viernes, 27 de marzo de 2009

Contando el tiempo

Parece mentira que fue hace un año cuando entre un mar alborotado, dos sandwiches vegetales y sonrisas complices comencé a compartir mi vida nuevamente. Sólo puedo decir gracias por haber tenido esta nueva oportunidad, tras otras inconclusas y aciagas. Te mereces todo y más. Por eso, y por muchas cosas más, debo confesar -sin que se entere nadie- que eres lo mejor que ha pasado por mi vida, rubia.

Felicidades

jueves, 26 de marzo de 2009

Primavera anticipada (suena a Pausini jaja)

Qué cambio!! Ha sido pisar mi tierra y el buen tiempo y el sol me han dado la bienvenida con los brazos bien abiertos. Tras más de 18 horas viajando en todo tipo de vehículos por tierra, mar y aire, ya estoy aquí. A Patán, receloso, le ha costado despedirse de su familia de acogida pero en cuanto ha visto su terraza, las dudas se le han disipado. Nunca imaginé que echaría tanto de menos a un animal y mira por donde que tengo que tragarme mis propias palabras. Hoy día de tranquilidad, de desconexión y de dormir mucho y acostarse temprano tras no pegar ojo en el autobús de vuelta de Madrid desde las doce de la noche a las siete de la mañana de hoy...
Un besito Violetera y un abrazo Javi. Chapó por vuestra estupenda atención y por permitirnos descubrir un rincón más de la Vieja Europa. Patán y yo os esperamos pronto por estos lares, aunque él, ya está aprovechando el sol para que no le coja desprevenido el verano...

(Y mañana a currar... NC)

miércoles, 25 de marzo de 2009

De vuelta (de todo)

Ya ha llegado el día de la vuelta. El frío, la lluvia y dos vejigas en mis labios me han impedido salir esta mañana a la calle. El resto han aprovechado para visitar algún monumento más de Bruselas. Yo ya tengo ganas de volver. Echo de menos el buen tiempo, la tranquilidad de La Envía, la comida, todo... Lo peor es que la vuelta va a ser muy dura. Muchas horas de viaje en metro, tren, avión y autobus para llegar a Almería. Me quedo con lo bien que me lo he pasado estos días haciendo turismo en un destino que estaba en mi bitácora de viaje y que ya puedo tachar. Inglaterra o Alemania están a la vuelta de la esquina. Toca volver a empezar a ahorrar... y prepararse para la larga travesía. Mañana vuelvo al sol. Adios Bélgica, hasta siempre.

P.D. La comida española estuvo presente en ese pequeño piso en el que nunca antes hubo aceite de oliva o jamón (ni se venden, increible).

martes, 24 de marzo de 2009

Segundas partes calóricas


Los augurios al final han terminado siendo realidad y la lluvia ha descargado con fuerza en Amsterdam. Menos mal que no nos hemos pegado el madrugón!!. Ante tal circunstancia, Bruselas ha vuelto a ser hoy nuestro territorio comanche particular. Y la segunda parte-visita, tras una primera muy fructífera, ha deparado grandes sorpresas con rincones incluso desconocidos para la menda de mi hermana. Debo de confesar que me ha encantado el palacio de Carlos I, V de Alemania, nuestro rey, arriba España!!. Ha sido también el momento de comprar presentes para algunos elegidos, entre ellos a los que han tenido que cuidar a mi Patán durante estos días de asueto. Y no ha faltado, como era previsible el gran, bueno, delicioso, exquisito, empalagoso chocolate belga. Infinidad de calorías para unos cuerpos, como los nuestros, sobrados de ellas. Luego, comilona en el Reino de España con comida típica belga y otras experiencias que me reservo y que han sido más satisfactorias y emocionantes, por increibles y sorpresivas, que otras tantas que han tenido lugar durante estos ya cinco días de viaje. No ha estado nada mal este lapsus preveraniego. Mañana toca volver a casa. Una dura vuelta por los que aquí dejamos y porque las horas de espera en aeropuerto, avión y las de autobús en la madrugada del jueves van a hacer más agria la experiencia. Es lo que hay.

A dormir.

