jueves, 31 de julio de 2008

¡¡¡Felicidades!!! (II)


Este mes de julio está siempre muy prolífico en celebraciones. Y es que voy de cumpleaños en cumpleaños y tiro porque me toca (aunque el mío se canta entre turrones y mazapanes más bien). En este caso la agraciada no supera el metro veinte de altura. No es la más rica del lugar ni tampoco la más fiestera pero yo la quiero con locura. Hablo de mi niña del Sirocco, la centaura del desierto... Maluma. Hoy cumplía 8 añitos y lo hacía con su segunda familia entre risas y un gran jolgorio (algo no muy peculiar en mi casa). Estaba feliz. Ha recibido decenas de regalos y cada vez que abría uno su cara de sorpresa iba en aumento. Quizás por eso sea mi ojito derecho. Lo disimulo bien, demasiado bien pero ha calado tan hondo en mi corazón esta pequeña y rebelde saharaui, que me temo que a finales de agosto tocará de nuevo parapetarse con gafas de sol y un paquete de pañuelos para despedirla hasta el verano que viene. Es alguien especial. Su mirada la delata porque es pura y limpia, como el desierto en el que vive y en el que todo los lujos con los que ha celebrado hoy su octavo cumpleaños son una utopía inalcanzable hasta en sus mejores sueños. La miseria es su sino y tampoco se achanta cuando habla de ella y se enorgullece como nadie de ser quién es (ojalá aprendiéramos muchos de esa inusitada para nosotros dejadez ante el materialismo). Hoy he disfrutado viéndola porque su felicidad se impregna tan fácilmente entre aquellos que la rodeamos... Por esa razón, ahora en el silencio de la noche, me pongo un tanto melancólico y sopeso y analizo lo que soy y lo que tengo y me avergüenzo de aquellos momentos en los que he maldecido mi posición vital. Siempre lo diré: Maluma es un claro ejemplo de supervivencia inmaterial y de ella aprendo tanto todos los días que parece que el pequeño aquí soy yo y ella es mi mentora. Maldita vida que nos da tanto a unos y tan poquito a otros...
Unos tarros de plastilina, unas cuantas muñecas tipo Barbie, una comba, una toalla y una silla para la playa o un conjunto de camiseta y pantaloncito de colores. Son algunos de los regalos que la pequeñaja abraza en estos momentos (no todos porque si no no hay cama en el mundo para darles cobertura) y que tanto valora. Algunos se quedarán aquí, como cada verano, esperándola hasta el siguiente para hacer brotar de su boca esa sonrisa cristalina que enmudece a la vez que nos alegra. Por eso para que esta historia se repita muchos años más te deseo, aunque tu no lo sepas (y quizás nunca lo veas), ¡¡MUCHAS FELICIDADES MALUMA!!

P.D. Y gracias a TI por haber hecho tan amena y divertida esta fiesta de cumpleaños con tus siempre adorables sobrinas Paula y María (y por ser como eres... divina ;-D)

domingo, 27 de julio de 2008

¡¡FELICIDADES!!


Hay días que quedan marcados para siempre en la mente de las personas. Momentos, sucesos, actos impredecibles que fisuran de manera perenne nuestra forma de afrontar la vida. Hoy es uno de esos días. Se ha colado de puntillas y sin hacer mucho ruido en mi vida y tiene visos de no desprenderse de ella. Hoy celebra su cumpleaños de manera oficial (ya lo hizo el viernes en privado con sus mejores amigos) y su sonrisa de niña buena la delata. Cuando lo hace los problemas dejan de serlo y ser feliz es un poquito más fácil. Por eso, desde este rincón, mi espacio de asueto personal, te deseo la mayor de las felicidades para que cumplas, aunque suene a topicazo, muchos y muchos más (y como dice mi padre "y que yo los vea")...

viernes, 25 de julio de 2008

Mañana...

Abriré los ojos y descubriré que lo que estoy viviendo actualmente no es un sueño. Sentiré un vuelco en el corazón como antaño y no pararé de sonreir. Cumpliré uno de los muchos deseos que tengo en mente. Recordaré de donde vengo y me plantearé hacia donde voy. Sellaré de una vez por todas esas puertas que de vez en cuando se hacen las remolonas y dejan entrar aires ya caducos. Haré feliz a aquell@s que merecen de mi atención y mi cariño. Valoraré más lo que tengo (que no es poco). Aspiraré a mejorar en aquellas facetas en las que cojeo de manera exacerbada. Alucinaré descubriendo experiencias que hasta ahora estaban vedadas para mí. Trabajaré duro para afianzarme donde me hayo. Dejaré de ser tan reacio a la hora de mostrarme como debiera. Cantaré desde mi terraza "Quiero verte amanecer y verte anochecer; si ayer y hoy nos dan la espalda como amantes que se van; siempre quedara mañana, la mañana de mañana; junto a ti, junto a ti". Y por supuesto, miraré las estrellas para pedir ese deseo que TÚ y YO haremos realidad, mañana, la mañana de mañana "cuando no sean noticia las canciones que escribí pensando en ti; cuando mi contestador este vacío de gente que no me amó"...

jueves, 24 de julio de 2008

Palomitas y mascotas


El menda con Maluma, Paula y María tras Kung Fu Panda

Hacía tiempo que no lloraba. Esto va por rachas. Me puedo tirar meses sin soltar una lágrima aunque se ciernan sobre mi 20.000 desgracias y luego, en el momento menos esperado, ponerme como una magdalena. No oculto que soy un tipo sensible porque hacerlo sería engañarme a mi mismo y romper mi imagen de persona transparente, directa y sencilla. El caso es que ayer fue un día un tanto agridulce. Tuve la oportunidad de ver Kung Fu Panda (la recomiendo encarecidamente como terapia para reirse sin parar) con mis cuatro niñas, es decir, Conchi, Maluma (mi niña del desierto) y Paula y María (futuribles sobrinas). Tenía miedo por como iba a reaccionar Maluma con niñas de su edad y si, como suele hacer muy a menudo, se aislaría y pasaría de todo. Reacción diametralmente opuesta. Risas, miradas, conversaciones, éxito total, vamos. Esa es la parte dulce. La salada, además de las palomitas (que vicio), vino por la noche. Tocó sacrificar a Leal, una viejo perro con casi 17 años de edad que de manera renqueante se negaba a despedirse de la vida si no lo hacía de pie y eso que sus maltrechas patas ya no soportaban su escuálido cuerpo de poco menos de 5 kilos. Y fíjate por donde, cuando menos lo esperaba, mis ojos comenzaros a empaparse. La mascota no era mía, pero como si lo hubiera sido. Recordé a Mickey, mi perro pequinés de la infancia que se suicidó en un cuba de agua (eso cuenta mi padre) tras quedarse tuerto por el mordisco de Nelson, un perro de caza con el tamaño de un doberman (y el mal genio). Sentí por un momento el dolor que me embargó a mi antaño la pérdida de mi perro y el cariño que se le puede tener y cómo desprenderse de él supone un trago no deseable ni al peor de tus enemigos. Sólo puede decir que ha pasado a mejor vida. Al menos me quedo con la ilusión de que corretean juntos en algún lugar. ¡Ánimo! ;-)

lunes, 21 de julio de 2008

Hibernando


(Cabo de Trafalgar. Un poco de viento)
Hoy han vuelto al trabajo los grandes del fútbol español: Real Madrid y F.C. Barcelona y se me torna un tanto curioso ver como este hecho colapsa el tiempo de deportes en los informativos de televisión o las primeras páginas de los principales periódicos nacionales. Me pregunto yo si cuando vuelva al trabajo el próximo 1 de agosto tendré tanto protagonismo en el Almería Actualidad y el resto de medios almerienses como ellos (modo irónico). Creo que el momento que vivimos en el que todo está bipolarizado en política (PSOE y PP) o fútbol (los citados equipos), entre otros ejemplos, no es nada beneficioso. Al igual que tampoco lo deben ser las más de 16 horas que he dormido hoy y que me han dejado un tanto atolondrado. Un proceso de hibernación tras una semana en Cádiz cargada de experiencias y vivencias inolvidable... Ahora toca continuar con este estado de hastío perenne desde mi "nido de águila" (definición de mi progenitora) aderezado con un poco de jacuzzi, más playa (tocará echar de menos las de Conil o Zahara de los Atunes), xbox 360 y una dieta exhaustiva porque siete días comiendo fuera no ha pasado por alto para mi barriga. Bienvenidas lechuga y pechuga (de pollo). Así estamos. Benditas vacaciones...

