACTUALIZACIÓN: Lo prometido es deuda. Aquí está el video que demuestra que el Alto Cojma acompañó a los Héroes en su despedida (esperemos) definitiva:

lunes, 22 de octubre de 2007

Contra la tristeza y el estrés...

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... Una patada voladora al más puro estilo Keanu Reeves en Matrix. Las palabras creo que sobran, la imagen lo dice todo. Mediodía del pasado domingo en Las Salinas de Cabo de Gata. Manifestación ecologista y el menda luchando contra miles de libélulas del tamaño de un f-14. Sin duda, no hay mejor manera de zarandear y resquebrajar las penas que últimamente me invaden (y de paso muevo el cuerpo que falta me hace). Si alguien se siente herido por la violencia de la imagen que la minimice o cierre la página del explorador de internet lo antes posible. Para el resto, gracias por aguantar su mirada más de un segundo en la misma sin soltar una carcajada. NHDNL...

P.D. Foto cedida por Fran Leonardo (Alias Leopardo). Un crack ;-)

sábado, 20 de octubre de 2007

Resquemores internos

Hoy me he levantado un tanto contrariado. Ayer despedí tras una grave enfermedad a un ser querido pero apenas derramé un par de lágrimas. Y no es porque no sintiera su marcha, mucho además, sino porque siento que me estoy volviendo más duro y frío. Cada vez me cuesta más llorar. Si alguien me hubiera preguntado como me definiría hace un par de meses siquiera, en esa escueta o extensa descripción (según se mire y para quién se concede) habría entrado, sin lugar a dudas, el término "sensible" y porqué no un tanto "llorica". Siempre he sido una persona que exterioriza totalmente sus sentimientos. Y cuando he tenido que derramar unas lágrimas porque mi cuerpo me lo pedía no me he cortado, fuera la situación que fuera (y más de una me arrepiento ahora). Eso no sucedió el viernes. La procesión iba por dentro. Pero no lo exterioricé. Me sentí violento. Sufría pero no lo hice extensible físicamente. Ahora, tras varios días sopesando las razones, me he dado cuenta de cual ha sido la causa. Lo adelantaba al principio, me estoy volviendo más frío. Me han obligado a ser así. Han sido tantos los bofetones por abrir mi corazón de par en par que me veo abocado a vivir por un tiempo indeterminado en el polo Norte. De allí no saldré. Eso sí, me llevo muchos resquemores. De esos que se quedan anclados en tu piel y no te sueltan. Internos como la pulsión más salvaje de tu corazón. Se irán, estoy seguro. Lo que no se irá es mi nuevo carácter. Soy un témpano, ya no lloro. Si no lo mereció una persona tan especial como la que se marchó el viernes (y que Dios o quien sea la tenga en gracia por siempre) no lo merece nadie más. Ya he llorado mucho por gente que no lo merecía. Se acabaron las pataletas cebolleras aferrado a un pañuelo. Esto me demuestra que mi transformación sigue en curso. Tanto física como mentalmente. Ya toca volar...

miércoles, 17 de octubre de 2007

Hastío polar

Estoy cansado. Pero no físicamente, porque ultimamente trabajo más bien poco (pero si cobro). El caso es que estoy hastiado de amar. No escarmiento y los bofetones caen como chuscos del cielo en un día de tormenta y granizo. Cada vez que abro un poco mi corazón me la meten doblada, utilizando el dicho popular. Por más que me juro y perjuro que no lo volveré a permitir vuelvo a tropezar, como un mal endémico, en la misma piedra. Creo que necesito vacaciones, no para mí, si no para mi corazón. Ya me he empachado. No puedo más. Los acontecimientos se han acelerado de una manera brutal y la bola que se ha formado me ha cogido de imprevisto. Ahora toca nadar hasta la otra orilla. No pienso dar ni una pizca de lo que llevo dentro hasta que no reciba una ingente muestra de cariño. Inicio el viaje hasta el Polo Norte. Y allí me voy a quedar un tiempo, por si las moscas.

domingo, 14 de octubre de 2007

Benditos impulsos

Me ha chillado una "merdellona". He comido, con gula, un shawarman. He visitado el mítico "El Pimpi" donde están impresas en barriles de vino las firmas de los más prestigiosos personajes de la cultura, el deporte y las letras de España. He vislumbrado un paisaje espectacular desde la Alcazaba. He paseado por la calle Larios...Hablo, por si aún no ha quedado claro, de Málaga capital. El viernes, casi sin tiempo de reacción, me embarcaba en un viaje relámpago para conocer la única capital de provincia que me faltaba. No me ha defraudado en absoluto. Una buena amiga, de esas que se cuecen a fuego lento pero que responden con fogonazos en los momentos necesarios, me abría las puertas de su casa y gracias a ella vuelvo con una sonrisa de oreja a oreja tras un fin de semana intenso, variado, diferente, refrescante... Poco puedo decir. Me guardo los detalles de muchas experiencias (bendita fiesta holandesa del vino y del queso) pero en conjunto, me congratulo de ser como soy. De vivir muchas veces de impulsos incontrolados. Esta vez, casi sin darme cuenta, he esbozado otro y no me ha salido el tiro por la culata. Benditos impulsos digo. Repetir repetiré, seguro. Además, he tenido la suerte de disfrutar de la ciudad en la que reside la innombrable sin necesidad de verla ni mentarla. Esto marcha... Vivan los quesitos, he dicho.

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Calle Larios, dos de la tarde. Hambre y sol se dan de la mano. Gracias Lidia por este fenomenal fin de semana, volveremos a vernos pronto, prometido.

jueves, 11 de octubre de 2007

Stopped

Parado. Así me encuentro. Ya formo parte de esa lista de 2.017.363 de desempleados en España. Es una sensación atípica a la vez que escalofriante. Hoy he tenido que solicitar mi tarjeta de demanda de empleo y no he visto más caras desesperadas por metro cuadrado en mi vida. No te das cuenta de lo importante que es tener trabajo hasta que, por azares de la vida, te ves sin él. Lo mío es momentáneo, no quiero asustar al personal. El lunes empezaré mi nueva andadura en el Grupo Joly como anuncié el anterior post. Pero era de obligado paso el solicitar la susodicha tarjeta (cosas de las subvenciones para hacerte indefinido). Espero no tener que volver a pasar por allí. Es lo único que llevo pensando todo el día. He tenido suerte, no puedo negarlo. Fue terminar mis estudios y comenzar a trabajar y hasta hoy, por un período de 4 días, no me había faltado nunca un trabajo. Una razón más para aferrarme al que ahora se me concede con los brazos abiertos y no soltarlo. Ilusión y ganas no me faltan. Tras ver la esperpéntica imagen de dos mujers casi tirándose de los pelos por ver quien de las dos cogía antes un número para que la atendieran, me he motivado, si cabe, aún más. Lo dicho, parón momentáneo a mi vida laboral, que espero que tome ahora un rumbo ascendente y sin sobresaltos que no me deje a la deriva. Ahora más que nunca, y que no me oigan muy fuerte exclamo: ¡Viva el trabajo!

viernes, 5 de octubre de 2007

De vuelta de donde nunca debí marcharme

JARABE DE PALO - DEPENDE


Decidir muchas veces se convierte en una opción harto complicada. Los caminos que se presentan delante de tus narices pueden llevarte a sitios tan dispares y equidistantes que el sólo hecho de imaginar que puedes equivocarte te lleva muchas veces a errar en tu elección y, con más inri, caer en el mayor de los errores. Situaciones como estas las he vivido un par de veces. Y he decir, sin querer congratularme, que en la mayoría de ellas acerté con el camino correcto. Esta semana se me ha presentado otra vez un momento como el que estoy describiendo. La decisión, que ya está tomada, ha sido muy sopesada y valorada. Espero no haberme equivocado...

Me refiero, en este caso (por una vez, y sin que sirva de precedente jeje, no voy a hablar del género femenino) a mi futuro laboral. Tras una salida en plan Fórmula 1 de La Voz de Almería, me encontraba en este momento trabajando como periodista dentro de un Gabinete de Comunicación (quizás el de mayor peso específico dentro de la provincia de Almería). El horario, trabajar de lunes a viernes y la tranquilidad son sus grandes bazas. Pero una manzana, y no la de Eva precisamente, ha caido delante de mis pies. Se llama Joly (el mayor grupo de comunicación a nivel andaluz) y de apellidos "Almería Hoy". No he podido evitar morderla y degustar su dulce sabor. Valga la metáfora, vuelvo al lugar de donde nunca debí marcharme. Vuelvo al periodismo escrito, al periodismo en la calle, a las pequeñas y grandes historias maquetadas con QuarkXpress. En definitiva, vuelvo a una redacción para soltar mis manos y escribir sin ataduras morales y profesionales (en los gabinetes se vive muy intensamente la censura empresarial, quizás demasiado).

Muchas de los amigos, familiares y allegados me recomendaban quedarme donde estoy. La tranquilidad y la calidad de vida que hasta ahora atesoraba se iban a esfumar en cuanto entrase en la bulliciosa redacción fundacional del nuevo diario del Grupo Joly para dar paso al estrés y a intensas jornadas de trabajo. Todo en esta vida, como bien dice Pau Donés en el videoclip que acompaña este post "depende". ¿Y de qué depende? No lo sé, tampoco me importa. Sólo se que es un nuevo reto, que acallará bocas viperinas y que de paso dejará salir de mis entrañas ese periodista que llevo dentro y que hasta ahora vivía en el letargo más absoluto. Bienvenido me dijeron cuando dije "SI". Icemos velas y partamos. Nos espera un largo viaje. Lo positivo: soy marinero de ese barco llamado "Almería Hoy". ¿Llegaré algún día a ser capitán?. Soñemos... (y espero no quedar como un polizón)

martes, 2 de octubre de 2007

Rock & Gol

No es la 101.4 de la Frecuencia Modulada. Hablo de Rock&Gol, emisora que mezcla con maestría el mejor rock con la información deportiva, sobre todo, de fútbol. No van por ahí los tiros, pero tiene, por otro lado, mucho que ver. Me refiero, en este caso, al fin de semana que acaba de pasar. Ha sido eso, una fusión de rock y goles. Dos experiencias que hacía tiempo que no vivía y que, por arte de magia, han confluido en dos días consecutivos que me han dejado un muy buen sabor de boca. El sábado, 29 de septiembre, estaba marcado en mi calendario con rojo desde hacía semanas. Tocaba en la capital Fito y sus Fitipaldis. He de reconocer que lo descubrí tarde, con "Lo más lejos... a tu lado". Pero bendito descubrimiento. El sábado, como buen cronista, acudí a cubrir un concierto que de primeras me evocaba grandes sensaciones y que al final, fueron colmadas con creces e incluso desbordaron todas mis expectativas. Hacía tiempo que no saltaba, vibraba, reía, cantaba, en conclusión, disfrutaba como lo hice esa noche. Me sentí un fitipaldi casi treintañero que conectó con Cabrales como lo he hecho, en otras facetas de mi vida, con otras personas. Mi crónica, publicada a posteriori en Ideal y otros medios de comunicación almerienses arrancaba ya con mucho subjetivismo: "No defraudó". Y terminó con "un concierto para no olvidar que demostró a la postre que por la boca vive la música y en eso tiene mucha “culpa” Fito y sus Fitipaldis". Chapó. Fue lo que pasó.

Pero ahí no iba a quedar la cosa. El domingo presentaba unos credenciales, al menos, del mismo nivel que los alcanzados el sábado. Jugaba la U.D. Almería contra el Racing de Santander en el Estadio Mediterráneo. Era mi primer partido en directo con mi equipo. Y a pesar de que canté dos goles anulados al Almería y que vi como perdía ante un rival muy inferior, volví a disfrutar con un niño pequeño con su primer juguete. Ahí no había crónica de por medio. Sólo hubo pipas y mucho sol. Pero mereció la pena, sin duda.

En definitiva, mucho rock y algo de gol (o nada, según se mire). ¿Alguién da más? Esperemos que sí porque no me importaría repetir. Comienza la semana.

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Como siempre, con mi gente, con los que me acompañan en los buenos y los malos momentos. Ellos me vieron vibrar con Fito: Victor, Lina, Montoya, Pablo y el menda. Tremendou.

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0-1 y para casa con el rabo entre las piernas. Las gafas de sol fueron nuestro parapeto ante el omnipotente astro. Mereció la pena verlo en vivo y en directo. De nuevo un tándem: Victor y NoR.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Tiempos pasados

TEXAS - WHEN WE ARE TOGETHER
Hacerse viejo es algo que no todo el mundo soporta de igual forma. Unos se vuelven con el paso del tiempo más ariscos y reservados. Otros no dejan de sonreir a pesar de que las arrugas comienzan a aflorar de manera paulatina en su rostro. Otros, sin embargo, callan y otorgan. Para variar, costumbre muy arraigada en mí, no me encasillo en ninguno de esos tres estadios. Ayer estuve charlando mentalmente con la luz apagada mientras sonaba de fondo "Careful what you wish for" de Texas. Una canción que escuché hasta la saciedad hace ya 5 años en la residencia de estudiantes en la que pasé mi último año universitario. De aquel año a este 2007 ha llovido mucho. No pude evitar mientras lo pensaba esbozar una discreta y a la vez expresiva sonrisa. Nadie me veía, pero estaba contento. Hace cinco años jamás podría imaginar que me encontraría en el punto vital por el que deambulo. Me veo más independiente que nunca. Un término que puedo aplicar a todas las facetas de mi vida: económica, sentimental, familiar... Por eso pienso que aquel dicho que dice que "tiempos pasados siempre fueron mejores" tiene poco que ver conmigo. Una clarividente afirmación que no hace más que reafirmar lo que no paro de repetir hasta la saciedad ultimamente: Esta es mi vida.
En este momento vuelvo a escuchar "Careful what you wish for", que traducido al español, vendría a decir algo así como "cuidado con lo que deseas". Sólo deseo seguir de esta forma. Que la vida me siga sonriendo con sus inevitables momentos de oscuridad (de los que ya casi ni me acuerdo). Espero que eso no entrañe ningún riesgo...

P.D. El video, como es obvio no es "Careful what you wish for" (no fue elegido como single), pero va dedicado a alguien muy especial que siempre ha estado a mi lado y que consigue que sonría como Sharleen Spiteri en dicho videoclip a pesar de que me voy haciendo cada día más viejo (aunque dice que me estoy volviendo más gruñón, al final si que me encasillo).

martes, 18 de septiembre de 2007

Instantes

Vivir intensamente la vida (y no me refiero al despiporre sexual y alcoholico) es una de las premisas que cualquier persona, en su sano juicio, debería llevar como abanderada cada vez que abriese los ojos y tuviera por delante una nueva jornada vital. Una afirmación que debería ser taxativa pero que, en determinados ocasiones, se torna nublada y deja paso a la incertidumbre y el caos. Son instantes en los que la lógica se convierte en imaginación, el camino prefijado se bifurca en pequeñas e inhóspitas veredas y los sentidos se descoordinan provocando momentos surrealistas. De esos instantes, he vivido y seguiré viviendo, unos cuantos, estoy seguro (bendita experiencia).
El caso es que ya, como suele suceder con la repetición constante, me abruman mucho menos que antaño. Parece que ya empiezo a verlos venir y es que, como bien dice la letra de "Y la tarde está muriendo" de Duncan Dhu: "las palabras duelen más cuando son tan limpias como la lluvia...y la tarde está muriendo". Yo por si acaso ya voy parapetado con una cámara, para captar esos momentos y evitar así que puedan llegar a olvidarseme(viva la monotonía). Por los que he vivido, y por los que viviré, y por las personas que los hacen posibles (porque enriquecen con un poquito de picante la vida que llevo), GRACIAS.

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Una nueva faceta por descubrir. La fotografía toca mi puerta y me está gustando. ¿Me convertiré en un fotoperiodista? Probemos...

sábado, 15 de septiembre de 2007

Laberinto de sueños perdidos

GRETA - QUIEN SERÁ

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Una imagen y un video. Dos elementos visuales que fusionados me permiten transmitir la idea con la que me he levantado esta mañana. He dormido placidamente, todo hay que decirlo. La última vez que lo hice en mi piso apenas pegué ojo y comencé una semana, que ya torna a su fin, en la que he aprendido a girar el cuello y a sentirme muy, muy bien, conmigo mismo y lo que me sucede alrededor. Hoy los tiros van por otros derroteros. Como buen romántico que me considero, siempre tengo en mi mente un rinconcito para dejar volar la imaginación. Allí, en el laberinto de los sueños perdidos, imagino quién será la mujer que me vuelva a conquistar el corazón, esta vez, recíprocamente. Me sale una sonrisa tonta al pensar si será alta o baja, morena o rubia, gordita o delgada, con gafas o sin ellas... En cualquier caso, sea como sea, porque el físico para mí está en un segundo lugar (y si no que se lo digan a mi malagueña), no paro de pensar en como será. No tengo prisa. No voy a forzar la situación. No voy a dejarme llevar de nuevo por los impulsos descontrolados que muchas veces me infectan...

Y es que, si tiene que llegar, llegará. Y si no, pues tocará esperar y ser paciente. Tantos años de noviazgo merecen, como en las cosechas de cereal, una temporada de barbecho. Yo la estoy viviendo ahora, y toca alargarla un buen tiempo. Es la mejor manera de desintoxicarse y llegar pleno y limpio para esa hipotética persona. Mi princesita, como me gusta llamarla en mis sueños. Y de ahí, la razón de ser de la fotografía que adjunto. Aunque ese zapato que aparece tenga mucho que ver con el pasado, representa, en cierto modo, el film de Disney y toda la parafernalia mágica que lo acompaña (yo espero también calzar a esa mujer, mi niña, mi pareja, mi lo que quieras, pero que me quiera, ojo).

Hoy me he levantando romanticón, no puedo evitarlo. Soy así. Esta es mi vida y no me avergüenzo de ello. Un fin de semana tranquilo se me presenta por delante y no voy a desaprovecharlo. Damos paso al deporte y la diversión, y aparcamos, hasta una próxima cita los sentimientos... Todo a su tiempo.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Excesos, gimnasios y estados de ánimo

HOMBRES G - ME SIENTO BIEN



Había llegado al horripilante y traumático número de tres cifras. Eso me acongojó, y mucho. Me refiero a los nada desdeñables 100 kilos de peso. Jamás en la vida había alcanzado, ni siquiera rozado, ese volumen de cuerpo. Me miré al espejo y me dije a mi mismo que ya no era por estética (que también) si no por salud. Había que atajar el problema de manera drástica y hoy, un mes y medio después de esa fatídica fecha empiezo a vislumbrar un horizonte más halagüeño. He dejado ya 9 kilos y pronto abandonaré el "9" para instaurarme si dios quiere en el "8" "bajo" y no moverme nunca más de esa cifra (porque en el fondo también me gusta estar un poco rellenito para que nos vamos a engañar). Cenar de manera más comedida, evitar el pan y en general, picotear muchísimo menos me ha permitido escapar de ese tunel.

Pero hace un par de semanas me quedé estancado y por menos que comiese o me restringiese, mi peso no se reducía. Como siempre, un buen amigo casi me obligó a comenzar en el proyecto en el que me encuentro inmerso ahora (y que ya adelanté de manera indirecta hace unos días). Sí, aunque parezca extraño viniendo de mí, estoy yendo a un gimnasio. Increible pero cierto. Y la verdad es que me siento mejor que nunca. No sólo estoy ejercitando mi cuerpo y cuando salgo a las 11 de la noche siento una extrema liberación, sino que también me está ayudando a capotear las tonterías y las mariposas que aún revuelan por mi cabeza. Está siendo mi mejor medicina. Dos semanas yendo, 20 quebraderos de cabeza menos. Así se resolvería la compleja operación matemática de mi mente/corazón.

Y puede que parezca irrisorio, pero así es. Ahora puedo decir a boca llena que me siento bien, muy bien. Mi vida por fin ha dado el giro que la encumbra en otros derroteros en los que ya no están las manidas historias del pasado. Y me siento bien, aunque resulte repetitivo. Sólo me apetece decir eso, tanto o más de lo que lo repite David Summers. Esta es mi vida, susurro una y otra vez cuando mi mirada se pierde en el horizonte, y por ella voy a luchar. No me cabe ninguna duda.

martes, 11 de septiembre de 2007

Mirando para otro lado

19 dias y 500 noches - Joaquín Sabina

Hay veces que lo mejor que uno puede hacer cuando un hecho, una palabra, un gesto puede llegar a herirte es mirar hacia otro lado. No lo considero como una cobardía, sino como la mejor respuesta (la indiferencia) sin necesidad de faltar al respeto o hacer daño gratuito. Un acto que debería ser reflejo y venir de serie cuando nacemos. No es así. Se aprende, como tantas otras cosas en este devenir. Cada día que pasa me doy cuenta de que la experiencia es un grado, y vaya si lo es. De haber contado con una ración más de ella seguro que habría capoteado con solvencia y eficiencia (términos que últimamente utilizo mucho en mis notas de prensa de empresas) algún que otro desaire. Lo de vivir una segunda juventud tiene estos inconvenientes. El caso es que nunca me acuesto una noche sin aprender nada nuevo y haciendo un poco de ejercicio físico y mental ya me cuesta menos torcer el cuello. Lo tenía anquilosado. Han aparecido un par de grietas que el tiempo sabiamente curará.

Y es que tardaré tiempo en estar en buena forma para conseguir que lo de mirar para otro lado sea ya algo intrínseco en mí y que salga sólo. Pero tardaré menos, mucho menos, como diría Sabina, 19 días y 500 noches, en pasar página. No lo merece. No lo merezco. Asunto cerrado y archivado.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Turronero

Del Levante al Poniente. De la capital al Medio Andarax. De La Envía al jacuzzi. No hay quien me pare. Me refiero a mis fines de semana. He perdido ya la cuenta de cuantos han supuesto una salida más allá de la capital. Lo que no olvido son las buenas sensaciones que se van pegando, como la grasa a la barriga, a mi mente. Si la semana pasada estábamos en Vera, viviendo el Espantapitas, este fin de semana el punto de destino era uno muy distante físicamente al municipio levantino. Adra nos esperaba con los brazos abiertos para hacernos gozar de sus grandiosas (e incido en este adjetivo calificativo porque tiene mucho de real) fiestas. Como siempre, acompañado de los míos, de los que nunca me fallan, volví a vibrar en un fin de semana que se tornaba duro por la despedida de mi malagueña (ya ha asumido un pequeño y especial hueco en mi gran corazón). Me acordé de ella, no lo voy a negar. Pero también me di cuenta de que no se pueden luchar contra los elementos cuando te presentas desnudo y desvalido. Me resigno a aceptarlo, pero lo acepto. Pero lo hago con la cabeza bien alta. No voy a esconderme en mi casa y amargarme, como haría un avestruz con su cabeza debajo de tierra. Este finde ha sido un ejemplo de ello. Me divertí, me reí, vi un precioso amanecer en la cercanía del mar y me recordé, con una inocente sonrisa, que esta es mi vida (y no paro de repetírmelo).
Esta vez, nos acompañaban unas invitadas de lujo. La familia de Giants, en este caso sus primas, aportaron el toque femenino para un fin de semana cargado de testosterona a raudales. Lo bordaron. Ya forman parte también de nuestra familia, ya se han creado lazos de parentesco. Ese es el objetivo. No parar de conocer gente. Personas que me hacen ver con sus comentarios, vivencias, que la vida es para vivirla con la mayor felicidad posible y que de nada vale amargarse, porque el que pierde siempre eres tú. Chapó para ellas (Alicia, Ana y Vicky).
Pero el fin de semana ha dado para mucho más. Sentando cátedra y rompiendo la dinámica de años y años pasados, mi siguiente punto de destino era Vélez de Benaudalla (Granada), para disfrutar con toda mi familia materna de una interesante reunión familiar (de esas que me he perdido a decenas por haber compartido mi vida con una persona antisocial). De esta forma, tras una jornada festiva en la que la hora de recogida alcanzó las 10 de la mañana, yo y mi NorC4, marchábamos hasta Vélez. Ha merecido la pena, digo ahora que me encuentro relajado, en la terraza de mi piso, saciando mi vista en el inmenso mar Mediterráneo. Vuelvo a decirlo... Esta es mi vida.
Como dice mi madre, me he convertido en un turronero. Voy de fiesta en fiesta. Allá donde el jolgorio puede estar presente, allá está mi persona. Vivo una segunda juventud, una que casi no he vivido a pesar de tener ya 26 años. Menos mal que aún me queda tiempo para rectificar y disfrutar. Me lo merezco.
Poco queda más que decir. Se presenta una nueva semana. La primera sin ella. Espero que pronto no tenga que contarlas porque ya no haga falta hacerlo. Eso sí, nunca olvidaré esa noche. Aún siento su corazón latiendo pegado al mío y sus cristalinos ojos oscuros en medio de la oscuridad. Inolvidable...

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Una jornada más de fiesta y despiporre. El Alto Cojma volvió a liarla, esta vez, en Adra. Para nosotros fue la noche, esta vez, acompañados de grandes féminas (viva Raul Piñeiro y sus primas jaja) ¿Dónde iremos el fin de semana que viene? Se estudian propuestas...

viernes, 7 de septiembre de 2007

IM-PRE-SIO-NAN-TE

No estaba previsto en el guión. No era una variable con probabilidades de éxito. Pero así fue. Era un día complicado, hablo del 5 de septiembre. Pero todo salió redondo, ni a pedir de boca. Descubrí esa noche que la vida puede ser maravillosa y que te puede regalar momentos que ni el sueño, ni el cansancio acumulado pueden resquebrajar. Mi lado pasional salió a relucir y ahora esbozo una sonrisa de oreja a oreja. La malagüeña que me ha obnibulado desde hace tanto meses ya se ha marchado. Pero aún percibo el cálido olor de su piel. Sólo puedo describirlo con cinco palabras: IM PRE SIO NAN TE.
Ese día, que se tornaba al principio como para olvidar y desterrar de mi mente (léase post anterior) se ha convertido en todo lo contrario. Jamás lo olvidaré. Este es mi camino a seguir, pienso. Y esta es mi vida, grito.

Gracias... MRL

AÑADIDO (17:40 minutos, 7/9/07): Ya se fue. Me quedo con su sonrisa y sinceridad, esa que hace tanto bien y tanto daño a la vez. Me abrió los ojos y me dio la oportunidad de comprobar que detrás de ese árbol, había mas pinos (como diría mi madre). Pues ala, a pasar página y seguir con mi proyecto...

AÑADIDO 2 (20:18 minutos, 7/9/07): No debería de decirlo. Ni siquiera pensarlo, pero la echo de menos. Esa es una de las grandezas y miserias del amor.Y es que, qué bonito es sentir ese retorcijón en el estómago cuando ves a esa persona tan especial.. pero como bien dice Lara Fabian en una de sus canciones, otro amor vendrá...

AÑADIDO 3 (2:10 minutos, 8/9/07): El mar ya está en calma. No hay nada como un rato de soledad para darte cuenta de que la vida son dos días y no te vas a tirar uno y medio sufriendo. Como diría un amigo, "es correcto". A dormir...

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Doble despedida

CHENOA - ADIÓS (BASICO 40 PRINCIPALES)
Si hay días en los que deseas que las horas pasen lo más rápido posible y que la oscuridad se cierna pronto sobre ti para comenzar un nueva jornada, hoy, miércoles 5 de septiembre, es uno de esos días. Tengo un nudo en el estómago y otro en la garganta. Y es doble porque hoy tengo una doble despedida. Una física, otra mental. Una amarga, otra madurada. En cualquier caso se cierran dos puertas. Otras se abrirán. Cierro dos puertas que nunca olvidaré. He perdido las llaves para abrirlas. Tampoco quiero encontrarlas. Es mejor que queden cerradas a cal y canto para siempre. Es fácil, levantarse y seguir adelante. Es mi premisa, la que nunca debo de olvidar. El tropezón ha sido duro, demasiado quizás. Pero toca volver alzar la vista. No queda otra.
En cualquier caso, son dos despedidas muy especiales. Como he dicho, no se van para volver. Se van para siempre. Dos personas. Dos mujeres. Dos maneras diferentes de entender la vida. Las dos únicas personas que han conquistado mi corazón, han querido por azares de destino, despedirse el mismo día de mi espacio vital. Será una fecha que jamás olvidaré. Quedará forjada con fuego en mi corazón. Mañana todo habrá pasado. La tormenta se habrá disipado y volveré a ver la luz. Hoy por si acaso, me enrolo en una nueva aventura. Ya habrá tiempo para contar de qué se trata (y promete). Sólo puedo decir una cosa: Felicidades y hasta siempre...

Ases en la manga

MOBY y AMARAL - ESCAPAR
Todo buen jugador de poker que se jacte de serlo siempre guarda un as en la manga. Siempre tiene una última jugada, la carta definitiva que le permite la combinación ganadora. Una perfecta jugada con la que evita la denostada, para muchos, derrota. Yo también tengo un as en la manga. A pesar de que me han tildado muchas veces de mostrar todas mis cartas a la primera de cambio, también poseo esa puerta de atrás, esa escapatoria ante situaciones adversas. Estaba escondida. Apenas podía verla. Ya ni siquiera me acordaba de ella. Tanto sayo, escudo y parapetos me habían nublado la vista. Toca desenterrarla. Limpiar la fina capa de polvo que la cubría. Aún sigue brillando como el primer día. No ha perdido la energía que siempre la ha caracterizado. Se llama ilusión. Y con ella voy a escapar. No paro de escuchar esa canción:

"Piensa en las cosas que te hacen sentir
Cada segundo vivir o escapar
Éste momento y la gente al pasar
Sientes por dentro que todo se va

Desde el principio al fin
Sólo quisimos vivir
¿por qué es tan difícil creer
que no habrá un mañana jamás?

Abre las puertas de la percepción
Usa el poder de tu imaginación
Aunque no puedas mirar hacia el sol
Sabes que sigue brillando
"

Habrá un mañana. Habrá ese rayo de sol que me ilumine. Mi ilusión no me abandona, nunca lo hará. ¿Jugamos ahora?... Te gané, escalera de color...

martes, 4 de septiembre de 2007

Cuestión de suerte

Lo de trabajar en un medio de comunicación, o el conglomerado empresarial que se conforma a su alrededor -en mi caso-, te hace con el paso del tiempo ver las cosas de manera muy diferente a las del resto. Departiendo con unos y otros amigos, algunos del gremio periodístico y otros no, te das cuenta de que la visión de la vida de los que son afines a mí profesión es un tanto peculiar. El factor suerte, desde mi punto de vista, se convierte en uno de los elementos que componen la ensalada intelectual del informador/comunicador. En en sentido, entrando en ejemplos concretos, ese condicionante azaroso se traduce en jornadas más o menos intensas de trabajo dependiendo del devenir de la sociedad almeriense. A más homicidios, titulares más grandes con inmensos textos de relleno que, por ende, radican en un mayor índice de cobertura de páginas, y que, como es obvio, se traduce a su vez en un mayor ratio de horas de trabajo, que por desgracia, terminan 'digiriéndose' las del descanso personal. ES por eso, por lo que opino que la forma de pensar del periodista está siempre, con el paso de los años mientras ejerce su profesión, en un constante e incesante cambio.
Y de esos cambios, también me veo afectado, obviamente. Cambios en mi forma de pensar, de ver las cosas, de interpretar los hechos que van sucediendo delante de mis ojos. Cuestión de suerte o no, voy capoteando charcos con chanclas de verano u olas de calor con chaquetones de lana. Y también, cuestión de suerte o no, me voy dando cuenta de que el camino que recorro en estos momentos, y que se trazó hace ya más de un año, comienza a vislumbrarse despejado. Seguiremos confiando en el azar...

domingo, 2 de septiembre de 2007

Silencio

FITO Y FITIPALDIS - ME EQUIVOCARÍA OTRA VEZ

Para los que hablamos mucho y a veces, de más, es todo un lujo muchas veces gozar de un estado de silencio impenetrable. Estoy aprendiendo, con un manual a mi lado bajado con el emule (espero que no suponga un acto de piratería), que el nulo sonido que distraiga mis pensamientos y que me permite abstraerme de la vorágine social que me rodea, es todo un placer a la vez que un reconfortante anestésico para estos tiempos que corren. Un silencio, que por otro lado, se queda departiendo conmigo en el plano sentimental. No escucho nada. Sólo miradas cómplices de una utopía que no podrá culminarse. ¿Por qué a mí? Me lo acabo de preguntar ahora mismo. Con el corazón en la mano, y mi mente en las estrellas (por eso de ser inalcanzables), creo que es lo mejor. Y es que, desde hace tiempo, la única vestimenta que calzo cuando salga a la calle es un manido y resquebrajado sayo y un escudo en el que apenas se vislumbra el corazón de león que porta. El silencio ha dorado a ambos objetos. Los ha curtido en mil batallas ya. Con ellos me siento cómodo y espero no tener que dejarlos en un rincón de mi vida en mucho tiempo. Me viene a la cabeza una canción, como tantas que suponen en sí mismas la banda sonora de mi vida, que habla de volverse a equivocar. Yo lo hago constantemente. ¿Y qué? ¿Es acaso un error equivocarse?. Afirmo y reafirmo tajantemente que no. Equivocarse es un claro indicio de que vivo. Y si vivo es para equivocarme, para abrir los ojos, levantarme y abrazar el silencio. Y es que, parafraseando la susodicha canción, no sé restar -y mira que era bueno en las matemáticas en el colegio- la mitad de esos sentimientos que abrigan a mi corazón y que tanto bien me han hecho.
Por eso, porque me gusta, porque lo necesito, porque me equivocaría otra vez, porque quisiera haber querido lo que no he sabido querer, porque lo malo fortalece y lo bueno complace, porque es mi devenir, porque es lo que toca vivir, porque llegará esa persona que me entienda, porque lo merezco, porque no podría ser, porque el pasado ya pasó, porque el futuro me depara la felicidad, porque rallarse para dos días que vivimos es de un ser kamikaze, porque los recuerdos nunca se irán pero ya están en mi gran baúl, porque enamorarse no es un error que si es no querer aceptarlo, porque mi viejo catalejo se ha gastado de tanto mirar y no encontrar nada y porque SÍ: bienvenido SILENCIO.

sábado, 1 de septiembre de 2007

Amigos de guardia (II)

AMIGOS DE GUARDIA - MIKEL ERENTXUN

Fue una noche mágica. La liberación de adrenalina, de toxinas, de preocupaciones, fue brutal. El sudor y las sonrisas se entremezclaron con la fusión de la música. Hablo, como es lógico, del Espantapitas 07. Pocas son las palabras que pueden describir una experiencia -esa es la coletilla que antecede a su nombre- única. Como siempre, rodeado de mi gente, de los que no me fallan, de los que me arropan en los malos momentos y consiguen arrancarme una sonrisa, los que me empujan a hacer locuras, a desinhibirme, a ser alternativo, a ver la vida con otro color (y no con el jodido negro), a mirar con ilusión en el calendario cada fin de semana porque puede pasar cualquier cosa, a vibrar con los goles del Almería, a darle un uso intensivo al jacuzzi de mi piso y mi frigorífico (con virtua tennis de maestro de ceremonias), en definitiva, a ser féliz, a ellos les debo lo vivido en el Espantapitas. Recuerdo ahora, con un intenso dolor de cabeza tras los zarandeos que sufrimos entre más de 12.000 personas que vibraban con Manu Chao, que la noche no era estrellada. Un indicio, puede. Una realidad, también. Todo ha cambiado. Ya no miro al cielo con el mismo objetivo. Ayer alcé la cabeza al cielo para pedir más momentos como este. Más Espantapitas, más Calas de San Pedro, más Ferias de Almería, más momentos de jacuzzi a las 6 de la mañana con copa en mano, más momentos de Malevaje atrincherados, más de TODO con mi gente. Por ellos, porque son grandes (no tanto como mi barriga), porque hay veces que me hacen llorar de felicidad en mi intimidad, porque son mis amigos de guardia, porque no todos están a mi lado físicamente pero sé que siempre están ahí -a una llamada de móvil-, les digo: GRACIAS por estar AHÍ.