Foto: Carlos I de España y V de Alemania besa apasionadamente a su esposa, Isabel de Portugal , en los aledaños de su palacio.

lunes, 23 de marzo de 2009

Lluvia de diamantes

Lluvia y muchos diamantes. Diamantes y mucha lluvia. Ese ha sido el binomio que nos hemos encontrado hoy en nuestra visita a Amberes, la capital de la joya más codiciada y cuna del pintor Rubens (uno de mis favoritos por razones obvias). El tiempo volvió a ser el que se esperaba a todas luces en el centro de Europa y la sombrilla ha sido nuestra principal arma para capotear el temporal. La retirada a un restaurante italiano tras recorrer a trote las principales calles de la ciudad y ver los cuatro monumentos importantes -nada que ver con Gante- de esta urbe cosmopolita y más cercana en su fisionomía a las que estamos acostumbrados en España ha sido la única opción para rehuir de la ducha gratuita. Ahora echo más que nunca de menos el sol de mi Envía Golf y el calorcito, y a Patán.
Sabor agridulce entre tanta joya. Esa es la sinopsis de una jornada intensa y cargada de cansancio. Mañana el plan de viajar a Amsterdam se ha truncado por la previsible tromba de agua que va a caer en la capital holandesa. Otra vez será. Toca dormir un poco más de la cuenta y aprovechar para darle un poco de más uso a la Visa.

A dormir.

P.D. Amberes significa literalmente "mano lanzada". La susodicha extremidad descansa en una gran avenida de la ciudad. La encontramos.

domingo, 22 de marzo de 2009

Volviendo a la Segunda Guerra Mundial

Madrugón y atracón de tostadas y croasanes con mantequilla y nutella. Así ha comenzado un día bastante productivo (con mi madre siempre lo son). Hoy tocaba Gante y Brujas. Tremendas. Sin comérmelo ni bebérmelo me he vuelto inmerso en la Segunda Guerra Mundial mientras me parapetaba con mi Thompson en la esquina de una casa holandesa destrozada por la lluvia de morteros y los disparos incesantes de los tanques alemanes, ubicados a los pies de la resquebrajada iglesia de Gante. Por un momento, mientras paseaba en otro día soleado (algo muy atípico por estos lares) por esta ciudad belga he recordado mis momentos de ocio digital con los Call of Duty o Medal of Honor luchando contra los nazis. Nunca imaginé que un juego pudiese evocarme esta sensación sin necesidad de tener que estar enganchado ante el ratón y el teclado. Tremendo -reiterativo-. ¿Pueden ser tan diferentes mi tierra de estas que estos días piso? Pues sí, hay que rendirse a la evidencia. Y si ayer comentaba en unas líneas más abajo que Bruselas era de notable, Gante y Brujas -sobre todo la primera- son de sobresaliente. Ciudades medievales, renacentistas, europeas, guerreras, y co su esencia aún intacta a pesar de que el olor de chocolate las engalana en cada esquina. Estoy prendado de tanta y tanta belleza por metro cuadrado. Suena tópico decirlo, pero hay que estar aquí para entenderme (o eso creo). Al final no he tenido que utilizar mi vida extra para pasarme la pantalla de Brujas y he llegado vivo a Bruselas tras tener que chuparnos el tren de vuelta sentados en el suelo en un vagón apestado de flamencos y con el estómago un tanto revuelto tras comer de prisa y corriendo en otro tren un par de hamburguesas del McDonald con destino a Gante (increible mi madre devorada una McFish o algo así jaja). ¡Qué dolor de pies tengo de tanto adoquín!.
Mañana Amberes. Ahora a dormir, ya toca.

P.D. La foto, en Gante, en uno de los múltiples puentes que la vertebran.

sábado, 21 de marzo de 2009

Día de los meones


Primer día pateándonos las calles de Bruselas. Agotador. Así podría definirse la experiencia vivida hoy. Satisfactoria, también. Atomium, el niño meón, su hermana janneken (escondida), el Parlamento Europeo, la basílica de Bruselas, la catedral (una copia barata de Notre Damme), la Gran Plaza con el ayuntamiento más esplondoroso que he visto en mi vida, un gofre "asesino" de fresas y nata, y un sinfín más de experiencias que quedan ya para siempre en mi tintero. Me está viniendo muy bien estos aires europeos para darme cuenta de muchas cosas, quizás demasiadas. Debo de confesar que hoy he comido más de la cuenta, aunque no he sido el único.
y es que mi primer viaje familiar al completo está deparando situaciones y conversaciones muy interesantes y productivas. Una semillita ha comenzado a germinar y apunta maneras. Las mismas que mi amigo el Manneken, el niño más famoso y meón de Bruselas del que casi paso de largo si no veo a un centenar de japos acribillándolo a flashazos. Es tan pequeño!!! (como yo, como diría una que yo me conozco). La comida no es tan buena como esperaba pero siempre queda pertrecharse por la mañana con el desayuno continental porque energía estamos gastando a raudales: en el Metro ya nos conocen como los trotamundos.
Para resumir, de notable, así calificaría a la ciudad de Bruselas si no fuera porque es más sucia que Almería (y eso ya es mucho decir) y porque a pesar de contar con el prestigio que sólo una capital europea que es que y que se le presupone, hay otras de menor calado que le ganan de goleada (en riqueza artística, of course).
Mañana Gante y Brujas, quedan sólo poco más de 8 horas para volver a ponernos en marcha y casi la lío perdiendo las cien fotos que hemos hecho hoy (malditas SD).

P.D. La foto, como era previsible, mi gente descansando tras un intenso día de pateo en uno de los muchos parques de Bruselas con el Arco del Cincuentenario de la Independencia de Bélgica a sus espaldas.

viernes, 20 de marzo de 2009

Flamenqueando

Parecía que nunca llegaría este día. Y si no que se lo digan a mi madre que tachaba con mucho ahinco cada jornada a la espera de este 20 de marzo. Y la experiencia, aunque agotadora, no ha decepcionado. Y eso que llevo desde las cinco de la mañana en pie para tragarnos casi 7 horas de tren; media de metro; 4 de espera en la impresionante T4 de Madrid y poco más de dos para asentar el culo definitivamente en Bruselas. Ciudad sucia, negra, oscura, maloliente, llena de inmigrantes (nosotros también), pero con dos personas muy especiales: Violeta y Javi (hermana y cuñado para los rezagados). Estoy contento. Mi madre y mi rubia mucho más. Y mi hermana y Javi aún más tras ver la cantidad de jamón, aceite de oliva, chorizo ibérico y demás riquezas culinarias españolas que les hemos traído desde la Iberia. Mi primer intercambio verbal con un belga ha sido en flamenco y debo reconocer que si no tengo a Javi cerca no tengo pantalones de salir del Aeropuerto de Bruselas (hay que estudiar más idiomas -apuntado en objetivos para 2009-). El reencuentro ha sido bonito, entrañable... en un Hotel NH de cuatro estrellas (ahí es nada). Más de una lágrima ha salido de paseo y yo he cogido de rebote la suite, la mejor habitación del hotel, para los próximos tres días. Y encima me confirman que tengo incluído el desayuno de buffet libre tipo continental... Preparaos belgas!!! Arriba España!!! Ahora, metido en un pisito de 25 metros cuadrados, hogar de mi hermana, me doy cuenta de que mi apartamento no es tan pequeño. Eso sí, a casi 3.000 kilometros de España echo de menos a Patán. Me cuentan que anoche no paró de llorar. Si al final no voy a ser tan mal amo. Cuando vuelva prometo darle un hueso de esos que tanto le gustan. Poco más que contar de nuestra primera jornada en Bruselas. Ahora cena española y mañana a patearnos la ciudad y gastarnos por las calles más oscuras de la ciudad más europea por antonomasia (y luego digo que Erentxun no ha dejado legado en mí...).

Mañana, más.

