Moneda de tres caras

Hoy estoy de vuelta tras más de un mes offline. No se si vuelvo para quedarme porque quizás nunca me fui (he visitado todos los días mi espacio)pero hoy, en un día un tanto aciago, me apetece volver a escribir. Venía rondándome por la cabeza un consejo que un amigo de Sevilla me dio hace tiempo y que hoy, casualidades de la vida, he tenido que aplicar sabiamente. Resumiendo, para no ser muy soporífero, el recado de mi inestimable amigo venía a decir que los golpes en la vida pueden provocarte tres estados de ánimo (siendo muy acotador): felicidad, tristeza o indiferencia; y que esta última era la más aconsejable por resultar la más fría y menos implicaodra de todas (en el sentido de que para bien o para mal poca gente se va a enterar de lo que te ha sucedido por la inexpresividad de tus formas). Es como la moneda de tres caras que también describe Erentxun en El Corredor de la Suerte (por cierto, tremendo disco). Y yendo al grano, hoy he sido indiferente, inocuo, transparente. Vamos para viejos y la experiencia comienza a ser un grado de capitanía y hoy he ejercido como tal. Y es que este 2008 se presenta juguetón y como buen Ronaldinho del Alto Cojma que soy (título honorífico que dispenso desde la fundación del citado "clan") yo toco bola y la muevo como ninguno... Ahí queda eso.



Y hablando de tocar bola y Alto Cojma. Podría inmortalizar mi vuelta con muchas fotos que rondan mi cabeza y que han retratado mi último mes de existencia, pero la que lo va a hacer es la de esta noche. Nos volvíamos a reunir tras varios meses sin hacerlo al completo y ha merecido la pena. Pabla, Monty, NoR, Gigante y Victar. Poco más se puede decir... Tremendou!!