(Inspirado en Toñeca y sus reflexiones sms)

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La noche Espantapitas dio mucho de sí. Dio para generar situaciones surrealistas en un bar veratense con chorizos y sobaos revueltos y tres mujeres entregadas al proyecto (Rocío, Ana Belén, y la mía jeje, Bea). También permitió conocer in situ el hábitat de los perros-flauta, y como no, de ver a gente de Alhama. Por mis paisanos, un pequeño homenaje para una noche mágica (con extra de queso).

jueves, 30 de agosto de 2007

Dinamita

BON JOVI - IT´S MY LIFE


Anoche grité en la oscuridad de mi cuarto. Tenía la boca y los ojocs cerrados, pero mi mente evadió las fronteras de la física y me trasladó hasta la terraza de mi piso. Allí, en mitad de la noche, bajo un cielo encapotado que debaja vislumbrar alguna que otra estrella, chillé al vacío rompiendo, de esta manera, la aparente calma. "¡Esta es mi vida!" espeté mientras alzaba mis brazos. Fue una manera de expulsar las malas vibraciones que estas últimas semanas me han hecho perder, por momentos, mi particular y característica sonrisa. Quiero vivirla, mientras viva. Quiero disfrutarla mientras siga en pie. Quiero desmenuzarla y ofrecerla a la gente que lo merece. Es mi vida, es ahora o nunca, voy a vivir para siempre (en la memoria de los que me sucedan). Más claro, creo que el agua. Fue una explosión de dinamita. Un reventón que antes o después tenía que llegar y que me ha dejado como nuevo. No dejaré que nadie vuelva a modificar mi camino, más de lo necesario. Es mi vida, grita Bon Jovi, It´s my life! Grito yo.

Continuará...

miércoles, 29 de agosto de 2007

Y regresó...

MIKEL ERENTXUN - ¿QUIÉN SE ACUERDA DE TÍ?


Mi centaura del desierto, mi niña del sirocco, Maluma, se fue hace unos días. Hoy ha llegado otro inquilino a mi casa. Ha regresado. Se llama soledad y cuando la he visto, la he abrazado con todas mis fuerzas. ¿Quién quiere acordarse ahora del pasado? Yo no. He pasado páginas de mi diario personal, otras las estoy quemando, pero ahora me toca abrir los ojos. Tras meses de soledad, ahora me doy cuenta de que estoy solo. Puede parecer una paradoja, una rallada de madrugada o una locura. Pero es así. Un día de poco ajetreo, de no tener nada que hacer en la agenda, me han descubierto que, por ahora, batallo contra la vida yo sólo. Y me gusta. De ahí la canción. Sólo me acompaña esta melodía. Bendita letra. No necesito nada más...

martes, 28 de agosto de 2007

Balances y balanzas

Llega un poco tarde, pero nunca lo es si la dicha es buena. Me refiero a mi balance personal de la Feria de Almería 2007. He ido desgranando algún que otro destello durante la duración de la misma en alguno de mis post, pero no me había parado a perfilarla, una vez acabada. La sensación que me deja, tras vivirla intensamente, es muy muy muy positiva. Han sido días en los que el trabajo no ha faltado y he tenido que intercalar las ganas de divertirme con la responsabilidad imperiosa de dar lo mejor de mi día a día en mi curro. Lo he conseguido, y con creces. Usando las cifras, que tanto gustan a los periodistas, de los diez dias de Feria he hecho pleno, es decir, he salido los diez días. De ellos, he cerrado la Feria (hora aproximada de las 8 de la mañana) en 3 veces. En dos ocasiones me retiré más tarde de las 6. En otras 3 lo hice entre las 4 y las 6 y sólo en una, en la última jornada lo hice antes de las 4. Un record si se tiene en cuenta que mi aportación en años anteriores, también influenciado por mi trabajo en la caseta de La Voz, era de una salida a la Feria con retirada nunca por encima de las 4-5 de la mañana.
Tirando de nuevo de las cifras. He dormido fuera de mi casa en 5 ocasiones, tres en mi piso y otras dos en uno muy especial en el que no me ha faltado de nada(vivan las malagueñas jeje). El resto en el hogar maternal.
Otro dato interesante a contabilizar es el número de copas consumido. Haciendo recuento sería imposible calcularlo. Si se tiene en cuenta que de las 9 noches disfrutadas entre mi gente, he terminado literalmente ciego/borracho (o como se quiera denominar) cinco, pues es un adato más que clarificador. No me gusta jactarme de ello, pero me lo pedía el cuerpo. Una alegría más para una Feria llena de variedad que ha dotado mi vida de una nueva sensación...la de disfrutar.
Como siempre hago, no todo es positivo. Como toda balanza, hay una parte negativa que la endereza hasta dejarla en el punto de la normalidad. He ligado poco en la Feria. Tampoco me ha importado mucho. No es tiempo de mariposas, polvos con desconocidas o rallamientos de cabeza (eso se lo deja a otras personas). En cualquier caso, mi reestyling poco a poco empieza a cuajar en las féminas jeje, y no van mal los tiros (dentro de no mucho se informará :D).
En definitiva, una Feria que se va. Una Feria, la de 2007, que no me ha dejado indiferente, y que por primera vez en muchos muchos años, he disfrutado como un enano, con los míos, con mis malagueñas, con mucha gente. Ha merecido mucha la pena hacerlo. Ha sido correcta, diría un tal Monty. Lo ratifico.
Ahora llega el Espantapitas. Nueva ocasión para despendolarse y poner en escena y en la práctica el nuevo NoR. Que se preparen...

P.D. Me dejo en el tintero miles de vivencias, risas, recuerdos, momentos, que me han hecho reir y llorar. Esos se quedan conmigo y mi diario (que esta vez, no arderá)

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El Alto Cojma ha sido el referente de diversión y alternatividad durante la Feria 2007. Nada ni nadie los separó (bueno si, las malagueñas jeje, pero solo un ratito). En la imagen, noche de Guarapo, noche de pasión desmedida, mi noche...

Bioritmos

He cambiado de reloj. Ya se que resulta un gesto bastante banal y que para algunos puede pasar desapercibido. Para mí ha sido un hecho muy simbólico. Cambiar el elemento que me acompaña siempre en mi muñeca izquierda y que me informa en todo momento de la hora que es y en el día que vivo, es algo que me ha costado decidir. El anterior reloj tenía muchas connotaciones. Había que renovarlo, como signo de transformación -esa que llevo tanto tiempo buscando pero que no llego a alcanzar-. Con él, pretendo (y conjugo este verbo porque no siempre lo consigo y de ahí ser cauteloso) cambiar mis bioritmos para, por ende, cambiar mi forma de actuar y ver la vida. He de decir que me gusta mi nuevo reloj. Me alejo por fin de la sobriedad y madurez del otro (que me ha acompañado más de cuatro años) y me acerco a la deportividad, jovialidad, rabia, y a la pasión (por la gran franja roja que lo atraviesa). Son los rasgos que quiero que me definan de aquí en adelante. Él va a marcar mi ritmo diario, y además de pesar menos que el anterior, me ha quitado también el lastre del pasado. Ese que quiero olvidar YA y enterrar definitivamente. No quiero hablar de él, no lo merece. Mi nuevo Lotus me inspira confianza. La misma que espero tener para afrontar los retos que quiero marcarme (siempre digo lo mismo). Hoy por lo pronto, he llevado a cabo dos. Uno de cierre y otro de apertura de puertas. El primero, doloroso, ya está cicatrizándose (tenía que pasar por él antes o despúes, ley de vida). El de apertura ha sido aún más gratificante, por lo que, contraresto en gran medida el primero. He sentido la sinceridad plena en unos ojos, que casi lacrimosos, lo han dicho todo sin decir nada. Esa es la senda, la verdad siempre por delante. Creo que es la mejor manera de afrontar los problemas, ya sean sentimentales, económicos, o de cualquier otra índole. Como cada día, nunca me acuesto sin aprender nada. Y hablando de dormir, ya va siendo hora de hacerlo. Mañana (o pronto) más.

