miércoles, 14 de mayo de 2008

Rencillas con gusto


(Fotomontaje por cortesía de Victor Bernal 'El loco')

Soy de aquellos que defienden a capa y espada aquella afirmación que reza que realmente no eres importante para alguien hasta que no has tenido con él algún tipo de roce o desencuentro. Y mira por donde, que en menos de un mes he aplicado palabra por la palabra el dicho con tres personas que tienen mucho que decir en mi vida. Piques, rencillas o como se quiera definir. El caso es que cuando se supera ese escollo sientes esa extraña sensación de que respetas más a esa persona y viceversa. Y como he dicho, lo digo por propia experiencia y por triple partida, nada menos. Tampoco es que uno vaya buscando la bronca con la gente que se siente a gusto, porque no soy de esos, no se me malinterprete. Pero como no todo el monte es orégano siempre es bueno vivir la realidad con toda su crudeza y no creerse vivir con los que te rodean en el mundo de Alicia (como vive más de una de la que tengo noticias como la mismísima marea). Y como diría Manolo García en una de las canciones que componen su último disco (Saldremos a la lluvia, discazo), "me he sentado a esperar a que vuelvas y me hagas recorrer contigo el paraíso".

2 comentarios:

  1. Espero no ser yo en la que piensas cuando dices eso de vivir en el País de las Maravillas. Yo intento seguir creyendo en la gente aunque cada día la vida me confirme que no merece la pena. Cuídate Nor, y no te dejes contagiar por mi negatividad. Es genética...

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