martes, 6 de marzo de 2007

Bofetón y cuenta nueva

La vida da muchos bofetones. Algunas veces te cogen desprevenido; otras, las menos, te los esperas y aguantas estoicamente a recibirlo deseando que te produzca el menor dolor posible. En mi rumbosa vida he recibido de ambos tipos. Dentro de ellos, los hay más fuertes y también más intensos. Hoy, entrando ya en detalles, he recibido un fuerte bofetón, que no intenso. Era del segundo tipo, es decir, los previsibles. Y de confesar que me ha dolido. ¿Moraleja? Levantarse de nuevo y mirar al frente con ganas de comerse el mundo. La vida es muy bonita para vivirla intensamente y ni uno ni mil millones de bofetones me van a impedir hacerlo.

Por esa razón, pienso tomarme mañana una cerveza celebrando conmigo mismo el bofetón recibido porque gracias a esa persona (que GRANDE eres) me he dado cuenta que las pamplinas no llevan a buen puerto.

Continuará...

2 comentarios:

  1. Mis respetos, gigantoide. Yo no soy grande pero sí MEDIANO y si t kieres comer una buena torta no tienes más k llamarme y empiezo a abrir la mano. Placa, placa!

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar