martes, 15 de noviembre de 2011

Quizás

Quizás y sólo quizás, debería de afirmar que he tocado el paraíso. Quizás y sólo quizás así, se podría entender el estado inmutable de felicidad que padezco. Quizás y sólo quizás, pudiera deberse a que me acompaña de la mano una mujer que tiene un don innato para hacerme feliz con sus miradas, sus conversaciones (unas cargadas de simbolismo y ternura, y otras más cercana al Circo Roma), y su radiante forma de ser. Quizás, y sin ser redundante, quizás, todo esto es fruto de haber encontrado la aguja en el pajar, es decir, o mejor quizás, esa media naranja que todos anhelamos cuando, quizás, pensamos en eso que es el amor. Por eso, quizás sea hasta bravuconero asegurar que no quiero que nada de esto cambie. Quizás también, porque después de lo vivido, esto sí que merece la pena vivirlo, disfrutarlo, digerirlo y, quizás, recordarlo y nunca olvidarlo. Imágenes de 'Quizás' corto corto del mexicano Bruno Jiménez

2 comentarios:

  1. La felicidad no se 'padece'. Se padecen las enfermedades, las desgracias, je je. Sé que es una forma periodística y figurada de hablar, pero mallllll, muy malllll, ja ja ja. Diccionario de la RAE (edición malagueña). Un abrazo!

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  2. Gracias por la aclaración! El caso es que todo lo que en envuelve a este pequeño microrelato es figurado y de ahí que haya escogido esa palabra porque obviamente como que sufrirlo no lo estoy sufriendo, en tal caso sería de género kamikaze y no es el caso o quizás si jajaja. Un saludo ;-)

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