P.D. La foto, en mi lujosa suite. Así soy yo.

jueves, 19 de marzo de 2009

Preliminares

Quedan apenas horas para comenzar un viaje añorado, deseado. No siempre se tiene la oportunidad de pasar seis días con tu hermana en Bélgica. Además, llega en un momento justo y necesario. Nuevas responsabilidades han recaido sobre mis hombros -síntoma inequívoco de que el trabajo continuado y de calidad siempre da sus frutos- y necesitaba como agua de mayo desconectar para asumir los nuevos retos y objetivos que se avecinan. Jamás imaginé comenzar a tocar tan pronto un poco del techo periodístico y eso, a mí, me ha desbordado por momentos. Por eso, y por otras tantas razones, lo de desconectar gastando las calles de Bruselas, Amberes, Brujas, Gante, etc. es todo un bálsamo y a la vez aliciente. El viernes próximo ya será momento de volver a posar los pies sobre el suelo y mirar hacia atrás. Mañana empieza el show. Va a estar muy bien. Seguro.

domingo, 15 de marzo de 2009

De viaje

Nos vamos de viaje.
Bélgica nos espera.
Patán no se viene.
Él se lo pierde.
Seis días de asueto.
Me libro una semana del PDA.
Voy a volver a poner en práctica el inglés (You know).
Nueva fórmula: dormir poco y andar mucho.
Toca volver a ser cosmopolitan man.
Esta vez me voy con mi rubia.
Móvil apagado, mente on.
Vuelvo a ver a mi hermana.
Mi madre se lo va a pasar en grande.
Quedan cuatro días.

Bruselas is waiting for...

miércoles, 11 de marzo de 2009

De aniversario (ya no se cuantos van ya)

Han pasado exactamente 1 año y 6 días desde que volé del nido familiar. La independencia, esa sensación efímera y a la vez gratificante -así la describía un 5 de marzo de 2008- se ha convertido, como suele ser habitual, en algo más rutinario y cotidiano dentro de mi vida. Aún me cuesta creer que lleve ya más de un año viviendo en mis 35 más adorables y hermosos metros cuadrados (sin contar la terraza eh!) de La Envía Golf (Vícar). Sonrío y sigo sin creérmelo. Aquel estudiante de Periodismo, rezagado, remolón, y en muchos momentos apático, ha sabido revolverse y salir adelante y ahora es él quién mira a otros muchos que antaño lo menospreciaron por ir en el vagón de cola y les dice, sin miramientos, ¿ahora qué?. Nunca me gustó presumir porque para eso ya hay otros que lo hacen muy bien. Pero esta noche, tras la derrota del Madrid, en la que más de un bocazas como Boluda se ha tenido que tragar sus palabras, me apetece decir que más de una y de dos personas (sí, vosotras) deberíais ahora morderos un poco la lengua. El despistado, el gordito, el gafotas, ya tiene un hueco donde cobijar su culo cada noche y una moratoria económica mensual para comprar pan y leche. Y de eso, ya hace más de uno, dos y cuatro años... Ahí es nada. Me gusta esta sensación de plenitud vital. Me gusta levantarme todas las mañanas sabiendo que trabajo en lo que me gusta y que lo hago entre cuatro paredes que cada mes voy pagando religiosamente a un juez llamado banco. Me gusta esta vida. Esta es mi vida. Me gusta...

P.D. Viaje a Francia. 13 de marzo de 2008. Museo del Louvre. Todo un código Da Vinci para un alhameño.
P.D.(2). Próximo aniversario... ya lo sabes rubia ;-)

sábado, 7 de marzo de 2009

Erentxun, pasando página...