viernes, 18 de julio de 2008

Amores de verano


(Vejer de la Frontera)

Las merecidas vacaciones comienzan a tornar a su fin. Es pronto aún para hacer balance de unos días tan intensos y cargados de sensaciones, muchas de ellas utópicas hasta hace tan sólo un par de años. Muchas veces pienso que debería haber tenido más en cuenta los sabios consejos de mi madre y quizás todas estas experiencias habrían tenido lugar antes de lo deseado. En cualquier caso, como suele decir el refrán, "nunca es tarde si la dicha es buena" ¿no?. Hoy las miradas se han dirigido a Vejer de la Frontera. Pueblo de interior, blanco, majestuoso. Enclavado en lo alto de un monte jactándose de poseer un sitio privilegiado dentro del valle gaditano, presumiendo de sus vistas y abrazado por unas impetuosas murallas del siglo XI que aún hoy siguen en pie y que salvaguardan miles de pequeñas casas blancas conectadas entre si por serpenteantes calles y empinadas curvas. Me he enamorado, lo reconozco, de Cádiz y sus pueblos, sus playas, su gente... Lo peor de todo esto es que mi idilio gaditano tiene los días contados. Como todo amor de verano tiene un final anunciado. Al menos me quedo con otro, uno que se mantiene pase lo que pase y que no tiene en cuenta estaciones, situaciones o recaidas. Es mi gran tesoro. Un presente caido del cielo que poco a poco va madurando, como los buenos vinos, y que tiene visos de final de cuento de hadas. Mi madre es feliz. Yo también. Esto es así y ya me tocaba. Mañana un repaso más a las playas gaditanas por Los Caños de Meca y se acabó...

jueves, 17 de julio de 2008

Comparaciones y vendavales


(Tarifa, plaza del Ayuntamiento)

Debo reconocer lo que era innegable hasta hace unos días. Las playas de Cádiz son infinitamente mejores que las de Almería. Por mucho que me pese. Por mucho que me duela es algo incomparable. Si las de Barbate y Conil me habían entusiasmado, las de Zahara de los Atunes hoy han terminado de decantar la balanza y variar de manera definitiva mi opinión al respecto. Su cristalinidad, frescura, limpieza, longitud, profunidad, etc, etc, etc. las hacen realmente atesoradoras del calificativo de IMPRESIONANTES. Ni míticas calas como pueden ser las de Los Escullos o Los Genoveses, Monsul, la cala de la Media Luna o las de Cabo de Gata pueden hacer frente a la sensación de paz, tranquilidad, y sobre todo, calidad que atesoran cualquiera de las tres que he tenido por ahora oportunidad de visitar. El día también me ha dejado otra cuestión rondando por la cabeza. Hoy he tenido la oportunidad de volver a visitar Tarifa. Otro lugar que también compartí con esa persona que tanto tiempo ha estado a mi lado. Las sensaciones han vuelto a ser las mismas que las percibidas en Conil. ¿Será esto algo cíclico? Supongo que por ahora es una pregunta de la que no debo de plantearme la respuesta (lo que viene siendo vivir la vida y no sufrir de manera gratuita, para entendernos). También me he acordado de Maluma, mi niña del desierto cuando veía desde el mirador de la fortificación tarifeña tierras africanas. Estaba tan cerca que casi podía tocarlas con la punta de mis dedos mientras vientos casi huracanados hacían revolotear mi camiseta entre mis "cariñosos" (llamémoslos así) michelines. Es curioso el hecho de que siempre te acuerdas de tus seres queridos de forma más intensa cuando los tienes lejos y hay elementos que te hacen relacionarlos con ellos. Mientras tanto, mi piel comienza a tornarse en bronce oscuro y temo con que cuando vuelva al trabajo el 1 de agosto no me reconozca ni el apuntador... Mañana, según la hoja de ruta, no hay un rumbo predefinido. El caso es que me apetece más sol y playa. Al final voy a perderle la tirria esa a la arena pegada a todos los poros de tu cuerpo cuando sales del agua. ¡¡Benditas vacaciones!!

