martes, 23 de febrero de 2010

Un abrazo del erizo

Un día como este hace 45 años nació el que ha sido mi referente musical desde que descubrí el maravilloso mundo del walkman con las cintas TDK de 60 y 90 minutos. Corría el año 1993 y una amiga me prestó una cinta de unos que se llamaban Duncan Dhu. Ella tenía tres años más que yo y más poder adquisitivo. Elegí esa cinta entre las muchas que tenía guardadas en aquel baúl rojo perfectamente ordenado y cargado de música (Mecano, El último de la fila, Hombres G, Danza Invisible, Celtas Cortos...) porque me resultó gracioso el nombre. "Son buenos", me dijo. Y vaya si lo eran. Desde ese mismo instante, parapetado con mi walkman sony, no dejé de escuchar y escuchar, y escuchar hasta la saciedad, a este grupo que me cautivó con aquel 'El grito del tiempo'. El resto de discos, junto con ese, fueron cayendo poco a poco en mis manos. Ahorrillos por aquí, recadillos por allá. Y desde siempre me acompañan allá donde voy. Como le acompaña también la suerte y la buena música a la trayectoria -impecable-, de Mikel Erentxun. El 50% de Duncan Dhu. Una voz peculiar, rasgada, profunda. Hoy es su cumpleaños. Y para mí es un día especial porque simboliza y ejemplifica que la buena música, esa que perdura a las modas, ha sabido mimar a este donostiarra espigado y tímido que siempre que me ve recuerda perfectamente mi nombre: "NoR" (algún abrazo del erizo y muchos autógrafos suyos en sus discos en solitario que guardo como oro en apaño tienen parte de culpa). Zorionak Mikel.



Mi primera foto con Erentxun. En Torres de Cotillas, Murcia. Año 2002. Un amigo (que ya no lo es) me hizo pasar como su hermano. Su padre, jefe de la Polícia Local, nos coló en el camerino. Me quedé sin palabras. Al final terminé engullendo con él y su grupo un par de sandwiches vegetales mientras le contaba como conocí su música. Después de ésta, vendrían muchas más. Tipo raro, pero muy especial. Grande, sin duda. 

lunes, 22 de febrero de 2010

Patrocinado por Donuts

Me hace gracia el repetido, y no por ello consecuente y eficaz, anuncio de los donuts. ¿Quieres un día redondo?Sí!!! Pues a mi me han dado dos, así por la patilla, como quien dice. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto y de forma tan variada un fin de semana cualquiera. Y eso que no he engullido ningún donuts, si acaso, las famosas rosquillas de chocolate de mi pueblo, que mi buena madre dejó escondidas en mi cocina y que han terminado siendo devoradas. El caso es que ha sido un fin de semana redondo. No hay pega ninguna. No ha faltado nadie. No ha sobrado nadie. He estado con los mejores en el momento exacto y haciendo lo mejor que podía hacer. También ayuda que mi Almería haya ganado al Atlético de Madrid por la mínima y que mis dolores vayan a menos a medida que los puntos desaparecen y las ganas de seguir adelante crecen. Ahora comienza una semana larga, de las de curro intenso, y luego otra de relax con dos viajes programados: Sevilla y Londres. Ahí es nada. Toca seguir buscando la compañía de los que cada día hacen más enriquecedores mis aconteceres diarios. Grande es la sonrisa que esbozo y con la que me voy a mi nuevo dormitorio, ese que ha crecido, que parece una mansión ahora. Todo va sobre ruedas. Y mañana para desayunar, unas galletas con leche, para seguir la racha.

domingo, 14 de febrero de 2010

It´s time to change

No lo digo yo, ya lo hace cantando Juanes. Pero para el caso que me atañe viene que ni pintado. Y es que es tiempo de cambiar. De arriesgar. De abrir puertas y cerrar ventanas y resoplar con fuerza. Es el momento de dar pasos hacia adelante y hacer añicos estereotipos, miedos y parafernalias de poca monta que se han aferrado a mi cabeza desde hace tiempos inmemoriales. Es que hay poco que perder pero mucho que ganar, tarareaba Erentxun en una de mis canciones favoritas: California. Yo no estoy tan lejos. La Envía Golf huele a cambios importantes entre golpes de par y swing normales. Y hoy, en un día dedicado a esos que viven enamorados y que se dejan llevar por el capitalismo (y omito cursi para no herir sensibilidades) es un buen momento para decirlo: GRACIAS. It´s time to change for (and with) you.

P.D. Patán también ha iniciado su hégira por el cambio, en su caso, de vestuario y así mostraba de orgullo su regalo de Reyes: un chaquetón naranja butano para no pasar desapercibido.

lunes, 8 de febrero de 2010

Insomnio

Quedan pocas horas para que muchos meses de espera queden en el olvido. Miedo no me falta (ni me sobra). Una ecuación -tiempo/sentimiento- que me lleva a un estado poco frecuente en mí: el insomnio. No puedo cerrar los ojos. Son demasiados los pensamientos, los fugaces presentimientos negativos que rondan por mi cabeza entremezclados con el sepulcral silencio de La Envía Golf. Va a merecer la pena. Lo sé. Seguro. Y luego vendrán días de descanso y un fin de semana de obras de mejora en mi nido de amor (Ikea powah). Son buenos alicientes para combatir el pánico que profeso a los hospitales. Como terapia de choque le daré otra oportunidad (y van más de 20) a Corsarios de levante de Pérez Reverte. Luego, a dormir, y como diría con voz bronca, rasgada y fuerte el capitán Alatriste: ¡Cierra España, hideputas!!!

lunes, 1 de febrero de 2010

Madrugones

Hay fines de semana que por su propia concepción y ejecución dejan de lado a la cama en sus diferentes vertientes. Éste, sin duda, ha sido uno de ellos. Ha habido tiempo para hacer muchas cosas con mucha (y buena) gente; Para ver 4 partidos de fútbol de Primera (gracias Canal+ Liga). También para aliviar de cajas viejas y gadgets pasados de moda con polvo en demasía del "agobiado" trastero y hacer lo propio con el maletero del coche y, como no, empezar a poner en prácticas las primeras nociones del Manual para el amueblado de la cabeza. Y es que, de paso, he aprovechado para echarle el ojo a esa mesa elevable con ruedas que venía buscando -blanca con cristales naranjas- y que va a quedar tan mona en mi saloncito. Todo eso y más en dos días que dan paso ahora a siete de curro, de historias provincianas, de las de andar por casa en Terque o Benitagla, y luego, más tarde, la redención. Comienza la fucking work week...