sábado, 31 de diciembre de 2011

Adiós 2011

Es un tópico decir cuando se despide un año que ha sido el mejor de tu vida. Porque teóricamente, si las cosas van bien, y el trabajo no falla, cada año que pasa vas a más. En mi caso puedo decir que el 2011 que despido en un par de horas ha sido, con diferencia, el MEJOR año de mi corta pero intensa vida. Encontrar a tu media naranja y casarse es hoy día una inversión a la que el 99% de las españoles rehusan siquiera mentar. Seré especial o no, pero yo me lancé a la piscina literalmente desnudo y ya tengo montado mi propio barco (perdónenme por la nula calidad de la figura retórica pero en estos momentos mi mente no da para más). El caso es que, sea como fuere, por primera vez me da pena dar entrada al 2012. Deseo que me proporcione esa sensación de felicidad infinita que he gozado en estos últimos 365 días. Supongo que no será complicado cuando el amor emana desde cualquier punto de mi cuerpo y el que recibo supera con creces lo que necesito.

Otro día habrá tiempo para hacer esos largos e intensos balances que realizo en este mi rincón con el Mundo. Hoy sólo me queda desearos a todos los que me seguís un Feliz Año 2012. Si os va como a mí, con salud, amor y un trabajo, será genial, os lo aseguro.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Yo soy andaluz

Por deferencia con lo que soy, lo que siento y de lo que me enorgullezco todos los días al abrir los ojos y pisar la tierra que me vio nacer. Yo soy andaluz.

 ESTOY HARTO. Estoy harto. Tan harto que ya no sé si decirlo, escribirlo, gritarlo, o ponerlo con hache intercalada. Harto de que a los andaluces se nos etiquete de vagos, sin criterio, apesebrados, subsidiados o incultos. Harto de que se nos asocie únicamente con el flamenco, la juerga, los toros y el vino. Harto de Loperas, de cuentachistes, de famosillos de tercera división, de Malayas, y Faletes. Harto de ver en las series de televisión los papeles de criada analfabeta o tontito con acento andaluz (¿y ningún presentador de informativo con nuestro acento?). Harto de ver programas de zapping con el patético programa de Juan y Medio mofándose de nuestros ancianos en busca de pareja, dando la imagen de personajes grotescos. Harto de nuestra imagen de sociedad subsidiada, cateta y sin criterio. Cansado de que se menosprecie nuestro acento. Harto de ver andaluces que únicamente triunfan en el programa de Patricia, Gran Hermano y similares. Harto de Jesulín, de Pozi, de Pantojas y Jurados. Harto del risitas y el peíto, de Romerías del Rocío y Feria de Abril. Harto de la duquesa de Alba (a la que hicieron hija predilecta de esta tierra, tócate los pirindolos) de su hija, de sus hijos, de su yerno y sus trajes de flamenca. Harto de toreros que se lían con fulanas, del botijo y la pandereta. Harto, cansado, hastiado, aburrido me tienen. Ojalá alguna vez los medios se acuerden de los millones de andaluces que se levantan cada mañana para levantar esto, o de nuestros padres y abuelos que emigraron hace décadas a Suiza, Cataluña y País Vasco para trabajar donde nadie quería. Ojalá quien habla de nuestra incultura se acuerde de Séneca, Maimónides, Averroes, Góngora, Bécquer, Alexandre, Lorca, Juan Ramón Jiménez, Machado, Falla, Zambrano, Picasso, Velázquez, Murillo, Alberti, Carlos Cano, Gala, Luis Rojas Marcos, Sabina… Ojalá se acuerden de que hablamos con acento andaluz abogados, marineros, médicos, albañiles, arquitectos, investigadores de alto nivel, camareros, taxistas, prostitutas, jueces, enfermeras, empresarios, policías, obreros, agricultores; se acuerden de millones de personas que se parten los cuernos cada día, desde Palos hasta el Cabo de Gata, millones de andaluces que siguen haciendo Andalucía más allá de Despeñaperros. Ojalá este post lo leyera mucha, mucha gente. Ojalá diera la vuelta al mundo, aunque me temo que se quedará perdido en el inmenso océano de internet. También podría suceder que este post se expandiera por la red, que los andaluces lo enlazaran a través de facebook, tuenti o twitter, que se difundiera por email y llegara todos los rincones del mundo, eso ya lo dejo en tus manos.

  - Prof. Juan José Ruiz, Departamento de Química Física y Termodinámica Aplicada Universidad de Córdoba.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Cambio de pantalones

A quién corresponda. Yo también he decidido cambiar de pantalones. La máscara ya está guardada en el baúl de los recuerdos. Ahora me toca a mí disfrutar. Ya era hora, mi hora. Sin acritud

martes, 15 de noviembre de 2011

Quizás

Quizás y sólo quizás, debería de afirmar que he tocado el paraíso. Quizás y sólo quizás así, se podría entender el estado inmutable de felicidad que padezco. Quizás y sólo quizás, pudiera deberse a que me acompaña de la mano una mujer que tiene un don innato para hacerme feliz con sus miradas, sus conversaciones (unas cargadas de simbolismo y ternura, y otras más cercana al Circo Roma), y su radiante forma de ser. Quizás, y sin ser redundante, quizás, todo esto es fruto de haber encontrado la aguja en el pajar, es decir, o mejor quizás, esa media naranja que todos anhelamos cuando, quizás, pensamos en eso que es el amor. Por eso, quizás sea hasta bravuconero asegurar que no quiero que nada de esto cambie. Quizás también, porque después de lo vivido, esto sí que merece la pena vivirlo, disfrutarlo, digerirlo y, quizás, recordarlo y nunca olvidarlo. Imágenes de 'Quizás' corto corto del mexicano Bruno Jiménez

lunes, 31 de octubre de 2011

Lunes de puente

Trabajar un lunes de puente de Los Santos mientras más de media España se debate entre seguir acostada en la cama tras una juerga de excesos el domingo o abarrotar los bares y refrescar el gaznate con frescos caldos amarillentos y rosados es duro, muy duro. Y si encima toca informar de todo lo que acontezca mañana martes mientras ya toda España recuerda a sus familiares queridos en los camposantos, la situación se torna aún más peliaguda. Es lo que toca por no engrosar esa lista de parados que roza los 5 millones. Propicios días...

viernes, 28 de octubre de 2011

Si te vas

Hay canciones que resumen a la perfección estados vitales, momentos precisos y concretos de la biografía de una persona. La magia del compositor reside en saber con sus letras esbozar vivencias de miles de personas o suyas propias con unos trazos tan equidistantes entre sí que dan cabida a muchas historias. Mikel Erentxun es un privilegiado en ese sentido. El donostiarra sabe imprimir a cada una de sus canciones el sentido idóneo, ni más sazonado ni demasiado insípido. Prueba de ello es su último single, Si te vas, adelanto del nuevo trabajo discográfico titulado 24 golpes que saldrá a la venta el próximo 31 de enero. Una canción cargada de simbolismos, viejas ideas ya regastadas en los acordes de muchos grandes del panorama musical nacional, pero que con el toque de Erenxtun vuelve a sonar de forma diferente. Una canción cargada de vértigo, de una batería incesante que machaca y afila esa sensación tan difícil a veces de conseguir para un músico que es enganchar a su público. Esperaré sentado aquí en el borde de la vida, entre rosas blancas con el viento descalzo apagando la luz. Así es el amor para Erentxun cuando amenaza con perderlo. Poesía en música para los oídos más exigentes que posiciona y eleva el nivel de madurez de Erentxun que vuelve a dar un giro de 180 grados a su música tras un proyecto tan arriesgado como el que fue Detalle del Miedo y que no llegó a calar. Ese es el pago que reciben algunas veces los vanguardismos musicales. Una ecuación, que en el caso concreto de 24 golpes, puede ser diametralmente opuesta. Lo sabremos en apenas un par de meses.

miércoles, 6 de julio de 2011

De vacaciones y sueños cumplidos

A escasas sesenta horas de cambiar mi estado sentimental al de casado, percibo que los nervios se han apoderado de mí. Dándole vueltas a este entuerto que me tiene preocupado, he llegado a la soberana conclusión de que el haber comenzado unas largas (y merecidas) vacaciones de verano -superan los cuarenta días de desconexión informativa- no han provocado el efecto deseado de distensión y relajación. Todo lo contrario. Conciliar el sueño es una utopía y las horas parecen eternidades. Los problemas surgen como setas en medio del desierto y las llamadas y mensajes al móvil acaban con su batería en un suspiro. La cuenta atrás ha llegado ya casi a su fin y aún no he llegado a creerme que el día más feliz de mi vida ya está a punto de comenzar.
No es para menos. El haber encontrado a tu media naranja y considerarte el hombre más afortunado del mundo a pesar de tener una cuenta bancaria un tanto raquítica y un coche que pide a gritos el cambio de neumáticos, no se consigue todos los días. Por esa razón pienso que todo el mundo debería de experimentar esa sensación. No deja a nadie indiferente, prometido.
Sin duda, un sueño cumplido que en breve dará paso a otros que ya rondan mi cabeza y la de mi morena de miradas cristalinas y sonrisas infinitas. Así todo es más fácil, y si se tienen tantas vacaciones, pues aún más. Así somos nosotros.

lunes, 30 de mayo de 2011

40 días y descontando

Podría tratarse de La vuelta al Mundo de Willy Fog -con una sustancial rebaja fiscal-, pero no, es otro menester más católico el que acontecerá en esta cuenta atrás que hoy marca un máximo de 40 días. Resulta paradójico el llevar imaginando tanto este momento y que, ahora que va a cumplirse haciendo realidad esas a veces utópicas fantasías, los días se aferran con Superglue3 para no fenecer y dar paso al siguiente en una lenta marcha hasta poder pisar, al fin, esa deslumbrante, alargada e impoluta alfombra roja.
El caso es que sea como fuere, ya sólo queda dar carpetazo a junio y se activará, casi sin darme cuenta, una nuevo ciclo vital que depara sorpresas, ilusiones, retos, aventuras acompañado de mi morena, esa que siempre defino de mirada cristalina y sonrisas infinitas. Así, claro, todo es más fácil y cuenta con un aliciente extra que hace de esta nueva etapa la mejor de mi periplo vital sobrepasada ya la treintena.
Seguimos...

martes, 5 de abril de 2011

¿What is it?

Reproduzco literalmente una frase de un teólogo ortodoxo ruso (P. Evdokimov) que tiene más enjundia que toda la trilogía de El Señor de los Anillos:
"Ningún poeta o pensador ha encontrado la respuesta de la pregunta: ¿Qué es el amor?... ¿Queréis encerrar la luz? Se os escapará de los dedos".

Pues eso.

P.D. Gracias Berta, tu presente es un nuevo reto diario para cultivar mi fe.

domingo, 3 de abril de 2011

Locura con cordura (de matrimonio)

