domingo, 26 de diciembre de 2010

Treintena


Quién me lo iba a decir. Ya he inaugurado oficialmente la cifra número 3X. Parece mentira que haya pasado ya una década desde que celebré cumplir los veinte aquel día lluvioso entre cervezas en Rioja acompañado de gente que ya no está a mi lado. Han sido los diez años más convulsos de mi corta existencia y en los que destacan momentos tan importantes como terminar la licenciatura en Periodismo, comprar mi primera casa o descubrir el amor en plural. Ahora miro atrás y me doy cuenta de muchos errores cometidos. No se si será porque lo de cumplir treinta me hace más maduro y lo veo todo de una forma totalmente diferente. El caso es que ya nada es lo mismo. Involucrado en multitud de frentes, con muchas preocupaciones en la cabeza y unos cuantos kilos de más que no se terminan de ir (hay que ir más al gym), lo de soplar las velas en un par de horas, rodeado de aquellos que me quieren va a ser una experiencia diferente. Y lo será porque cada día que pasa me alejo más de la alargada sombra que me ha perseguido desde hace muchos años y que por fin está en fuera de juego.
Googleando un poco por ahí, me he encontrado con una serie de cuestiones que se plantean cuando uno llega a esta edad:
1. Sientes que la juventud se aleja de ti , aunque tu físico demuestre lo contrario. [Negativo, me siento igual de joven, y eso sí, mucho mejor físicamente en cuanto a belleza. ¿Seré como el vino?]
2. Comienzas a hacer un resumen, a veces inconscientemente de lo que has hecho y hacia donde está encaminada tu vida. [Correcto. Lo de encaminarla, dejémoslo aparcado de momento]
3. De alguna forma te das cuenta que el tiempo es tu peor enemigo y que definitivamente eres vulnerable a él. [Negativo. El tiemo es mi mejor aliado o eso creo y si no que se lo digan a mi cama :D]
4. Percibes con mayor claridad tus aciertos y desaciertos. [Correcto]
5. Te afianzas a tus objetivos o exploras nuevos horizontes. [Me decanto por lo segundo]
6. Reconoces tus errores porque has aprendido a superarlos sin darte cuenta. [Incorrecto. Más bien los reconoces porque te han dado un buen palo y de eso se aprende, digo que si se aprende... ]
7. Pero a la vez la confusión te embarga. [Nada más que decir, así es]
Lo bueno de cumplir años, es que aún se mantienen intactas muchas ilusiones como la de recibir la felicitación de quién no te la esperas o ese regalo que jamás habrías imaginado. Sea como fuere, en escasas 12 horas me veo soplando las velas y ya tengo claro el deseo que voy a pedir. Algunos que brotaron en mi mente en cumpleaños pasados han terminado por cumplirse y otros siguen en el limbo de los utópicos deseos. Esperemos que éste, precisamente éste, se cumpla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario