jueves, 28 de agosto de 2008

Mi niña


A mi niña le gustan las nubes (de azúcar y las del cielo también). Le encanta pasear cogida de mi mano por la orilla del mar mientras me mira y sonríe sin parar. A mi niña le fascinan las atracciones de Feria y ríe a carcajadas cuando la gravedad se disipa entre vueltas y vueltas en una montaña rusa. Huele a rosas y sus palabras pululan por el aire suavemente como molinicos de viento. Las que la han escuchado cantar afirman que lo hace como los ángeles, y es que, como persona es así también. A mi niña del mar le gusta que le abracen y le den muchos mimos. Disfruta como nadie cuando le susurro al oido que la quiero y le beso en la mejilla, ese gran moflete rosado. Mi niña es muy extrovertida y presume de mí allá donde va. Hace lo suyo mío y lo mío suyo porque así es. Mi niña ama en su máxima expresión y sus ojos la delatan cuando la miro. A mi niña le ruboriza que le diga que es lo más bonito que ha parido madre y cierra los ojos cuando le beso en el cuello. Mi niña odia a los que me odian y no duda en blandir su espada si alguien osa hacerme daño. A mi niña no hay quien le gane en memoria. Aún se acuerda de las palabras exactas con las que abrí las puertas de su corazón. Mi niña es mi disco duro portátil (de tropecientos Gigas de Información). Es mis ojos y mi palpitar. Cuando camina, el mundo gira a su alrededor, porque ella no lo sabe, pero es el centro de todo. A mi niña le encantan los niños, quizás por eso, ella tenga esa sonrisa tan cristalina y juvenil. Mi niña es pura energía, pura de alma, y energética fémina. Cuando ella se va yo dejo ya de ser yo. Porque yo sin ella ya no soy nada. No se lo digo, pero ella lo sabe. Mi casa ya huele a ella. Ella es mi casa y yo su cerrajero. Yo y mi niña, mi niña y yo. Como el sol y la luna o Zipi y Zape, Mortadelo y Filemón o Hansel y Gretel. Mi niña es rubia y de ojos claros y cristalinos. Mi niña ya es mujer, pero aún sigue siendo mi niña. Niña del mar, del océano, de las olas errantes de mi corazón perdido. Protectora de los malos presagios y bienhechora de mis ilusiones. Mi niña es grande, de corazón, de alma, de cuerpo, de bondad, de sentimientos, de yo que se que más. Yo soy chico con mi niña, porque nunca debí crecer sin estar junto a ella. A mi niña le faltan más sonrisas y menos penas. Le gusta escuchar música a todo volumen y tararear a Erentxun frente a mis oídos. Mi niña roza la perfección, porque ella es más bella en su imperfección. Es el diamante nigeriano en bruto, libre de impurezas y petrificado por la salvaje naturaleza. Cultura y mi niña son sinónimos. A veces se confunde, pero confusa es más interesante. Distraida, sencilla, coqueta. Dulce, salada, sensual, sentimental, pasional. Mi niña es todo y nada a la vez porque de ella surgen los sentimientos más puros jamás sentidos. A mi niña le gusta saltar y mirar al cielo y descubrir, que justamente debajo de él estamos los dos. Unidos por un sentimiento infranqueable. Mi niña no es ilusa, pese a ser mi niña. Ella es yo. Yo soy ella. Dos en uno. Uno por dos. Cero. Cuatro. Setenta. Que más da. Ella es mi niña me salgan o no las cuentas. Por eso, mi niña, del mar, de las nubes, de las cataratas perdidas del Niágara, del tórrido cielo y enigmático agujero negro. Por todo eso y por muchas cosas más:

TE QUIERO, MI NIÑA...

5 comentarios:

  1. Solo tú consigues dejarme sin palabras, solo tú consigues sacar de mí lo mejor, solo por ti mis sentimientos se han vuelto tan fuertes y puros que a veces me da miedo quererte tanto. Gracias, gracias por hacerme la persona más Feliz del Mundo, del Universo… Gracias por todo, por todo lo que me has dado y por todo lo que te falta por darme.
    Y es que sin ti, sin ti no soy nada (dice la canción y lo hago mío también)
    Te quiero!!!

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  2. que bonito el amorrrrrr cuando es correspondido!!!!!, jajajajaja

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  3. Eso es envidia, jajaja

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  4. Si es que sois más guapos los dos...

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