P.D. Hoy no he partido una pala ajena pero si he tenido la oportunidad de darle 3 vueltas seguidas a una rotonda para hacer una foto o desempolvar de mi baúl de los recuerdos experiencias bajo el agua, ejem.

miércoles, 16 de julio de 2008

Contrastes y trastos


Hoy ha sido un día de sensaciones extrañas. Volvía a un lugar que visité en el pasado enamorado de otra persona. Calles, playas, esquinas, aromas... de Conil de la Frontera. Todo era similar a hace cinco años pero esta vez la persona que me acompaña era diametralmente opuesta. La experiencia también lo ha sido. Nunca imaginé que podría ser tan diferente y satisfactorio disfrutar de una misma cosa si la persona que te acompaña si lo es. Un contraste que se conjuga con una merecida jornada de sol y playa; otro castillo (con miembro viril de portentosas dimensiones incluido y cuya foto no incluyo por si peligra la apertura de mi rincón jaja); la rotura (por mi parte, quién si no iba a ser tan trasto como diría Conxiki) de una pala para cimentar la fortaleza de unos niños valencianos y cuya broma nos ha costado 7 lerus; la comilona de pescaito fresco en un chiringo 'special edition';las entrañables fotos en Cabo Trafalgar (mítico lugar donde españoles y franceses se batieron contra los ingleses en la cruenta batalla con mismo nombre); el momento kaluki a la salida de Conil; o el quemazón que ya muestra mi piel y que, en los tiempos que corren, son la prueba más evidente de que ando de vacaciones. Mañana Tarifa y Zahara de los Atunes y la noche acaba de empezar con Barbate de fiestas con la Virgen del Carmen y sus canis a flor de piel en la Feria... No digo más.

martes, 15 de julio de 2008

Castillos de arena



Noche cargada de Ballantines. Victoria abultada en el Scattergories y una jornada de playa en la que he disfrutado como un poseso en unas playas fascinantes, como las de Cabo de Gata, pero a la vez tan diferentes con su peculiar arena fina... Así podría definirse el segundo día en Barbate que ahora torna a su fin. Esto marcha. Y valga un ejemplo. Hacía muchísimo tiempo, yo diría que más de década y media, que no construía un castillo de arena. Hoy he alzado una fortaleza digna de Isabel La Católica con la ayuda de tres personas que poco a poco se van colando en mi vida: Guardi, Merche y mi Conxi. Esto es así. Puertas que se cierran, otras que se van abriendo y en medio el menda. El caso es que uno siempre tiene temores por los cambios, algo normal por otra parte, y éstos comienzan a disiparse poco a poco. Han dejado de ser castillos de arena en mi mente para alzarse en verdaderas construcciones del medievo. De esas que se quedan ancladas en el pasado y permanecen en el futuro, en algún que otro libro de Educación. La vida es siempre una constante elección y creo que no me equivoqué en la última decisión tomada. Mañana más. Zahara de los Atunes, Conil de la Frontera y pescaito fresco en alguna terraza... ¡Qué estrés! (y aún quedan 15 días de vacaciones...tremendou!!!)

lunes, 14 de julio de 2008

De moscas en bocas ajenas

Primer día de vacaciones con balance agridulce. Sabor a donuts por lo bien que se está desenvolviendo eso de compartir coche, casa, cartera, consola con tres personas más y encima divertirte a raudales. Todo eso aderezado con unas playas de ensueño y un tiempo envidiable. Salado porque no suele ser una constante pero de vez en cuando me da por hablar más de la cuenta y lío pelotas que no deberían siquiera existir. Vamos, lo de en boca cerrada no entran moscas no es un dicho que ponga mucho en práctica. Es la nota discordante (y vaya desafino) que me deja un tanto alicaido. Lo de ser bocazas no se hace sino se nace y yo de eso tengo hasta carrera universitaria. Por eso, pese a estar a más de 500 kilómetros de distancia del embrollo y del embrollado por mi gran boca, LO SIENTO. Ya ha aprendido la lección y no voy a equivocarme de nuevo. Prometido (y de paso no me trago más moscas ajenas)