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Ha sido un capricho en un momento en el que los dineros no sobran precisamente. Pero ha merecido la pena, sin duda, porque la satisfacción que me genera verlo no está pagada por mucho o poco dinero que tenga... Para los interesados es un Lotus Sport Series. Especimen raro de encontrar, todo sea dicho.

lunes, 27 de agosto de 2007

Cenizas malagueñas

Con el final de la Feria de Almería, se inicia, como todos los años, un lento pero progresivo proceso de desintoxicación del verano. Es el momento de hacer cuentas, balances, valoraciones de lo que ha dado de sí este período estival. En mi caso, me voy a dedicar a soplar cenizas y es que he quemado muchas páginas de mi diario personal, en vez de pasarlas, para no tener que volver a verlas. Entrando en el meollo de la cuestión, no puedo afirmar que en el plano sentimental haya sido un buen verano. Todo lo contrario. La ruptura definitiva con mi novia de siempre y las calabazas de la que "raptó" mi corazón durante estos meses han sido los dos hechos más reseñables en ese sentido. Aderezados, en un último momento, por otro rechazo indirecto (lo que me conocen saben de que hablo). Las cenizas, en esa línea, tienen una procedencia muy cercana: Málaga. Ha sido un verano malagueño, podría decirse. Un período en el que dos mujeres de esta tierra han conseguido captar mi atención y conseguir que me olvidase de todo. Ya se van. Una de ellas me da igual (la encubierta). La otra, no tanto. Por un lado deseo que lo haga. Es mejor tener lejos a alguién que no te corresponde en el amor para así olvidarla pronto. Por otro, creo que echaré en falta ese gusanillo de saber que en cualquier esquina de Almería (que es un pañuelo) podría encontrármela y volver a sentir esas manidas mariposas... Quedan pocos días para que lo haga. Los voy tachando todos poco a poco de mi calendario. Y cuando llegue ese día, quemaré la página de mi diario y todo se convertirá en cenizas. Espero que no vuelva a renacer en mi corazón como un ave fénix y me lo martillee con brío como ha hecho hasta ahora. No lo merezco. Ya queda menos... Soplaremos pronto...

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Las dos malagueñas que han rondado mi mente este verano, y una de ellas, mi corazón, tapadas con sus respectivos tomatitos para ocultar su identidad, por si las moscas.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Mañana

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Eran más de las dos de la mañana de la madrugada del martes, cuando enfilaba mi vista en la puerta de la caseta de Bribones. Mi objetivo no era otro que alcanzar ese lugar lo antes posible porque, inesperadamente y contra todo pronóstico, Mikel Erentxun actuaba en un miniconcierto acústico. Era la segunda vez que estaba en Almería desde que tengo memoria, y podía ser la primera vez que lo viera en mi tierra. No había escuchado nada y los rumores sobre ese concierto habían pululado la tarde antes por Almería pero no tenía ninguna confirmación por parte de los fans que conozco del artista donostiarra. Sólo puedo decir que no me defraudó. Fiel a su estilo, desenfadado, era él. En ese momento sonaba "Mañana", single que le catapultó a la lista de ventas de su anterior disco, Ciudades de Paso. Bastaron poco más de 30 segundos para que me colocara en primera fila y empezara a vibrar con su música. Fueron casi una hora de un acústico cargado de temazos de su época duncandhuniana aderezados con algunos de sus mejores temas en solitario. Se metió al público en el bolsillo, a mi ya lo había hecho nada más verlo en el escenario.
He de decir que vibré como un niño pequeño con sus temas. Eso sí, esta vez ya más sereno mentalmente, lo que me permitió disfrutar el doble del concierto. Fue, sin duda, una grata sorpresa para una noche que se me presentaba amarga y que, por azares del destino, terminó a las 7 de la mañana en un piso "conflictivo" con varios amig@s y bebiendo ron sin parar (con lo que yo detesto esa bebida).
Como dice en la canción Mikel Erentxun, "iremos a gastarnos una noche más a las calles más oscuras y gastadas de Almería". Eso será mañana, ¿o esta noche?

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Cazado. Fiel a su cita conmigo cada vez que toca en algún lugar cercano a Almería, Mikel no puso impedimento alguno en fotografiarse conmigo. Noche redonda.

martes, 21 de agosto de 2007

Se fue

No tengo apenas palabras para expresar lo que siento en estos momentos. Mi niña del desierto, la hija del sirocco, Maluma, se ha marchado de mi casa tras finalizar 'Vacaciones en Paz 2007'. Extreme ways (Bourne´s Ultimatum) de Moby a toda voz es lo único que me consiga levantar el alicaido ánimo. Jamás imaginé que lloraría como un crío (algo que llevaba ya cerca de un mes sin hacer por esa persona que nunca quiero mentar pero que siempre termina entrando en todos mis pensamientos y palabras) por una cría, una chiquilla de seis años, que apenas entendía mi lengua y que jamás, en estos dos meses, ha mostrado signos de cariño hacia mi o mi familia. Pero así ha sido. Verla subir en el autobus que la llevaría a Málaga para coger un avión y, más tarde, volar hasta Argelia, ha conseguido arrancar un controlado pero a la vez descosido llanto. No me avergüenzo de haberlo hecho. Llorar es de humanos. Y yo lo he hecho porque sentía en mi interior que se creaba un vacío importante. Y ahora, a medida que pasan las horas y transcurre un poco el tiempo desde que la despedí a las cinco de la tarde, siento aún con más fuerza su ausencia. Verla sonreir, saltar, gritar, reír, llorar, dormir, comer -o millones de acciones conjugadas en infinitivos- me ha hecho tanto bien... Recuerdo que hablaba hace un mes o un poco más, que vivir con ella me estaba cambiando mi forma de ser y actuar con mi familia. Pasado ese tiempo, lo confirmo y reafirmo. Ha sido un faro vigía en un inmenso y agresivo mar de tempestades. Me ha iluminado, ayudándome así a abrirme como persona con mi familia, la que siempre está ahí. Ella, sin saberlo, ya forma parte de ella también. La echo de menos. Quiero verla bailar conmigo mi estridente música mientras me dedica una sonrisa ingenua y cargada de encanto. La echaré de menos. No le quepa ninguna duda. Ahora sólo me queda contar los días que faltan para viajar, en diciembre, para volver a verla. Va a ser un gran esfuerzo económico en tiempos en los que el dinero es lo que más escasea en mi vida. Da igual. Ella lo merece. Necesito volver a verla. Lo cumpliré. Hasta pronto Maluma...

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Maluma, minutos antes de subirse al autobús destino a Málaga. Su sonrisa la define. La llevará siempre allá donde vaya. Es mi centaura del desierto, nadie puede con ella. Te espero de vuelta dentro de 10 meses aquí... en tu casa.

lunes, 20 de agosto de 2007

Pesadillas y sueños

Debo comenzar diciendo, en esta nueva entrada de mi blog, que este fin de semana ha sido mucho más especial e intenso de lo que imaginaba a priori. Fecha señalada para muchos almerienses, el viernes daba el pistoletazo de salida la tradicional y siempre entrañable Feria de Almería 2007. Recurriendo a los recuerdos más palpables de mi biografía, los dos últimos años había vivido esta festividad trabajando de una ardua manera en la caseta de la que ha sido durante casi tres años mi anterior empresa. Comenzaba pues, una nueva etapa en la que volvía a vivir esta solera fiesta como cualquier otro ciudadano de a pie. Y he de decir, con el fin de semana ya terminado, que ha merecido muchisimo la pena.
Sin entrar en muchos detalles, he concluído con éxito, por primera vez en mi vida, el empalmamiento (cuidado con los malpensados) de la Fería del Mediodía y la Noche. Fácil ejemplo, salí de mi casa a las 2 de la tarde un sábado y volví al redil, bastante cargado de whiskey de garrafón, a las 8 de la mañana del domingo. En ese intervalo, dio tiempo para beber cervezas sin parar en el centro capitalino, aderezarlo con copazos, viajar hasta mi piso y encontrarnos allí 5 húngaros que reventaron el jacuzzi, bajar a cenar de madrugada a la Urba de Roquetas para finalmente volver e inaugurar de manera oficial la Feria de Almería bien entrada la noche. Tremenda. Así podría calificar la intensa jornada.
Pero como siempre pasa, con citas como esta mi particular cerebro tiende siempre a sacar conclusiones positivas y negativas de todos mis actos. Y los de este fin de semana han tardado poco en ser analizados y juzgados. Me llevo para el recuerdo la posibilidad de compartir todas mis energias y sonrisas con un grupo de amigos que se han convertido en el motor que me impulsa, en los buenos y malos momentos, a seguir adelante. A ellos, casi sin saberlo, les debo ya muchas cervezas y más de un abrazo. Con ellos he vivido un fin de semana, que sin su presencia, habría sido diametralmente opuesto. Gracias compañeros. Por eso pienso, que ha sido un sueño cumplido. Uno que siempre tuve y del que tampoco hay que ahondar mucho, pero que en definitiva, se ha realizado. Vamos mejorando...
Y de la cal a la arena. Este fin de semana también ha propiciado, jodido y azaraso destino, que me reencontrase con una persona que andaba ya por el baul de mis recuerdos. Y protagonizó, sin esperármelo, una serie de actos que me han vuelto a hacer dudar (cosa que no quiero ni deseo en absoluto). La convertí en mi pesadilla, en mi peor sueño, en lo que todo niño teme desde sus adentros, y volvió a hacerme daño. Opuse toda mi resistencia, blandí mi espada y me parapeté con un gran escudo, pero sus armas consiguieron atravesar mi armadura y, apenas 12 horas después, sigo malherido. Confío en que mi cama y un par de horas de sueño me recuperen pausada pero ininterrupidamente de este mal endémico que me ha vuelto a torturar. Ya quedan menos días...
Pero no podría acabar de esta forma este post tan especial para mí. Decir que la jornada festiva también me deja otros gratos recuerdos tales como la llamada de la selva que realicé en una tarima de Guarapo y que trajo a 5 féminas deseosas de dejarse querer por mis encantos (y que más de una sintió jeje) y las risas, muchas e incesantes, que regalé durante toda la 'empalmada'. Me quedo con eso y con mi Cojma, que nunca me falla. El sábado que viene volveremos a contraatacar, que se prepare la Feria...

