martes, 24 de marzo de 2009

Segundas partes calóricas


Los augurios al final han terminado siendo realidad y la lluvia ha descargado con fuerza en Amsterdam. Menos mal que no nos hemos pegado el madrugón!!. Ante tal circunstancia, Bruselas ha vuelto a ser hoy nuestro territorio comanche particular. Y la segunda parte-visita, tras una primera muy fructífera, ha deparado grandes sorpresas con rincones incluso desconocidos para la menda de mi hermana. Debo de confesar que me ha encantado el palacio de Carlos I, V de Alemania, nuestro rey, arriba España!!. Ha sido también el momento de comprar presentes para algunos elegidos, entre ellos a los que han tenido que cuidar a mi Patán durante estos días de asueto. Y no ha faltado, como era previsible el gran, bueno, delicioso, exquisito, empalagoso chocolate belga. Infinidad de calorías para unos cuerpos, como los nuestros, sobrados de ellas. Luego, comilona en el Reino de España con comida típica belga y otras experiencias que me reservo y que han sido más satisfactorias y emocionantes, por increibles y sorpresivas, que otras tantas que han tenido lugar durante estos ya cinco días de viaje. No ha estado nada mal este lapsus preveraniego. Mañana toca volver a casa. Una dura vuelta por los que aquí dejamos y porque las horas de espera en aeropuerto, avión y las de autobús en la madrugada del jueves van a hacer más agria la experiencia. Es lo que hay.

A dormir.

Foto: Carlos I de España y V de Alemania besa apasionadamente a su esposa, Isabel de Portugal , en los aledaños de su palacio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario