martes, 11 de marzo de 2008

Por la boca vive y muere el pez (según se mire)

Ando estos días por Francia. Era un viaje que llevaba mucho tiempo apuntado en mi agenda personal y que tras más de un titubeo y escarceo en la misma, ya se ha consumado. Me está viniendo bien esto de alejarme de mi tierra, de mi gente, de la persona que quiero, para darme cuenta de lo mucho que las echo de menos. Más de 1.600 kilómetros son ahora mi frontera con mi realidad cotidiana. Una realidad, que de vez en cuando, me impide solventar pequeños problemas que magnificados en la distancia, pueden convertirse en podesoros tsunamis. Dicen unos que por la boca muere el pez, y otros (Fito y pocos más) que todo lo contrario, que gracias a ella vive. A mi, como ya me han dicho muchas veces, me pierde la boca (tanto para bien como para mal y eso que nunca lo hago con mala voluntad ni fe). Así soy yo. En cualquier caso, mi transparencia ante cualquier adversidad ha sido mi principal valedora para escapar sin despeinarme de todas esas situaciones. Aquellos que me quieren siempre han confiado en mi, y ahora desde un país poblado de franchutes, vuelvo a pedir su apoyo. Porque debo de decir y digo, que este momento vital no lo cambio por nada ni nadie en este mundo y que, aunque a veces las palabras en distintos momentos se contradigan, se que ahora (porque lo siento) estoy como quiero.¿Más claro que? Pues eso.

4 comentarios:

  1. ;-P
    Como siempre, mujer de pocas palabras jaja

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  2. No esperaba menos. Pero, para este post en concreto, queda que ni pintado porque como bien sabes "en boca cerrada no entran moscas" jeje. Un bisous Mademoiselle ;-)

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  3. uy uy...q el pedorri ha aprendido frances en dos días, asi me gusta jajaja!!!
    tu como siempre en tu línea...jugando con las palabras jaja ;-)
    Cris, tu novia (toma ya!! jajaja)

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  4. Como diría más de uno y de dos que suelen ser habituales en mi blog: NHDNL jeje

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