viernes, 25 de junio de 2010

Aserrín aserrán


Es lo que queda tras una larga e intensa noche de San Juan. Obsesiones que vienen y se esfuman entre llamaradas naranjas. Y también sueños que comienzan a cristalizarse enzarzados entre la fina arena del litoral Mediterráneo. Porque todo tiene un principio y un final y entre medio siempre quedan las ilusiones de ver un vaso medio lleno o medio vacío. Yo he terminado por emborracharme de verlo tan lleno y parece que funciona mientras tarareo esa popular canción tan típica de esta velada que da la bienvenida al verano:
Aserrín, aserrán
los maderos de San Juan
los del rey sierran bien
los de la reina también.
Los del duque
ruque, truque.

Un deseo pedí mientras mojaba mis pies y refrescaba mi cara con mis manos cargadas de agua y sal. El lunes puede que sea el principio del final para que termine por fructificar. Mientras tanto, con la cabeza en otros lares, no puedo dejar de repetir esas dos palabras tan cargadas de misticismo: Aserrín, aserrán; Aserrín, aserrán; Aserrín, aserrán...

1 comentario:

  1. Noi, no ets mes que un monarquic. La festa de Sant Joan engloba tota la tradicio precristiana...

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