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Los Cinco Magníficos inauguran oficialmente la Feria de Almería 2007. Que comience la fiesta y el despiporre...

viernes, 17 de agosto de 2007

Cosmopolitismo

Hoy me he sentido cosmopolita. Una palabra que se estila mucho en los círculos sociales de la capital española y la periferia pero, que rara vez, se suele utilizar cuando se frecuentan los albores mediterráneos almerienses. Podría definir esa sensación como un viaje ultrasónico de miles de kilómetros sin moverme de mi asiento. El que he usado mientras disfrutaba de la segunda jornada del Festival Folclórico Internacional Ciudad de Almería. Poco más de dos horas que me han servido para conocer la ancestral tradición cultural del pueblo mongol, para seguidamente hacer lo propio con los finlandeses y terminar, a golpe de violín y clarinete con los extrovertidos y jocosos serbios. Un paseo cultural que pocas veces he tenido la oportunidad de vivir. Y ahora, recordando ese momento, me siento más mundializado. Empapado de sonidos y bailes (y también de sudor debido al calor que vivimos estos días en Almería) de otros lugares tan alejados de esta tierra que cuesta un poco asimilarlos.
Pero también he de decir, momento cultural cosmopolita aparte, que me he sentido durante ese concentrado y explosivo momento, más maduro. Tiempo atrás jamás habría percibido en mi mente como necesario o interesante un acto como este. Hoy lo he vivido y disfrutado como nadie. Los años no pasan en balde y siento que no soy una excepción en ese sentido. Nada ni nadie ha podido romper el vínculo que han generado los artistas que pululaban por el escenario y mi mente. Empiezo a ser inquebrantable, y me gusta. Si ayer hablaba de experiencias revitalizantes en mi hogar, hoy puedo volver a reiterar lo mismo. Esta vez no he bailado solo, lo han hecho mis sentidos con los mongoles, finlandeses y serbios. Un claro ejemplo de que el cosmopolitismo está más cerca de lo oque muchos imaginamos. Ya miro el programa cultural de esta Fería de Almería y anoto en rojo el próximo 18 de agosto. Nueva función a la vista. Repetiremos.

ACTUALIZACION: Para todos aquellos interesados en saber realmente porqué me sentí cosmopolita, aquí dejo un enlace a la crónica que hoy he escrito desde mi gabinete de Comunicación para todos los medios almerienses. Espero que os guste.

http://www.contraportada.net/detalle_prensa.asp?id_not=2189

(Copiar y pegar en la barra del explorador)

jueves, 16 de agosto de 2007

Experiencias revitalizantes

No lo había sentido hasta hoy. Me fui cansado, agotado mentalmente, y sobre todo, con muchas dudas. He vuelto nuevo. Me refiero a mi hogar. Que fuerte suena aún para mí ese posesivo "MI" delante de hogar. Aún me cuesta creer que soy ya propietario de un pequeño espacio. Como dice un conocido anuncio de televisión: "Bienvenido a la republica independiente de mi casa". Han sido poco más de 24 horas. Las justas y necesarias para desconectar, recargar las pilas y sentirme, coloquialmente hablando, de puta madre. He hecho todas aquellas cosas que, por respeto al hogar materno, no había hecho antes. Me refiero, por evitar malos pensamientos, a caminar descalzo, poner la música al volumen deseado, o bailar (no diré que) en gayumbos. Tonterías, en definitiva, pero que sin embargo a mí me han dado la vida y me han vuelto a recargar mis gastadas pilas. Hasta me ha dado tiempo para olvidar las panochas y pensar en nuevos objetivos... Lo que da de sí un día en mi hogar!!. Ya cuento las horas para volver a escaparme. Y cuento también los días para emigrar definitivamente. Septiembre es un buen mes. Estaremos atentos.

martes, 14 de agosto de 2007

Recogedor de panochas

A estas alturas de la vida sería cómico afirmar que no me gustan los placeres culinarios. Ellos me han llevado a estar como estoy hoy fisicamente. Como diría una señora de avanzada edad, "como un tanque". Lo bueno es que, también con el paso del tiempo, he aprendido a quererme más y más y tener por las nubes -aunque de vez en cuando flaquee- la autoestima. Pero hoy no voy a hablar de mi querida y graciosa barriga, sino de las panoches -metafóricamente hablando- que introduzco en ella. He pasado de las calabazas a un grado superior. Ya no me las dan, sino que las recojo yo mismo. De aquí a unos meses me van a llamar -como tantos motes he recibido- el recogedor de panochas. Ricas están, es indudable. Pero no gusta recibirlas con mucha asiduidad porque si no terminas empachándote y haciendo locuras. En esa fase me encuentro. Pensando cosas impensables, ideas que rondan mi cabeza a mil por hora. Menos mal que mañana llega un día de reflexión. Mi casa, mi pequeño rinconcito donde escabullirme, me va a servir para escapar de ellas. Hasta otra, panochas...

Pañuelos y sal

Variedad y continuidad. Así respondería a cualquier persona que me preguntara como está siendo para mi este verano. No hay día en el que me quede en casa, como antaño, pegado a un ordenador surfeando por internet o ensimismado en el juego de moda de la época. Me asusta el pensar que he sabido dar ese paso. No me creía capaz. Como tantos otros que también he dado y que me han llevado a donde estoy ahora. Prueba de ello es el verano que me estoy raspando (en clara alusión a Fito y sus siempre dignas y profundas letras). Y es que es otro fin de semana que pasa y del que me llevo un grato recuerdo. Si en el anterior me encontré a mi querida amiga María, en este, y por casualidad, hice lo propio con Cisco. Uno de los compañeros de carrera que no olvidas porque has vivido con el grandes aventuras -en este caso, mezcladas siempre con alcohol y grandes dosis de humor-. Dicen que Almería es un pañuelo y qué razón tienen. Siempre te encuentras con alguién que conoces en el rincón más recóndito de la provincia. Sus calas, su sol y esa arena aderezada con sal atrae como moscas a la miel a cualquiera. Tenemos un tesoro, y muchos -entre los que me incluyo-, no hemos sabido apreciarlo hasta ahora. Al menos, creo que lo hago a tiempo.
Respecto a la continuidad, creo que poco se puede añadir. Son una constante, durante esta época estival, las salidas nocturnas. Una tras otra. Positivas por conocer cada uno de los muchos antros y baretos que desconocía de la capital. Negativas por el drenaje que provocan en mi siempre escuálida cuenta bancaria. Me quedo con el lado positivo. El dinero es para gastarlo, las vivencias no se pagan...
Y hablando de pagar, tocar apagar otro día. Este que se va, se cierne helado...No digo más.

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Playa de San José. Cisco y NoR. Los llamados clones en Sevilla volvieron a reencontrarse 4 años después. Como diría Presuntos Implicados..."Aaaaay, cuanto hemos cambiado..."

sábado, 11 de agosto de 2007

¿Confusiones o concesiones?

Ir a un concierto de M-Clan puede llegar a ser algo realmente divertido. Independientemente de que tengan un directo buenísimo y sepan meterse en el bolsillo a la gente con sus letras cargadas de ideas, pueden llegar a surgir situaciones que ni siquiera llegaría a imaginar el siempre irreverente y cómico Woody Allen. Y algo parecido a lo que perfilo ocurrió anoche durante el concierto del grupo murciano en San Juan de los Terreros. No se si es que me vieron un parecido razonable con Carlos Tarque, vocalista del grupo en cuéstión, o qué, pero dos señoras, de avanzada edad (todo sea dicho), me tildaron sin cortarse un pelo (ellas ya tenían bastante poco en la cabeza y en...) de "tanque". "Ahí viene el Tanque", soltaron como el que suelta una bofeta inesperada. En ese momento se me plantearon muchas variables de actuación: hacer oídos sordos, firmales un autógrafo con la punta del carajo o reprimirles educadamente. Opté por la última. Un poco de mi verborrea, siempre cordial y sonriente, bastó para sonrojar a dos señoras que podrían triplicarme en edad y que habían traspasado la siempre incómoda línea del respeto.
Ahora, casí un día después del suceso, y teniendo en cuenta que es sábado con lo que ello conlleva de horas libres, me ha venido a la cabeza la incógnita de que quizás mi plan de choque para dejar unos cuantos kilos de grasa de mi cuerpo no esté siendo satisfactoria. Podría ser, no lo dudo. Lo de tanque tiene tantas lecturas... El caso es que, confusión o concesión (por lo de no dejar kilos y dejarme llevar), ahora sonrío al recordar esa escena tan fuera de lugar e incomprensible.
Cambiando de tornas, he de confesar que el concierto de anoche fue mucho mejor de lo que me esperaba. Tan acostumbrado a seguir fielmente a Erentxun en sus conciertos, me había privado de disfrutar de grupos tan rotundos y completos, que me di cuenta de que aún me queda mucho por ver. Anoche vibré con su música. Carolina, Despierta Maggie, Miedo, Llamando a la tierra... Temas que me hicieron sacar lo mejor de mí, esa sonrisa que me caracteriza y que los que me conocen saben que cada día está mas afilada. Ya cuento los días para cambiar de palo musical y ver a un tal "Muchachito". Espantapitas se acerca...

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El Alto Cojma se reunió con tres amigos míos levantinos, MJ, Sonia y Fer. La buena música nos unió. A ellos me unió antes Erentxun, del que ahora reniegan. Ellos se lo pierden...

jueves, 9 de agosto de 2007

Tiempo muerto

Ayer escribía en mi blog que no padezco de atascos mentales, quizás porque estoy aprendiendo a superar los obstáculos que me impiden pararme en la autopista de la vida. Hoy he tenido una sensación diferente. El tiempo se ha congelado. He mirado hacia atrás y he mirado hacia adelante. Y no he visto nada. El tiempo se ha muerto. Y con él se han ido los recuerdos buenos y malos. Pienso que estamos aquí para vivir un suspiro y después desaparecer. Y en ese instante, en ese microtiempo, en ese flash, somos capaces de hacer tantas cosas... Cuesta creer, teniendo en cuenta estas circunstancias, que el destino puede existir. Yo quiero creer en él. Confío en él, pero es duro hacerlo cuando, aunque el trabajo y la salud no desfallecen y van viento en popa, los avatares de la vida te abofetean en eso que muchos desprecian llamado amor. Me estoy dando cuenta que el tiempo muerto en ese apartado me está haciendo más daño del que podía siquiera imaginar. Tiempo en el que, sin duda, no he estado parado sino que he "trabajado" y sólo he recibido calabazas (palabra que repito últimamente hasta la saciedad). ¿Será que mi destino quiere que pase una larga temporada en tiempo muerto? ¿podré aguantar estoicamente ese período? No sé las respuestas y tampoco quiero pensarlas. Esa es mi respuesta.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Atascos mentales

Lo de vivir en una gran urbe, dígase Madrid o Barcelona, tiene que ser un suplicio para los conductores. Lo digo porque no soporto los atascos. Me jode y mucho tener que tragarme los tropecientos semáforos rojos cada vez que accedo a la capital almeriense desde Huércal de Almería por la carretera de Ronda. Esos 10 minutos que se pierden podrían significar un bonito romance pasional (ojo, intenso) o el tiempo exacto para desayunar un vaso de zumo de naranja con una entera de jamón y tomate. Y ya que hablamos de atascos, más que los de tráfico, los que más padezco son los mentales. Esos que te bloquean la mente y no te dejan ver más allá de tus propios ojos y que muchas veces te llevan a cometer errores imperdonables. La verdad es que no vivo una etapa de entaponamiento, pero tampoco circulo por autopistas de peaje. Dicen que el destino muchas veces es caprichoso y te lleva a interponerte en el camino obstáculos que te obstaculizan el paso y que, muchas veces, consiguen bloqueártelo. Llevo un par de semanas, en las que mi circulación es continua y fluida pero en varias ocasiones ha visto peligar esa normalidad con pequeños y molestos satélites. No interfieren en exceso pero si que joden, hablando mal y pronto. Lo bueno de todo esto es que cuando uno tiene claras las ideas, por muchos satélites que venga, jamás podrán moldearte a su gusto. De hecho, si algo he aprendido esta semana que pasa y la que ahora vivo, es que hasta las malas experiencias tienen su lado positivo. Y si no que lo digan a MRL y las ricas calabazas... Por si acaso, yo ya he puesto un semáforo en mi mente para que cuando todo vaya mal pase del verde al rojo y me permita tener el tiempo suficiente cómo para saber adoptar la decisión correcta. Espero que no se vaya nunca la luz...

martes, 7 de agosto de 2007

De perros-flauta y desayunos de válvula

Han pasado ya poco más de 24 horas desde que volví de mi última aventura con el trío de mosqueteros, la esencia en definitiva de lo que se conoce como Alto-Cojma. Creo que es tiempo suficiente para empezar a valorar lo que ha dado de sí un fin de semana en el que el alcohol y las mujeres perros-flauta se han convertido en las verdaderas protagonistas. El destino, de primeras, era exótico: la cala de San Pedro. Horas más tarde descubriría que no me equivocaba en mis iniciales conjeturas.
Recapitulando, todo comenzó el pasado viernes. Una llamada a una mujer de confianza nos permitió disfrutar de la magia de la noche de Roquetas de Mar, aderezado más tarde con algunas copas de mas y un bañito a las seis de la madrugada en el jacuzzi de mi casa (como diría Monty: fenómeno!!). Desde allí, desde ya mi residencia oficial -dígase La Envía Golf. calle de las Encinas y todo eso- partiríamos tras un receso en el camino en las cercanías del Gonzalos hasta Las Negras. Allí comenzaría, sin hacernos aún a la idea, nuestro pequeño y odisiaco camino de Santiago. Más de una hora de camino, cargados hasta los dientes y sudorosos a más no poder. Así se definiría el tortuoso viaje hasta el paraíso. Y allí llegamos. La famosa y siempre nombrada Cala de San Pedro se abría ante nuestros ojos. Cristalina, radiante, salvaje... pero llena de perros-flauta (en el argot más coloquial hippies pulgosos con perros aún más pulgosos). Y allí, tras una intensa noche de alcohol clavante (que se lo digan a Victor), Mahou clásicas, hormigas asesinas, mucha arena y un desayuno de válvuna también financiado por OBC Víctor (ya es costumbre en él) culminó una bonita experiencia. Esa que llaman libertad. Así me sentí. Y aunque no quiera hablar de mí más de lo necesario en este post, he de decir que experiencias como esta te permiten valorar aún más lo que es la vida y la gente que la quema a tu lado. No es por ser melancólico, ni negativo, ni siquiera pesimista, pero echar a un vistazo a cada una de las 100 fotos que reflejan lo acontecido durante este fin de semana me ha hecho recordar muchos momentos anteriores de mi vida. De esos en los que también fui feliz, inmensamente. No todo el pasado es para olvidar. Hay también momentos para recordar. Y estoy seguro de que este, el de los perros-flauta, no se irá nunca de mi retina (aunque algunos me tilden de topo...).
La vivencia de este fin de semana, resumido en estas escuetas líneas, podría ser más densa y explicativa. Creo que no olvido nada y lo que dejo en el tintero es mejor que se quede allí (momento messenger, por ejemplo), exceptuando el reencuentro con mi gran amiga María Herce, la sevilla más cariñosa y salá que ha parido madre. Tras más de tres años sin verla, volvió a Almería, seducida por sus playas y allí me encontró. Esto es como el anuncio de Martini. Un momento único y en el que tocarse los labios con tus gafas de sol pertrechadas denotan la satisfacción de muchas horas de experiencias únicas, diferentes y cargadas de emotividad. Repetiremos, seguro.

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Foto hecha con Casio EX-Z70 el 04-07-07

Vista de la cala de San Pedro desde un desfiladero. Los tres perros-flauta llegarían media hora más tarde al lugar. Nuestras sonrisas se tornaron en carcajadas cuando disfrutamos de una Mahou fresquita (para eso iba la nevera) en sus cristalinas y frías aguas.