La naturaleza es tan sabia que siempre da y quita con tanta equidad que a veces es difícil de entender esa elástica perfección, tan inalcanzable para los mortales, aquellos que aún nos seguimos conformando con andar recto y no trastabillarnos para caer al suelo. Es por esta razón por la que debo incidir en que tras romperme la crisma más de una, dos y tres veces, he conseguido encontrar el camino. Mi estado pusilánime ha dado paso a la locura con cordura. Y toda la culpa la tiene una morena que ha conquistado hasta el último rincón recóndito de mi ser. Se ha colado de manera sibilina y ya es imposible negar lo evidente. Me ha vuelto a pasar. Esta vez como nunca antes, quizás, como jámas había sucedido. Por eso camino ya a su lado sin despegarme un ápice y en pocos meses podré llevar a la práctica en mi jerga cotidiana esa palabra otrora espinosa y ahora tan gratificante a los oídos denominada: matrimonio.
Difícil de entender y a la vez tan fácil de asimilar que escapa a todo ápice de raciocinio. Un pulso más a la vida, esta vez, sin dudas. Su mirada las disipa todas de un plumazo. Es imposible darles cabida cuando cuerpo y alma han decidido por mayoría absoluta seguir esa senda. No hay curvas ni atajos, si no un camino despejado en el que esta vez no pienso romperme la crisma. Y más aún tras destrozar a martillazos un caparazón forjado de una aleación casi titánica y descubrir todas las cartas aún a sabiendas de que la escalera de color era casi una utopía.
También supone una despedida a una etapa de claroscuros, de titubeos y pedazos de un cascarón aferrado con loctite. Un portazo a una habitación en la que ya no había luz y que requería su cierre fulminante. Tapiada ya, sólo queda su recuerdo.
Locura con cordura, con olor a almendros en flor, a cabellos arremolinados por el frío viento de la sierra, de brindis con champán y amaneceres apasionados, con miradas cómplices y deseos comunes, con chispazos de adrenalina y Sabina y Erentxun.
Comienza la cuenta atrás...

martes, 15 de marzo de 2011

Wally

Existen pero su circunstancial existencia les hace muchas veces desaparecer sin encontrarse. En raras ocasiones confluyen y ocupan un mismo espacio a una misma hora y se produce un big bang. Es la aguja del pajar, el Wally de New York, el diamente perfecto en la veta kilométrica. Cualquier simil se queda corto para describirlo. Por suerte yo ya puedo hacerlo. He encontrado a mi alma gemela. El suelo ya se ha resquebrajado, las paredes cimentadas han caido por su propio peso. Ya nada es lo mismo. Es el momento. Ya sé donde está Wally, la aguja y ese impoluto diamante del que tantas veces he hecho alusión. Se ha cerrado el círculo. Ahora toca perfilarlo, acariciarlo, moldearlo, darle color e incluso hornearlo, para que el frío nunca origine las temidas grietas. Ya no hay nada más que hacer porque realmente todo ya está dicho.

Va por tí, M.


Nadie romperá la burbuja, prometido.

martes, 8 de marzo de 2011

lunes, 7 de marzo de 2011

De estados y estadios

Ante cualquier disyuntiva que asalta muchas veces la mente, la mejor opción es siempre tomar una decisión rápida, felina, sin paliativos ni concesiones baratas. Así nunca habrá resquemores por haber meditado en exceso la solución al entuerto. Una máxima que hasta el momento funciona y que permite al presente recorrer estadios vitales hasta ahora desconocidos, no se si por falta de experiencia o por pavor a degustarlos.
Sea como fuere, el estado actual, tras dar esquinazo de la forma más limpia y brillante a la disyuntiva aparecida en el camino, se presenta optimista con visos de sorprender a impropios y poco extraños.

Seguiremos informando.

domingo, 27 de febrero de 2011

Carpetazo a la adolescencia

Aún recuerdo cuando con 14 años descubrí por casualidad aquella cinta de Duncan Dhu. En algún lugar fue el primer tema que tuve oportunidad de escuchar de este grupo con nombre tan peculiar en mi walkman Sanyo. Fue un flechazo. Un amor platónico que aún sigue latente y vivo a pesar de las desaveniencias amistosas de la pareja Erentxun-Vasallo. En ese momento me imaginé entrevistándoles. Yo era un afamado periodista que trabajaba para El País y ellos me contaban en primicia los detalles de su nuevo disco. ¿Soñar es gratis, no?.
Pues dieciséis años más tarde ese sueño de adolescente se ha cumplido en su esencia, con matices. Ni soy un afamado redactor del primer diario nacional ni Duncan Dhu estaba al completo. Da igual, yo aún rememoro en mi memoria el momento: Sala Caramelo de Almería. Sábado 26 de febrero. 23:03 horas de la noche. Se abre la puerta de la Sala Vip y me encuentro a Mikel Erentxun. Un sillón negro y una copa de vinos nos dan la bienvenida. Todo empieza con un "dispara". Son 8 minutos y 53 segundos de entrevista, ni uno más ni uno menos. Una sonrisa me delata. "Los sueños algunas veces se cumplen", afirma a escasos metros el mánager del donostiarra. No le falta razón. En ese momento olvidé por completo los horarios intempestivos del noble arte de informar, las escuálidas nóminas y los quebraderos de cabeza para cuadrar una vida normal. Mi profesión me había permitido aquello que tanto anhelaba desde que empecé a afeitarme para impulsar la aparición de la barba y poder entrar en las discotecas.
Poco más se puede añadir. Atrás quedan los retorcijones en el estómago momentos previos al encuentro y las miradas cómplices. Gracias M.

martes, 22 de febrero de 2011

De carnavales

Se acercan fechas propicias para cambiar de identidad, incluso de mentalidad. Es el momento de los carnavales, una fiesta popular muy arraigada por estos lares y que lleva a más de uno a dar un cambio diametral a su vida durante 24 horas. Yo aún ando dirimiendo si mi disfraz para este año será de pirata o cazafantasmas. Ambos tienen su sentido, su utilidad, su razón de ser. El primero porque toca defender un barco que ha zarpado hace casi dos meses y que tiene como destino un puerto sin muelle. Y el segundo, porque fantasmas del pasado han hecho acto de aparición y toca darles una ración de su temida medicina, un poco de aspiradora y listo.
Ni unos ni otros, piratas y fantasmas, tienen viso alguno de fracturar esa burbuja que ya levita por encima del suelo. Es indestructible, lo saben en Fondón, en las Salinas y hasta en Bacares. Hasta el impersonal eco dio respuesta a aquella siempre temida pregunta que uno se hace cuando el estómago comparte su espacio con las mariposas. Eso es así. Que lo sepan aquí y hasta en París... (¿iremos?)

jueves, 10 de febrero de 2011

Enredados

Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien en elcine. Ir a ver una película de dibujos animados de la factoría Disney es casi siempre una opción de éxito. Y si a eso se le suma el ir acompañado de una reina, las opciones de satisfacción plena se tornan aseguradas al 100%. En esta ocasión la película escogida para tan magna ocasión ayer noche fue Enredados, una bonita historia de amor, con personajes secundarios a la altura de las circunstancias (el pequeño camaleón Pascal es todo un acierto) y en la que el final feliz es obvio, pero hasta llegar a él la trama da varios giros inesperados que convierten el film en una verdadera joya del séptimo arte. La guapísima princesa, el atractivo ladrón y la malísima bruja son siempre ingredientes suficientes para confeccionar una historia a la altura de lo que se espera de Disney, y como es obvio, ésta se consuma y se redimensiona a un nuevo escalafón dentro del género de la animación que deja atrás a otros proyectos un tanto desacertados por parte de la factoría de los sueños.
Mención aparte tiene la banda sonora, una delicatessen que aporta la pizca necesaria para convertir esta película en una cita obligada al cine que gustará a todos, ya sean niños o guapísimas morenas con aires de reina y sonrisas sinceras e infinitas.
Imprescindible, sin duda.

domingo, 6 de febrero de 2011

Mañana de domingo

Estamos de vuelta. Quizás antes de lo debido (y prometido interiormente). Las reformas han avanzado más deprisa de lo esperado. El sol ha hecho de nuevo acto de aparición y ha disipado de un plumazo los nubarrones y me ha brindado un fin de semana de relajación. Para eso están los domingos sin reloj. Para huir de todo y recrearse en los pequeños detalles, en esos que en el día a día pasan a un segundo plano y quedan a la espera de una nueva oportunidad. Otra vez he vuelto a contar barcos. A tener sueños despierto. También a recrear el dulce sabor de un chupachup kojak sin apenas nada en el estómago. A darle esquinazo al desayuno, al almuerzo y si es necesario a la cena y ordenarlos y ejecutarlos en el orden que me plazca. No hay reloj, no hay orden, no hay esquemas, sólo improvisación. Así son los sábados y domingos ahora. Ya me tocaba.

P.D. Cada día que pasa me gusta más Aguadulce...
P.D.2. Patán ya es el nuevo amo de Aguadulce aunque necesite unas gafas de sol para ver mejor a sus potenciales novias caninas...

viernes, 14 de enero de 2011

Closed


Ante lo inimaginable de las circunstancias y los pensamientos desbordados y maliciosos, cierro por vacaciones indefinidas el lugar de mis fantasías, sueños y anhelos. Tocan reformas internas (demasiado profundas).

Hasta nueva orden, salu2

jueves, 13 de enero de 2011

Que no hay nada más

La tarde se escapa fugaz en el casco histórico. Los besos apasionados dan paso a las miradas cómplices, y seguidamente, como por arte de magia, todo se transforma creando ese clima tan especial, tan único, tan indescriptible, y en el que sobran las palabras. Ellos son los protagonistas. Lo llevan deseando todo el día. Ya no hay nada que los pare. Han empezado a darle rienda suelta a sus sueños, a sus deseos, a sus anhelos, a sus sentimientos, muchos de ellos escondidos, criogenizados, perdidos en un mar revoltoso y otros tantos, vírgenes, nuevos, refrescantes, asombrosos, misteriosos. Es como un río que brota de la nada y que conforma una fina línea indestructible, que atraviesa montes y desiertos, que no encuentra nunca una oposición que lo frene. El tiempo pasa rápido, demasiado, como siempre que están juntos, ellos son así. Luego llega la calma. Entonces, ambos expanden y juntan los dedos de sus dos manos simbolizando el diez y tararean la canción favorita del goleador: Que no hay nada más, que no hay nada más, mientras nuestros labios se quieran besar...

lunes, 10 de enero de 2011

Gracias

(Botas nuevas, vida nueva)

Ha sido el fichaje más sonado en el mercado de invierno. La fama de goleador le precede a pesar de que en el último partido, jugado demasiado temprano, terminara con un resultado de 2-0. Derrota como visitante y a trabajar. Pero da igual, la sonrisa no se disipa. Las miradas son cómplices mientras el mar bravuconea y el viento despeina la larga y fina cabellera de ella. El flequillo es otro cantar, tiene su propósito, aunque apenas se note aquello que con tanto empeño intenta disimular y que le confiere ese aire tan juvenil y cargado de serenidad.
Mientras tanto, la arena del mar coquetea con sus minimalistas pies y el goleador, parapetado con grandes gafas de sol, besa su cuello apasionadamente. El fulgor de ese perfume (Clinique Happy), que ya es su olor personal e intransferible, rivaliza con el del salitre, pero como hace casi siempre, ella vuelve a ganar de goleada. Ella es "siempre más". Da más, ríe más, besa más, acaricia más, te derrite más, te hace temblar más...
El tiempo pasa demasiado deprisa. Son ya unos amantes octogenarios. No paran de mirarse mientras el reloj no cesa de trabajar, sin descanso, a marchas forzadas, de forma similar a como lo hacen sus corazones, latiendo fuerte, constantes, dinámicos, entrelazados. Están llenos de vida y la felicidad ha explotado delante de sus narices para sorpresa de ambos. Ellos lo saben, lo aceptan, lo asumen y por eso no paran de mirarse, de besarse, de abrazarse, de hablar del eco y sus 39 metros (¿o eran cuarenta, Seño?), de los vagabundos con cuchillo en mano, de los coches que no se prestan, de las mantas "gustosas" para aplacar el frío del duro invierno, del Fandy y su (¿noble?) arte toreando, del "tonto del haba" y sus problemas para bajar la cuesta del garaje o de los movimientos a ritmo de samba de la cama (un claro indicio de que el goleador está en racha y ha vuelto a marcar). Las conversaciones fluyen como la química porque ella tiene mucha, porque lucha y disfruta todos los días entre infantes, con esa sonrisa como bandera y luciendo estridentes colores, por eso y por otras tantas cosas es especial, y ahora, para su sorpresa también se siente especial. Ella es así.
La vida les ha regalado otra oportunidad, la de cumplir aquel mito de los siete anillos, de escapar del pasado, de dar esquinazo al miedo, de quitarse de una vez por todas ese escudo y sentir a pecho descubierto los pequeños y fugaces chispazos que les mantienen en marcha, de saber y sentir que la vida puede ser maravillosa mientras tararean su canción, la que el destino les regaló y que dice algo tal que así:
"Yo me siento al fin feliz
la tristeza no es para mí
y que me importa lo que viví
si me regalan el futuro
no lo quiero sin tí
ay no me digas no
si escondes algo dámelo
porque llego la hora de estar conmigo
pues el destino así lo escribió
si es amor abrázame con ganas,
si no lo es, tal vez será mañana
estando juntos mi mundo se llena de luz
lo mejor de mi vida eres tú"
Y mientras suena Ricky Martin en su nuevo teléfono móvil, ese que llevaba tanto tiempo escondido en el armario y que tiene más pinta de ser un ordenador de bolsillo, ella abraza al goleador y baila al ritmo que marca la canción. No hay nada más. Es un momento mágico porque la magia, valga la redundancia, ha hecho acto de aparición y ella, que es muy bruja, aprovecha el momento para engatusarle con sus ojos, esos que no mienten, que todo lo dicen, que brillan tanto o más que el color de piel de M´bami (el que siempre estuvo en el Colonial). Entonces su imaginación la devuelve a Lanjarón, y allí, se ensaña con los tímpanos del goleador que jadea exhausto, tras cinco partidos intensos en los que sólo se ha quedado en uno sin mojar. Él es así.
De pronto y de forma inesperada (o no tanto) se abre la cochera, el sonido estridente de la apertura de la puerta mecánica despierta al goleador de su sueño. Él no llega al nivel de Crusat, uno de sus ídolos futbolísticos de la Unión Deportiva Almería, pero está junto a la mujer que le jalea en cada partido, que le aplaude efusivamente y que confía plenamente en él (algo es algo). Ella sigue durmiendo plácidamente, no se inmuta por nada pero la vida sigue y toca ir a trabajar. Pero el regalo ya está hecho. Ellos lo saben. Ellos lo viven. Ellos lo sienten. Sólo falta el lazo rojo. Todo se andará.

