miércoles, 17 de octubre de 2007

Hastío polar

Estoy cansado. Pero no físicamente, porque ultimamente trabajo más bien poco (pero si cobro). El caso es que estoy hastiado de amar. No escarmiento y los bofetones caen como chuscos del cielo en un día de tormenta y granizo. Cada vez que abro un poco mi corazón me la meten doblada, utilizando el dicho popular. Por más que me juro y perjuro que no lo volveré a permitir vuelvo a tropezar, como un mal endémico, en la misma piedra. Creo que necesito vacaciones, no para mí, si no para mi corazón. Ya me he empachado. No puedo más. Los acontecimientos se han acelerado de una manera brutal y la bola que se ha formado me ha cogido de imprevisto. Ahora toca nadar hasta la otra orilla. No pienso dar ni una pizca de lo que llevo dentro hasta que no reciba una ingente muestra de cariño. Inicio el viaje hasta el Polo Norte. Y allí me voy a quedar un tiempo, por si las moscas.

2 comentarios:

  1. Pero podremos ir a visitarte, no? El Polo Norte debe estar precioso, con sus osos polares, con su Papa Noel, con sus bloques de hielo descongelandose,...debe ser un espectaculo que no nos podemos perder...y si encima tenemos un guía alli pos mejor que mejor...Aunque la verdad yo soy mas de los tropicos que de los polos...jeje

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  2. deberías leerte y releerte a diario xk las palabras se van pero las letras ahí kedan: casi siempre dices lo k no haces y viceversa, eres mu grande!

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