La vida no pasa en balde

Hoy es su cumpleaños. La niña del desierto alcanza la friolera de 7 años de vida. Su sonrisa la delata. Es el centro de todas las miradas y ella lo sabe. Maluma ha comenzado ya a vivir en familia. Es partícipe de todo lo que acontece en mi casa. Se siente importante y lo demuestra día a día con sus gestos y miradas traviesas y cargadas de sinceridad. Hoy soplará por primera vez unas velas. Las tartas y los dulces ya los probó hace unas semanas. Hoy pedirá un deseo. Ojalá sueñe y aspire a volver el año que viene con nosotros. Ese sería nuestro mejor regalo. Ella ya se lleva nuestros corazones al corazón del desierto, el Sáhara. Por eso pienso que la vida no pasa en balde. Te da y te quita cosas, momentos, ilusiones. Hoy me ha dado una gran sonrisa de mi niña, mi centaura del sirocco, mi Maluma. Felicidades...



Una hora antes de soplar las velas. En brevé continuará la actualización de fotos. Ella lo merece.

Quiero...

Quiero una vida más tranquila sentimentalmente. Quiero volver a enamorarme, pero esta vez sin dolor. Quiero que me quieran como soy y no como un producto artificial. Quiero tener la fuerza interior para saber responder cuando me atacan. Quiero que las palabras fluyan por mi mente a la velocidad de la luz para saber qué decir en cada momento. Quiero no ponerme nervioso cuando observo a la persona que me gusta. Quiero ser menos impulsivo y más racional. Quiero no querer tanto a los demás y quererme más a mi mismo. Quiero que mi boca se mantenga cerrada y no largue cosas de las que luego me puedo arrepentir. Quiero dejar de ser un bocazas. Quiero que la gente confíe en mi. Quiero cerrar los ojos y descubrir la tranquilidad emocional en la soltería. Quiero aprender a vivir solo. Quiero no depender tanto de mi pareja. Quiero aprender a hacerme de valorar por los demás. Quiero que mi orgullo no esté por los suelos. Quiero sonreir todos los días cuando me levanto y sentir que mi vida puede ser y es maravillosa. Quiero dejar de verme feo en el espejo. Quiero quererme más a mi mismo. Quiero verme irresistible, seductor y seguro de lo que hago... Decenas de deseos que voy a cumplir y que firmo en una servilleta para llevarlos siempre presentes...

(Inspirado en un blog de una gran amiga)

Faro vigía

Ponerse delante de un espejo puede llegar a ser traumático. Si estás gordo porque cuando te ves te dan ganas de pasarte una cortadora de cesped por encima tuya y quitarte de encima esos 20 kilos de más que te sobran. Cuando eres feo porque verte frente a frente se convierte en un reto para discernir porqué la naturaleza te dio esa cara de troll de las cavernas. En cualquier caso, mirarse externamente siempre es un acto cargado de intrínsecas dificultades. Yo lo hago muy a menudo. Me gusta ponerme de perfil y descubrir que mi barriga ocupa dos terceras partes del escueto espejo. De paso me veo y me gusto con mi cara cada vez más afilada y marcada de cicatrices de todo tipo. El problema está en que no hay espejo para reflejar el interior. Por más que me miro sólo veo mi camisa de Cortefiel y los pantalones más o menos de vestir de Zara (no soy pijo, que le vamos a hacer). Me gustaría ver cómo es mi golpeado corazón o mis hastiados pulmones. Deben de ser duros porque aguantan golpes duros y certeros casi todos los días. Y en esa ardua tarea me encuentro. Quiero descubrir mi interior, ver que refleja hacia el exterior. Una labor que ha consumido ya más de la mitad de mis escuetas vacaciones. Un "desembolso" que espero que merezca la pena. Me siento como una malagueña de la que guardo un grato recuerdo: perdido, hastiado, indeciso y sin rumbo. Sigo buscando el faro vigía que me vislumbre el camino para salir de la oscuridad interna. Mientras tanto, sigo caminando sin mirar atrás -los recuerdos, muchas veces, duelen mucho-, con paso firme. Es el único camino, eso creo.

Mujeres

Son, como defino en mi perfil, el centro de mi ser. No podría, ni me lo planteo, vivir sin su presencia. Hablo, como es lógico,de las mujeres. No me considero un pervertido, aunque muchas veces las malas lenguas me tilden de ello. Siempre he dicho entre mi círculo de amistades que nací para amarlas. Y hoy, tras un fin de semana de profunda reflexión, sigo pensando lo mismo. Ya no se si el mundo está al revés o soy yo el que está cabeza abajo, pero vivo unos momentos en los que me siento incomprendido por parte del sexo femenino. Las calabazas, los rechazos, los malentendidos y algunas veces, las palabras malsonantes, se han convertido en el único presente que recibo de las mujeres. ¿Seré yo el raro? Hoy me han vuelto a aconsejar que relaje mis impulsos. Quizás tengan razón. Por esa razón he decidido pasar de ellas. No es que me vaya a hacer monje, como más de una desearía y de la que no me apetece hablar, pero sí voy a ir mi bola. Se acabó el Norberto osito de peluche que siempre intenta agradar con su carácter. Toca cambiar los planes y en ellos las féminas han pasado a un segundo plano. Un amigo me decía, mientras daba largos paseos por la escarpada y abrasiva -para los pies- playa de Las Negras que piense en mi casa, en mi nuevo trabajo, en el nuevo rumbo que le estoy dando a mi vida. Y tiene toda la razón. Se acabó sufrir por las mujeres. Si algún día tiene que llegar de nuevo el amor será de manera azarosa y fortuita, no imperativa. Lo tengo clarísimo.

Balanza negativa

Hacía bastante tiempo, yo diría meses, que no sentía nada especial al escuchar una canción. Ya puedo volver a afirmar que si. "Amigo vulnerable" de Enrique Iglesias. Un pastelazo popero para muchos pero que si se escucha la letra tiene mucho sentido, en mi caso. Me siento eso, un amigo de todos, vulnerable a los demás. Estoy en trance, en un estado en el que mi veleta gira hacia donde me llevan los fuertes vientos huracanados. Estoy perdido y por eso soy aún más vulnerable. Vilipendiado por unos (a los que no quiero ni nombrar), rechazado por otra, odiado por algunos y querido y apreciado por unos pocos. La balanza da un resultado negativo, pero habrá que enderezarla. No soy un cabrón, lo intento ser pero no puedo. Quizás por eso sea tan vulnerable. Pronto cambiaré mi sino. Esto no puede ser un ciclo cíclico, valga la redundancia. En algún momento se tornará y trazaré otro ciclo, otro devenir. Seguimos mirando hacia adelante, es el camino.

Actualizaciones

Hoy escribo estas líneas no para informar de algo de lo que me rodea personalmente si no para comentar que he realizado algunas pequeñas modificaciones a este mi querido rincón. Desde hoy ya cuenta con un reloj digital y un contador para conocer las personas que diariamente entran al blog. Un añadido, este último, que denotará en un par de meses de la importancia que tiene el espacio en cuanto a nivel de tráfico internauta. En tan sólo dos horas ya he recibido 17 visitas así que no empezamos mal jeje. Pero he de confesar que estos dos añadidos provienen de un "copieteo" al blog de un buen compañero (Toño). Así que desde aquí te pido perdón por plagiarte pero así es internete ;-D.
De todas formas, como soy fiel a mi espíritu ilustrador, antes de marcharme para comenzar un largo día de curro "extra", acompañaré a estas líneas con una foto de la feria del Mediodía de Alhama captada este pasado fin de semana.


Shot with DC C540 at 2007-07-23

A la izquierda de la imagen se sitúa el Alto Cojma con camisa oscura, blanca, a rayas estampada y rosa. Una prueba más de la asistencia a tan magna festividad del núcleo fuerte del grupo. Comentarios se pueden hacer miles, pero incidiré en que más de uno no se mira la espalda porque tal y como pinta por detrás no se cuida mucho su imagen exterior... Queda todo dicho. Mañana más.

Volviendo a las raíces

Dos fotos, dos instantes, las mismas personas. La primera instantánea fue captada sobre las 2 de la madrugada del domingo tras un intenso botellón en las inmediaciones del Instituto Cerro Milano. La segunda, 6 horas más tarde camino del coche de Toño en las inmediaciones del Centro de Salud. Si se comparan ambas, no hay que ser muy avispado para darse cuenta de que algunos repiten gestos y formas de estar pase el tiempo que pase...
Yendo al meollo del asunto, este pasado sábado se celebraban en mi querido pueblo natal, Alhama de Almería, las fiestas de verano. El Alto Cojma no quiso perderse tal acontecimiento y acudió para comprobar la calidad de las mismas. Un día después dicen sentirse muy satisfechos de la experiencia. Yo puedo opinar también igual que ellos. Ha sido un fin de semana interesante el que he vivido en mi pueblo. Me reencontré con viejos amigos que no dudaron en abrazarme y charlar largo y tendido tras meses, e incluso años, sin verme. Fue también un buen momento para ponerme a prueba y disfrutar de unas fiestas en soltería en el bastión alhameño. De la prueba salí victorioso a medias. Y digo a medias y me lo reservo porque la censura también debe existir en estos espacios. En cualquier caso, ha sido un fin de semana intenso. El primero que vivo en libertad tras desligarme de La Voz. Un buen comienzo diría yo, porque como todos sean como este no voy a tener cuerpo ni aguante jeje. Repetiré experiencia, seguro, el finde que viene si mi bolsillo lo soporta, esa es otra.

Despertares aciagos

Esta es la cara con la que me he despertado esta mañana. Aún sigo sin creerme que he dado, quizás, el segundo paso más importante en mi corta vida. Mis ojos, me acaban de decir, muestran tristeza. Yo más que tristeza definiría esa mirada como aciaga, que es más o menos lo mismo, pero que denota más intensidad en el término. Ha sido un cúmulo de sensaciones las que he sentido esta mañana cuando he abierto los ojos. No veía, primero. Así que me he puesto mis gafas y lo borroso se ha tornado en claro, pero sólo en lo físico. En mi mente seguían rondando ideas confusas. Ni siquiera una ingente cantidad de agua ha conseguido limpiar mi cara de esos nubarrones. Como cantan Duncan Dhu, en ese pedazo de disco llamado "Piedras", "sin avisar nubres negras nos caerán, vienen aquí a quedarse y a joder". Toca, con 40 grados a la sombra, sacar el paraguas y chapotear. No es buen inicio de vacaciones pero al igual que con las calabazas, nunca te las esperas y te las dan. Continuará...

Sabático

Shot with Casio EX-Z1000 el 19-07-2007

Se acabó. Ya he pasado página en mi corta pero intensa carrera profesional. Hace poco más de 6 horas que he abandonado definitivamente La Voz de Almería. Dos cajas cargadas de recuerdos y fuentes de información han sido las únicas cosas materiales que me he llevado de esa que ha sido mi casa durante más de dos años. Contento pero tranquilo. Sosegado pero expectante. Así me encuentro ahora mismo. Espero no equivocarme en la decisión que he adoptado. El tiempo me dará o me quitará la razón. Mientras tanto me planteo como meta desconectar y recargar las agotadas y maltrechas pilas. Comienza ahora mi etapa sábatica: 12 días en los que voy a realizar la mudanza de mis pertenencias, ropajes y demás menesteres hasta mi casa y de paso, tostarme en la playa, beberme el agua de las fuentes y seguir en mi cruzada amorosa. Un sinfín de planes que me permitirán olvidar los malos recuerdos que me llevo en mi corazón y que espero no se conviertan en fantasmas que me atosiguen en mi nueva etapa laboral. Ha llegado el momento de realizar profundos cambios en mi vida y creo que lo estoy cumpliendo con creces. Primero fue encontrar la paz sentimental, seguido de la independencia paternal y ahora el cambio de rumbo profesional. Tres cambios que harán que este 2007 se quede guardado en mi retina como el de mayor escisión vital en mis casi 27 años de periplos y aventuras.
Comienza ya mi período sabático. Tiembla Almería! (y los que me acompañan en esta aventura)

Cinéfilos

Es una tradición ya instaurada desde hace muchos, muchos meses. Cada miércoles, tras salir del trabajo, tengo una cita con el cine. No hay película que se me resista. Unas veces salgo encantado y otras, cada vez más, salgo un tanto desilusionado. No se si es porque con el tiempo voy siendo mas exigente con lo que veo o por el contrario, ya cada vez hay menos películas que me terminan sorprendiendo. Esta noche, que en principio se planteaba para pasar el rato con una comedia romanticona -Los lios de Gray-, ha terminado siendo todo lo contrario. He salido con una gran sonrisa de la sala. Y mientras la trama se iba desarrollando he podido sentir lo gratificante que resulta sentir algo por alguien y que esa persona se identifique en determinados momentos de la película. Estoy vivo porque siento. Y siento que quiero seguir así. No importa que no me quieran o no sientan cosquilleos. Yo los siento y con eso me conformo. Eso es lo que cuenta.


Shot with Casio EX-Z1000 el 18-07-2007

Minutos después de las doce de la madrugada. Aparcamientos del Centro Comercial Mediterráneo. Tres cinéfilos empedernidos: Joaquin, NoR y Ramón. No fallan.

Agridulces despedidas

La de esta noche ha sido una despedida agridulce. Me marcho, tras más de dos años, de La Voz de Almería. Dejo grandes amigos y compañeros de trabajo. Dejo muchas ilusiones y esperanzas. Dejo, en definitiva, una parte de mi. Nuevos derroteros se me abren en estos momentos y desde ya los afronto con la máxima ilusión y profesionalidad -algo que siempre me ha caracterizado-. Y anoche cumplieron. Vinieron muchos de los que han pasado interminables horas en la redacción compartiendo vivencias y malos rollos conmigo. Eran los que estaban y eran los que debían estar, en definitiva: el Alto Cojma, Vivir, Local, Edición, Gráficos y NoR. Gracias a ellos esta despedida se hace más liviana y llevadera. A muchos de ellos me los llevo en el corazón (y a alguna que otra más adentro incluso). Gracias a dios, como todos dicen, siempre quedan los bares, donde los mortales terminamos relacionándonos. Y como dice Fito "La vida es algo que hay que morder y en cada boca tiene un sabor". Mordamos pues...


Shot with Casio EX-Z1000 el 17-07-2007

Una de la mañana. Alrededores de La Voz. Después tocaría copazo, pero con numerosas bajas...

Rotos remendados

No se me da bien coser. Lo tengo que aclarar de principio para evitar suspicacias y malentendidos. Pero sí debo de apuntar que, al menos, se dar la cara cuando llega el momento preciso, y como dicen algunos, tengo agallas para afrontar las situaciones más inverosímiles y arriesgadas. En el caso que me compete hoy, he de decir, que he remendado un roto. Y lo he subsanado porque me equivoqué al actuar con una persona muy especial y hoy he conseguido, con sinceridad y un poco de pudor (todo hay que decirlo), que las cosas se aclaren -aunque las calabazas sigan presentes jeje-. Y me siento orgulloso de mi mismo. Esta acción, que para algunos será insignificante, a mi me ha posibilitado dar un paso más en la rehabilitación de mi persona; en quererme más; en definitiva, en ser el verdadero Norberto que llevo dentro. Al final, me ha despedido con una sonrisa. Preciosa, sin duda. Me quedo con eso, no soy egoísta... y con unos cuantos puntos remendados. Así es la vida.

Baño de humildad

Convivir con una persona que no tiene nada en la vida y que sólo puede presumir de ser libre y esbozar por ello una gran sonrisa es algo, sin duda, reconfortante. Desde hace poco más de un mes comparto los pocos ratos libres que me deja el trabajo con Maluma, la niña del sahara, la hija del sirocco, la mujer centauro del desierto. Descubrir con ella que las salchichas son un manjar o que beber zumo fresco es un lujo al alcance de pocos te permite tratar de otra manera los problemas que cada día rondan mi cabeza. Con ella mi corazón se ha abierto de par en par. Mi familia es ahora más familia y me siento más unido que nunca. Quizás por eso, empieza a preocuparme más el hecho de que se marcha a mediados de agosto que por ejemplo, la tediosa letra de la hipoteca que todos los días uno de mes ronda mi cuenta como un buitre anoréxico. Me estoy bañando, pero de humildad. Estar con ella significa darte cuenta de que todo lo que tengo es mucho más de lo que a lo mejor debiera tener. Compartir con ella cada minuto de estos dos meses me está permitiendo valorar más lo que me rodea. Tengo ya casa (amueblada ya, por fin jeje), coche, un trabajo, salud y gente que me aprecia. ¿Qué más puedo pedir? Dímelo tú, Maluma...


Shot with Casio EX-Z1000 el 16-07-2007

Una imagen vale más que mil palabras. Somos inseparables e... invencibles

Insectos huidizos

Son pequeños, huidizos y a la vez escurridizos. Dos términos similares para definir a un insecto pero que a la postre terminan, en mi caso, resultando claramente diferenciados. Se les denomina mariposas. Pero no las físicas, si no las etéreas, esas que te cosquillean el estómago. Ayer murieron muchas de ellas dentro de mí. No se puede tolerar ya que se transgreda impunemente la delgada, pero férrea, línea del respeto. No lo puedo consentir ni lo consentiré nunca. Hasta ayer esas mariposas eran escurridizas. No podía tocarlas con las manos porque se escapaban ante mis lentos movimientos. Hoy ya han huido las que quedaban expectantes. Era cuestión de jugarse la partida a la carta de mayor grado y he perdido, pero de goleada. Pero eso sí, ya he aprendido a como jugar la próxima vez para que no me vuelva a pasar esto. Malditas mariposas...

Antihéroe

Vuelvo a las andadas. Las noches se han convertido en mi refugio. Cualquier excusa es buena para no volver, tras trabajar, a mi casa. Hoy lo he vuelto a hacer. Y he acabado, como va a terminar convirtiéndose en una constante, en mi piso. Siempre acompañado para no sentir el frio de la soledad. Y allí, con un cielo lleno de estrellas, un silencio sepulcral y dos copas sobre la mesa en mi coqueta terraza, me he dado cuenta de que no todo sale como uno desea. Voy tropezando en algunos de los proyectos que me planteo y me cuesta volver a levantarme. Y entre medio voy también a trompicones avanzando. Como ya me dijera un buen amigo, soy un antihéroe. La ventaja es que ahora empiezo a quererme más que nunca y me muestro más seguro conmigo mismo. Ya no sufro por esas mariposas que revolotean en mi estómago. Se irán, estoy seguro. Aunque es duro admitirlo, las calabazas son a pesar de todo buenas para reforzar la autoestima. "Ella se lo pierde". Es la frase que me repito en mi cabeza. No soy ni superman ni spiderman, pero igual que conseguí amar y ser amado por una persona muy especial durante 7 años lo seré también en el futuro por otra que está destinada a compartir el arduo camino de la vida conmigo. Mientras tanto, los amigos, la familia, mi piso, mi ganas de independencia, animan mi chispa vital. El antihéroe no tropezará más, seguro.

Una semana 'ferpecta'

En la variedad está el gusto. Frase clara y concisa que resume a la perfección los designios de cualquier persona a la hora de elegir cual o tal coche, tal o recual vivienda o tal o cual pareja. Y comienzo hoy este nocturno post así porque yo estoy también eligiendo lo que realmente me gusta o no. Ejemplificando podría citar que ahora elijo que es lo que quiero hacer, cuando hacerlo y con quién. Y de ahí el título de este nuevo comentario en mi blog. Y es que, si de alguna manera podría definir la semana que para mi ha pasado (hay que tener en cuenta que los miércoles para mí son lunes) es diciendo 'FerPecTa', porque no hay sido perfecta pero tampoco me ha dejado indiferente -por lo que no ha sido mala-. Resumiendo, he aprendido a quererme más a mi mismo, a despreciar el pan y todo sustento cargado de grasas, a aprender a montar un armario para mi casa, a romper un bol en un hipermercado y ser casi acusado de infringir la ley por hacer una foto en un establecimiento con mi móvil, a encontrar el horno-microondas que nunca se debió de "ir" de mi piso por 150 euros menos o a dejarme olvidado la bandeja trasera de mi coche en otro hipermercado con la consiguiente penalización económica a mi temblorosa y lánguida cuenta corriente. Un cúmulo de sensaciones que ha sido aderezada entre medio por intensas jornadas en un jacuzzi, botellones inaugurativos en La Envía o cálidos momentos bajo el abrasivo sol en Cabo de Gata (con el plus de bronceado que ya luzco).
En general, una semana llena de vivencias que toca a su fin y que da paso a otra, en la que ya me encuentro, cargada de deseos y de ilusiones casi imposibles. Pero como ya me aleccioné a mi mismo, los impulsos han dejado de existir en mi mente y sólo la paciencia es la reina del lugar. Comenzamos, como no podía ser de otro modo, una semana más. Cruzaré los dedos... MRL



Domingo 8 de Julio. La Envía Golf. Inauguración del piso de NoR. Alcohol y buena gente juntos: una bomba de relojería. Gracias. Sois muy grandes.

Miedo a la impaciencia

De nuevo me encuentro sin ganas de dormir. Llevo unas semanas en las que mis horas de sueño se han diezmado considerablemente. Ahora escucho Miedo de M-Clan. Y siento miedo. Me estoy dando cuenta de que soy demasiado impaciente. No puedo controlar mis ansias. La única salida que veo en este momento es huir. Ojos que no ven corazón que no siente, dicen. Pero tengo miedo a volverme de nuevo un témpano. A no volver a amar. A ir a contracorriente y no saber remontar el escarpado riachuelo que me lleva hasta mi destino. Y me pregunto: ¿lo que siento en este momento es un espejismo o es real? ¿merece la pena tener esta angustia interior? Las dos preguntas creo que tienen una respuesta negativa pero sigo teniendo miedo. Quiero despojarme de esta impaciencia que me mata poco a poco. Quiero verla y no sentir que se me seca la garganta. Auguro tiempos cargados de incertidumbres. Maldita obsesión...