Erentxun es un tipo diferente. Vasco, de la Real Sociedad, introvertido, seco, paciente... Parte de mi vida ha estado entrelazada con su carrera musical. Aún recuerdo cuando con 12 años, en los tiempos del cassette, me afanaba a destripar aquellas cintas de Duncan Dhu en mi walkman Sony camino al colegio. Tardes y tardes con una misma banda sonora cargada de gaviotas, ojos negros, París, barras de hotel... Despues llegaría el CD y mis primeros discos originales de Mikel en solitario. De espaldas a mí, El abrazo del erizo, El cielo es del color de las hormigas, A un minuto de tí, Jugando con el tiempo, o Esta luz nunca se apagará. Canciones que me acompañaron en mi adolescencia cuando pegaban fuerte El Último de la Fila o Maná. Nunca dejó tampoco de estar a mi lado en Sevilla, cuando hacía eso de estudiar (Periodismo) mientras me enganchaba definitivamente a la informática. California, Rara vez, A pleno sol, ¿Quién se acuerda de ti? o Tú nombre en los labios fueron entonces las melodías que me acompañaron en aquellas noches de febrero y junio cuando estudiar tres días antes del examen era la tónica habitual. Más tarde llegarían Mañana, Seda, Loco de atar, ese último tributo Duncandhuniano con Acuérdate, Siempre (al abandonarnos) o La tarde está muriendo. Fueron canciones que me siguieron en la tortuosa vuelta desde la capital hispalense a tierras almerienses para comenzar a buscarse la vida en el siempre complicado trabajo periodístico. Cartas de amor (cuando no hay amor), Amigos de guardia o 1977 estuvieron ahí cuando asenté el culo en la capital, para más tarde migrar hasta mi morada, en mis primeros pinitos en los medios de comunicación. Y hasta ayer. Porque cuando se despedía en el escenario de las cerca de 1.000 personas que nos agolpábamos en la carpa dentro de la plaza de toros de Murcia yo también le dije adiós. Levanté mis manos y me despedí de él. La historia ha llegado a su fin. Las canciones de Erentxun, de Duncan, ya no me evocan los mismos sentimientos que antaño. Anoche pude comprobar que a pesar de disfrutar como un enano con algunas de las canciones citadas más arriba, no sentí ese cosquilleo que hasta ayer me había producido siempre un concierto suyo. Fue la perfecta despedida a un ciclo que ha durado más de 16 años. Un momento en el que toca pasar página pero que deja cicatrices muy fuertes en mi vida (en mi habitación cuelgan dos grandes poster de sus giras que no abandonarán ese lugar hasta que se caigan por el paso del tiempo) que nunca terminarán de cerrarse. Un portazo en el que conté con la compañía de mi rubia, primeriza en un concierto de Mikel, y que me hizo más liviana la situación. Hoy te esperaré, este reducto de marfil y de hueso que soy... Agur

lunes, 2 de marzo de 2009

Conectado


A días de celebrar mi primer aniversario desde que vivo en mi casa tras la ardua independencia familiar estoy de enhorabuena. Sí, estoy conectado. Si la llegada del ADSL era casi una utopía (y a la vez una incongruencia) en una urbanización privada que se supone de lujo y alto standing (por eso estoy yo aquí), lo de la Televisión Digital Terrestre era algo ya como de otro planeta, inalcanzable. ¡Pero no!, cuando ya había dado por perdida esta batalla y me resignaba a fechas cercanas al apagón analógico (abril del año que viene) para que los políticos se pusieran las pilas, me encuentro una nota en la entrada al edificio cuando sacaba a Patán a hacer sus necesidades que reza: "Ya tenemos cobertura TDT. A partir del día 27 de febrero se podrán visionar 27 canales de TV exceptuando Canal Sur y Canal Sur 2". Si digo que me han faltado segundos para volver y encender la tele y comprobar que esa información era cierta (Patán ha tenido que esperar 20 minutos para el pis del mediodía) no engaño a nadie. Ver para creer. La Sexta o Teledeporte, CNN+ o Canal 24 Horas son ya una realidad que se puede visualizar en 32 pulgadas blancas. Un objetivo, un hecho del que informé hasta la saciedad en Almería Actualidad y del que expliqué y analicé en las páginas del diario, cada día más de referencia en la provincia, la falta de cobertura en muchos puntos de Almería, uno de ellos, el Poniente. Al final voy a tener que creer y confiar en los políticos. Poco a poco, el aislado núcleo vicario, representado por su campo de golf, comienza a dejar de ser tan inhóspito. Las nuevas tecnologías han desembarcado definitivamente, y gracias a ello, hoy puedo escribir estas líneas a 1MB de velocidad (pedir más por ahora sería demasiado, así que ande yo caliente...) y el sábado, por fin, ver el partido de fútbol de La Sexta (e incluso el domingo a mi Almería contra el Sevilla en la capital andaluza). Tremendou, pero cierto.