Verdades y puños

Las palabras tal y como te lo explican concienzudamente en la carrera periodística se convierten en el único medio para transmitir una información, y de paso, dejar constancia de la misma ya sea de manera escrita, sonora o audiovisual. Escribo esto porque leyendo un blog de una gran amiga me ha llegado hasta lo más profundo de mi ser unas palabras. Ha conseguido llevar a cabo la acción de informar, y por ende también, de formar. Por esta razón, y con su consentimiento, trascribo, apoyo, y hago mías sus palabras: "Me he dado cuenta de que el amor no es aquello que queremos sentir sino aquello que sentimos sin querer…porque amar nunca tendría que ser un imperativo, ni siquiera impuesto por nosotros mismos…porque no quiero forzar mis sentimientos y quererte porque tu me quieres…no sería justo para ninguno de los dos… supongo que me importas y que por eso no quiero hacerte daño…te mereces algo mejor que esta relación…merecemos ser felices y comer perdices y todo eso que se suele decir al final de los cuentos de hadas…".
 No podría explicar mejor lo que yo he sentido estos últimos meses. Me apunto, como si fueran mías, estas palabras porque podrían haber brotado perfectamente de mi corazón. Son verdades como puños, palabras que te dejan sin respuesta, sin contraataque, al igual que un buen puñetazo. En definitiva, sentimientos...

Gracias Mari