Gracias.

viernes, 7 de enero de 2011

De diamantes

Se acerca por fin la noche. Toca descansar el fin de semana. Hace frío, no tanto como señalan las fechas. Experiencias nuevas se abren paso de forma salvaje, natural, incluso despiadada. La vida siempre da vuelcos y giros inesperados y no seré yo quién les ponga freno. Lo erróneo sería infundar cortapisas que bloqueen lo inevitable. Lo mejor de todo es que me invade una sensación de felicidad y liberación. Algo quizás ilógico por los momentos que atravieso pero no por ello resaltable (y necesario).
Me encantan los diamantes.

jueves, 6 de enero de 2011

Pidiendo pista


Día de Reyes. Despertar atolondrado, desnudo, casi inconsciente, cargado de Ballantines y algo de carmín en los mofletes, una amiga que me quiere en abundancia. La amistad hace acto de aparición. Ha sido el mejor regalo. Junto a él se agolpan unos cuantos más en el árbol de Navidad de mi casa materna. No falta el típico pijama y el perfume de Adolfo Domínguez. Un poco de tecnología (en exceso) y Patán, siempre ahí, tembloroso, demasiado papel de envolver regalos trillado y desmenuzado por el suelo.
Después llega la sonrisa de mi madre, las caras de asombro, de complicidad. También la llamada esperada (por inesperada) y el retorcijón de estómago. He sido demasiado bueno y 2011 me lo va a agradecer. Toca ir pidiendo pista.

lunes, 3 de enero de 2011

New year, new life

Hoy he salido de trabajar a las 18:23 horas. Todo un hito. Con tiempo justo para ver jugar al Almería contra el Villareal y despejar la mente. Nuevo año, nueva vida. Ese es el lema. Ya no se mira atrás, sólo hacia adelante.

Lets go