lunes, 18 de octubre de 2010

Medal of Honor

Intenso. Y de menos a más. Con un final épico, eso sí, esperado pero heroico. Así podrían definirse las sensaciones que transmite la última entrega de la premiada y reconocida serie de videojuegos Medal of Honor. Tras haber disfrutado con todas y cada una de sus entregas (y son más de diez, tres de ellas en PC), en esta última, nos transportamos a Afganistán para combatir como marines a las fuerzas talibanes y la encomienda se torna interesante a medida que avanzamos en su trama con secuencias cinemáticas que algunas veces alcanzan un realismo exacerbado, para no pestañear. También hay momentos en los que la acción se resiente, y mucho, por arquetipos y momentos demasiado manidos ya en el género de los shooter 3D. En cualquier caso es un juego que merece la pena. Eso sí, demasiado corto. Tanto que al que redacta estas líneas sólo ha necesitado poco más de 5 horas para acabarlo. Sin duda, su mayor lastre.
Al menos ha sido un buen bálsamo para desgañitarme de tanta presión y estrés tras dos semanas ininterrumpidas trabajando (con puente del Pilar de por medio) en las que ha habido demasiados sobresaltos y noticias amargas.
¿Y ahora qué?. Pues vuelta a empezar la cuenta atrás para mi próximo objetivo: Call of Duty Black Ops. ¿Alguién dijo que el PC estaba muerto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario