sábado, 10 de marzo de 2007

Renovadas ilusiones

Cerrar ciclos vitales (hasta que llega la ingrata muerte) era un estadio que hacía mucho mucho tiempo que no vivía. Es fácil acomodarse en la vida de pareja, en la que practicamente está todo hecho y la apatía y el cuidado personal (en mi caso) se convierten en tu mayor hándicap. Ahora, habiendo cambiado de ciclo, habiendo pasado página, habiendo, en definitiva, vuelto al "mercado", me siento diferente. Es difícil explicar la situación que me embarga. Son sensaciones entremezcladas de libertad, locura, alegría, madurez... Nuevas experiencias me esperan. Acontecimientos que antes estaban vedados y remoloneaban en mis pensamientos ahora pueden volver a tomar rienda suelta. Eso me hace sentir, con más ganas que nunca, la imperiosa necesidad de vivir, de renovar mis ilusiones, de plantar cara día a día los retos que se interponen en mi camino y, sin duda, de luchar por afrontar la carrera de fondo que ahora se me presenta: MI casa (un reto que viene acompañado de 30 años con la encomiable compañía de esa "amiga" llamada hipoteca).

Tras pasar página un nuevo YO renace. Abróchense los cinturones...

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