domingo, 2 de septiembre de 2007

Silencio

FITO Y FITIPALDIS - ME EQUIVOCARÍA OTRA VEZ

Para los que hablamos mucho y a veces, de más, es todo un lujo muchas veces gozar de un estado de silencio impenetrable. Estoy aprendiendo, con un manual a mi lado bajado con el emule (espero que no suponga un acto de piratería), que el nulo sonido que distraiga mis pensamientos y que me permite abstraerme de la vorágine social que me rodea, es todo un placer a la vez que un reconfortante anestésico para estos tiempos que corren. Un silencio, que por otro lado, se queda departiendo conmigo en el plano sentimental. No escucho nada. Sólo miradas cómplices de una utopía que no podrá culminarse. ¿Por qué a mí? Me lo acabo de preguntar ahora mismo. Con el corazón en la mano, y mi mente en las estrellas (por eso de ser inalcanzables), creo que es lo mejor. Y es que, desde hace tiempo, la única vestimenta que calzo cuando salga a la calle es un manido y resquebrajado sayo y un escudo en el que apenas se vislumbra el corazón de león que porta. El silencio ha dorado a ambos objetos. Los ha curtido en mil batallas ya. Con ellos me siento cómodo y espero no tener que dejarlos en un rincón de mi vida en mucho tiempo. Me viene a la cabeza una canción, como tantas que suponen en sí mismas la banda sonora de mi vida, que habla de volverse a equivocar. Yo lo hago constantemente. ¿Y qué? ¿Es acaso un error equivocarse?. Afirmo y reafirmo tajantemente que no. Equivocarse es un claro indicio de que vivo. Y si vivo es para equivocarme, para abrir los ojos, levantarme y abrazar el silencio. Y es que, parafraseando la susodicha canción, no sé restar -y mira que era bueno en las matemáticas en el colegio- la mitad de esos sentimientos que abrigan a mi corazón y que tanto bien me han hecho.
Por eso, porque me gusta, porque lo necesito, porque me equivocaría otra vez, porque quisiera haber querido lo que no he sabido querer, porque lo malo fortalece y lo bueno complace, porque es mi devenir, porque es lo que toca vivir, porque llegará esa persona que me entienda, porque lo merezco, porque no podría ser, porque el pasado ya pasó, porque el futuro me depara la felicidad, porque rallarse para dos días que vivimos es de un ser kamikaze, porque los recuerdos nunca se irán pero ya están en mi gran baúl, porque enamorarse no es un error que si es no querer aceptarlo, porque mi viejo catalejo se ha gastado de tanto mirar y no encontrar nada y porque SÍ: bienvenido SILENCIO.

3 comentarios:

  1. t podría dcir muxas cosas pero no kiero romper el silencio, k a veces se está mjor callaico...

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  2. pspspspspspssss...
    Silencio... como la canción de Bisbal...

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