Es el color de tus zapatos, los de tacón, y los que te trajeron los Reyes. De tu chaqueta preferida, esa que te hacía parecerte a Sharleen Spiteri. Rojo, el de tus sentimientos. El de tus labios cuando sonreías sin parar. Tu color favorito. Un estado de ánimo que siempre te ha acompañado en lo bueno y en lo malo. Es tu santo y seña. Ese pequeño faro que iluminó mi desquebrajado velero y que permitía con tanta facilidad reconocerte desde bien lejos. Hoy seguirás caminando. Con la mirada clavada en ese objetivo. El que tú y yo sabemos. No me defraudes.
El deseo es un anhelo sin intento, porque los deseos deben obedecer a la razón.
oooohh que bonito!! ¿a quien va dirigido?? porque para parecerse a Sharleen Spiteri...!!
ResponderEliminar¿te gusta el rojo a ti?
ResponderEliminarRespondiendo a ambos anónimos, sí me encanta el rojo (junto al naranja son mis colores favoritos) y, va dirigido a la mujer más maravillosa del mundo :-)
ResponderEliminarme alegro por ti y por esa mujer tan maravillosa
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