domingo, 13 de julio de 2008

De vacances

Llega el momento. Mi maleta ya está lista y va cargada de un positivismo inusitado si se tiene en cuenta los meses que corren de crisis económica. Me voy de vacaciones. Unas merecidísimas vacaciones, agregaría. Playas, sol, caipiriñas y ballantines naranjas aderezados con gambitas y chupitos. Buen cóctel para una semana que tiene visos de convertirse en inolvidable. Me tocaba, vuelvo a ser reiterativo pero debo repetírmelo hasta la saciedad. Tengo que creérmelo. Tras meses y meses cargado de trabajo, dando capotazo a las preocupaciones, llega el relax. Te veo dentro de una semana mi querida Almería. Espérame, por si las moscas...



Mi destino... Barbate

sábado, 12 de julio de 2008

Dolores... de cabeza

Me duele mucho la cabeza ultimamente. Hoy tiene explicación. He mezclado, sin acierto, el tinto de verano de tres bares distintos con un mojito un tanto cargado. Así es fácil. Pero otros días, sin probar pizca de alcohol, padezco de malestar encefálico sin explicación. Supongo que será porque se avecinan las vacaciones y son tantos días sin ese estrés diario que sólo una redacción de un periódico puede generarte que no se que voy a hacer. De primera, me tomaré una semana de vacaciones enterita como un marqués en las playas de Huelva y Cádiz (Barbate, para ser más exactos). Luego ya veremos. Creo que me las merezco. El año pasado me quedé sin ellas entre cambio de trabajo y ganar unos euros extras para hacer frente a mi hipoteca. Espero, ojalá, que en estas próximas semanas deje de dolerme la cabeza. Aún no me toca, volver a sufrir...como diría Jarabe de Palo.

Buenas noches CNX.

martes, 8 de julio de 2008

Comeback


Ha pasado casi un mes desde la última vez que plasmé mis pensamientos y locuras por este, mi lugar de encuentro conmigo mismo. No sé si es mucho o poco tiempo. El caso es que en el camino España ganó la Eurocopa (pudimos, ya lo vaticinaba yo), ha vuelto mi niña del desierto (Maluma) para huir durante dos meses del fuego del Scirocco y las penurias... En el plano musical, el genio (sin paliativos) Erentxun ha repasado su pasado, presente y futuro en un disco imprescindible, Tres Noches en el Victoria Eugenia, que no me he cansado de escucharlo mientras dormía, mientras conducía, mientras compartía mis momentos más intimos con esa persona que tanto amo, mientras miraba al horizonte desde mi terraza para ubicarme, mientras cerraba los ojos y viajaba al pasado para recordar cuando y donde escuché esa canción de Mikel que dice:

Mis ojos son posibles si los miras tú,
mis manos sólo existen si las tocas tú,
mi vida cobra vida cuando la enciendes tú.
Hoy
aún seguimos aquí,
donde todo empezó,
como dos mares.
Hoy
aún seguimos en pie,
porque nada cayó,
porque nadie se calló
y sin nada que perder


(Mikel Erentxun - Hoy, del disco 'Tres Noches en el Victoria Eugenia')

En estas semanas, he vuelto al pasado para recoger de él lo más importante, y en esa saca vuelve mi YO sentimental, mi música (otrora enterrada) y poco más. He recorrido el camino a la inversa pero ya estoy de nuevo aquí. El pasado ya es un libro escrito, leido y subrayado que yace en esa estantería que tan afanosamente Monty y yo montamos a golpe de martillo una tarde de febrero. He vuelto para no mirar hacia atrás. Como dirían los americanos. You comeback, welcome to the home, my home...

P.D. El paintball me subió la adrenalina a límites insospechados. ¿Alguién se ha sentido Rambo alguna vez?