jueves, 11 de octubre de 2007

Stopped

Parado. Así me encuentro. Ya formo parte de esa lista de 2.017.363 de desempleados en España. Es una sensación atípica a la vez que escalofriante. Hoy he tenido que solicitar mi tarjeta de demanda de empleo y no he visto más caras desesperadas por metro cuadrado en mi vida. No te das cuenta de lo importante que es tener trabajo hasta que, por azares de la vida, te ves sin él. Lo mío es momentáneo, no quiero asustar al personal. El lunes empezaré mi nueva andadura en el Grupo Joly como anuncié el anterior post. Pero era de obligado paso el solicitar la susodicha tarjeta (cosas de las subvenciones para hacerte indefinido). Espero no tener que volver a pasar por allí. Es lo único que llevo pensando todo el día. He tenido suerte, no puedo negarlo. Fue terminar mis estudios y comenzar a trabajar y hasta hoy, por un período de 4 días, no me había faltado nunca un trabajo. Una razón más para aferrarme al que ahora se me concede con los brazos abiertos y no soltarlo. Ilusión y ganas no me faltan. Tras ver la esperpéntica imagen de dos mujers casi tirándose de los pelos por ver quien de las dos cogía antes un número para que la atendieran, me he motivado, si cabe, aún más. Lo dicho, parón momentáneo a mi vida laboral, que espero que tome ahora un rumbo ascendente y sin sobresaltos que no me deje a la deriva. Ahora más que nunca, y que no me oigan muy fuerte exclamo: ¡Viva el trabajo!

1 comentario:

  1. al carajo!
    si el trabajo es la vida, viva la muerte!
    pero sí, has tenío suerte...

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