martes, 15 de julio de 2008

Castillos de arena



Noche cargada de Ballantines. Victoria abultada en el Scattergories y una jornada de playa en la que he disfrutado como un poseso en unas playas fascinantes, como las de Cabo de Gata, pero a la vez tan diferentes con su peculiar arena fina... Así podría definirse el segundo día en Barbate que ahora torna a su fin. Esto marcha. Y valga un ejemplo. Hacía muchísimo tiempo, yo diría que más de década y media, que no construía un castillo de arena. Hoy he alzado una fortaleza digna de Isabel La Católica con la ayuda de tres personas que poco a poco se van colando en mi vida: Guardi, Merche y mi Conxi. Esto es así. Puertas que se cierran, otras que se van abriendo y en medio el menda. El caso es que uno siempre tiene temores por los cambios, algo normal por otra parte, y éstos comienzan a disiparse poco a poco. Han dejado de ser castillos de arena en mi mente para alzarse en verdaderas construcciones del medievo. De esas que se quedan ancladas en el pasado y permanecen en el futuro, en algún que otro libro de Educación. La vida es siempre una constante elección y creo que no me equivoqué en la última decisión tomada. Mañana más. Zahara de los Atunes, Conil de la Frontera y pescaito fresco en alguna terraza... ¡Qué estrés! (y aún quedan 15 días de vacaciones...tremendou!!!)

No hay comentarios:

Publicar un comentario