Reflexiones de medi@ pelo/noche

What is love, mítica canción de los 90, suena ahora mismo mientras escribo estas líneas. Son casi las 4 de la mañana y no tengo sueño. He llegado hace unos minutos de volver a distendirme con la gente que me aprecia. Han sido unas muchas cervezas acompañadas, ya en un pub de moda de la capital, con varios ballantines con naranja, como a mi me gustan. Y me he dado cuenta de que la vida se resume en eso, en pequeños momentos en los que estás agusto y feliz y que con el paso del tiempo te hacen derivar y crecer y, como no, envejecer de manera más positiva. Me estoy dando cuenta de que estoy haciendo más cosas y sintiendo otras tantas en apenas un mes que en cinco años.
Y a la pregunta ¿soy feliz? respondo que SI y MUCHO. Y eso que soporto las ricas calabazas y mi cuenta corriente tiembla con cada nuevo recibo que llega y que la va castigando como un cruel torturador. No quiero cambiar esta vida. Es lo que necesito. ¿Quién me iba a decir a mi que un miércoles (para mi lunes) estaría de copas hasta más allá de las 3 de la mañana? Y esto es sólo el comienzo porque la improvisación y la variedad van a ser las dos grandes constantes que me guíen en los próximos meses. Seguro.
Ahora sí. Toca aferrarse al sobre. Mañana espera un duro día. Es hora de cerrar los ojos y seguir soñando...MRL

Tranquilidad

No paro de repetirme constantemente una palabra en mi mente. No sé si lo hago porque me he obsesionado con ella o, por el contrario, porque realmente se ha colado en mis pensamientos sin darme cuenta. Tranquilidad, ese es el término. Tranquilidad a la hora de tomar decisiones (léase el post inmediatamente por debajo de este). Tranquilidad cuando estoy tranquilo. Tranquilidad para tener la mente relajada. Tranquilidad a la hora de trabajar. Tanta tranquilidad me embriaga que voy a terminar borracho de no estresarme. Ayer volví a sentir esa sensación. Acostado bajo la protección de una sombrilla ante los incensantes rayos de sol en las playas de San José. Buen tiempo, buena compañía y sobre todo, tranquilidad. Cerré los ojos y por un momento desconecté de todo. Ni el trabajo, ni el amor, ni las miles de preocupaciones que me pinchan constantemente pudieron romper ese momento. Quiero repetirlo de nuevo. Quiero volver a sentirme tranquilo. Ya me va tocando vivir el lado bueno de la vida. Espero con los brazos abiertos. Pero por si acaso, mañana me voy de tapas con mi gente. La búsqueda no cesa...



Cinco de la tarde. Playa de San José. Yo, en primer plano, capturo un momento de tranquilidad en un lugar, que para mi gusto, es paradisiaco. A mi lado están, el incombustible Monty y Giants. Gran tándem, sin duda.
NOTA: La imagen está censurada debido al inoportuno topless de la mujer rubia que está a mis espaldas. No se pueden herir sensibilidades.

Impulsos

¿Quién alguna vez en su vida no ha tenido un impulso que, en la mayoría de los casos, le ha llevado a tomar la decisión incorrecta? Yo me uno a ese club, pero además, para ostentar el cargo de presidente. Y es que, realizando una batida informativa entre el amplio grupo de amigos y familiares que me rodea, he llegado a la conclusión de que vivir impulsivamente es muchas veces la mejor manera de definir mi existencia terrenal. Si me pongo a recopilar cada uno de las pulsiones con las que me he ido deslizando por la vida en estos últimos meses descubro que son más de las deseables. Categorizándolas, el 80 por ciento de ellas me han llevado a errar en la elección del camino correcto. El último, sin ir muy lejos, tuvo lugar hace un par de días. Mostré las cartas antes de tiempo y provoqué la huida, casi inexorable creo yo, de una persona que se ha convertido en alguien muy especial en mi vida casi sin que ella lo sepa. Y este último error me ha abierto, como tantas veces antes, los ojos, pero esta vez, de manera definitiva. Ahora que pululo libre voy a tomar la sensatez y la tranquilidad como referentes para no errar más. Ojalá el último impulso, del que me llevo maldiciendo a mi mismo sin parar más de 48 horas, no sea a la larga tan negativo como ahora se presenta. Ahora más que nunca creo en el destino y son demasiadas coincidencias ya que entrelazan nuestros destinos. El tiempo es mi juez, que el dictamine lo que me merezco...