sábado, 23 de junio de 2007

Sonrisas que no se pagan ni con diamantes

Ya está aquí. La espera, como se suele decir, ha merecido la pena. Desde hoy y hasta el próximo 20 de agosto, una niña saharaui va a llenar de ilusión, alegría y, porqué no, de ruido, mi hogar y de paso se va a convertir en nuestra "hermanita". Se llama Maluma. Tiene 6 años y a pesar de su corta edad, muestra ya de manera clara que sus ganas de comerse el mundo no han dejado de aflorar a pesar de encontrarse a miles de kilómetros de su hogar. Ayer por la tarde toda la familia esperabamos impacientes la llamada de teléfono de la Asociación de Amigos del Sáhara en la que nos informarían de que podíamos pasar a recogerla. Y vuelvo a decirlo: la espera ha merecido la pena. No sólo ha traído a mi casa la alegría y el desparpajo que sólo una niña tan pequeñita puede portar debajo del brazo, sino que ha conseguido que mi madre, la persona para mí más grande e importante en este mundo, pueda sonreir y ser feliz cuidando y mimando a Maluma. Durante dos meses dejará de prestarle atención a las cientos de muñecas que conviven con nosotros. Ahora y hasta agosto, Maluma, la pequeña niña del desierto será el centro de las miradas. Y ni que decir tiene, que no tiene precio el ver en primera persona como una niña de tan corta edad que no tiene NADA descubre fascinada que hay luz y agua en una casa. Que puedes comunicarte con otras personas a través de un teléfono o que si enciendes un aparato colgado en la pared el calor y el sudor que tienes en tu cuerpo se disipan gracias al aire fresco que emite y que nada tiene que ver con el sirocco.
Van a ser dos meses muy bonitos. Y creo que esta experiencia es altamente recomendable porque erradica las desaveniencias familiares y crea un climax halagüeño y distendido. Pero sin duda, lo más importante es que estoy descubriendo lo feliz que está siendo mi madre con este momento. Ni el diamante más puro puede pagar sus sonrisas...

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Maluma y mi madre, dos trozos de pan unidos por la solidaridad.

2 comentarios:

  1. La niña es preciosa, a ver si consigues no crearle muchos traumas

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  2. Por esa razón te impido que entres a mi casa, que con lo troll que eres puedes provocarle un trauma y gordo a la pequeña Maluma. Te veo en el autobús del amor Monty

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