Mensajes y controversias de un periodista que cuenta historias en Diario de Almería y que no reniega de su lado más freak con las tecnologías. Si quieres, sígueme: @Norbertolopez1
viernes, 6 de diciembre de 2013
De despertadores en paro
domingo, 1 de diciembre de 2013
De mi padre
sábado, 30 de noviembre de 2013
De confesiones sobre la taza del retrete
martes, 26 de noviembre de 2013
Call of Duty Ghosts, una franquicia que se desinfla
miércoles, 13 de noviembre de 2013
Un duelo ganado al tiempo y a los escépticos
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Momento del concierto en el Teatro Circo Price este pasado domingo. |
sábado, 9 de noviembre de 2013
Batman Arkham Origins, el nacimiento de un superhéroe
Battlefield 4, la epopeya de los shooters multijugador
viernes, 18 de octubre de 2013
De eso que los hombres no suelen confesar
Te amo
miércoles, 16 de octubre de 2013
365 días con mi Lola
Parece que fue ayer cuando una simpática enfermera preguntaba en la sala de espera de los paritorios por el padre de Lola López. Tardé en reaccionar más de 15 segundos. Aún no había asociado que esa era mi hija que acababa de nacer. De eso hace ya hoy justo un año. 365 días que han pasado volando y que han supuesto en mi corta pero intensa vida todo un acicate cargado de ilusión, alegrías, insomnios, preocupaciones extras y muchas dosis de paciencia. Lola, mi Lola, es ya toda una mujercita con tan solo un año. Ya tiene claro que le encanta Duncan Dhu (como no podía ser de otra manera) bailando sin parar cuando escucha las nuevas canciones de su último disco y que con ella no va eso de jugar con la comida. La quiere ya y ahora. Tiene a quién parecerse, sin duda.
jueves, 10 de octubre de 2013
Sharleen, my sister and the magic of life. Crónica del concierto de Texas en Madrid

Sólo ella tiene la capacidad de tocarse sus partes íntimas ante más de 5.000 personas y que dicho gesto resulte sincero, necesario, erótico, pero para nada obsceno. Sólo ella es capaz de contonear su cuerpo sin prejuicios, tras un embarazo y una talla 48, siendo generoso. Sólo ella puede transmitirte su adrenalina y sus pulsiones a pesar de que no te conoce y ni siquiera sabe hablar tu idioma más allá de un Gracias o un De puta madre. Se llama Sharleen Spiteri y el miércoles por la noche, en la sala La Riviera de Madrid, me demostró por qué me enamoré de ella a los 16 años, y hoy, 17 años después, sigue siendo mi diva, mi musa de la música.
lunes, 16 de septiembre de 2013
De confesiones trasnochadoras
A estas horas yo ya debería de estar en la cama. Pero el insomnio está de vuelta y la mente se ha activado. Craso error. Es el peor momento del día para ponerse a pensar, demasiado silencio, demasiada soledad. Mi PC y yo. Nadie más. Mis dos chicas duermen plácidamente. Mañana les toca madrugar. Yo me libro. Es mi sábado y me niego a abrir los ojos antes de las diez. Por eso ahora me apetece soltarme. Ha sido una jornada larga en el periódico con cierre casi de madrugada. Normal, por tanto, que ahora el sueño me haya dado esquinazo y mis ganas de aporrear mi flamante y sonoro teclado mecánico estén a flor de piel.
sábado, 14 de septiembre de 2013
De desagradecidos
El mundo, por desgracia, está lleno de ellos. Abundan en todos lados. La desidia y la prepotencia son sus señas de identidad. Se creen merecedores de todo. Las malas formas son su sombra. Son los desagradecidos, esas personas que minusvaloran tu trabajo, tu forma de actuar con ellos, que rechazan tu mano y te propinan una puñalada en cuanto pueden. Que te amenazan, te vilipendian, te pisotean. Ese tipo de personas que se creen en posesión de la verdad absoluta. Ayer me topé con uno de ellos. Aprendí algo: indiferencia. Esa es su mejor medicina. No hay que alimentarlos. La vida les dará su merecido porque no todo vale. El final está cerca para ellos...
miércoles, 4 de septiembre de 2013
Rayman Legends, la vuelta de un héroe 2D
http://www.zonawired.com/analisis-rayman-legends/
sábado, 31 de agosto de 2013
De mescolanzas, periodismo y mis malditos bastardos
Hoy es un día de esos atípicos, raros, diferentes. De los que te dejan marcado una pequeña herida que siempre recordarás a pesar de que pasen varias décadas. Si se tiene en cuenta los antecedentes no debería de ser así. Sábado en la Redacción de Diario de Almería. Cargado de trabajo. Casi dos docenas de páginas por hacer para poder librar el domingo tras una semana dura post Feria de Almería en la que por no haber nada, no había ni para rellenar un breve informativamente hablando. Y sin embargo, tengo la fibra sensible. La culpa la tiene la última hornada de becarios que ha pasado los dos últimos meses partiéndose los cuernos por intentar que se note lo menos posible las ausencias que las obligadas (y merecidas y necesarias) vacaciones provocan en el seno de la Redacción y que entre ayer y hoy se despedían hasta el año que viene.
Debo de confesar que llevo ya casi a una década recibiendo a (proyectos de) periodistas ilusionados, ávidos de buscar noticias, de hacerlo bien, de importunar lo menos posible y ayudar lo máximo y nunca antes me había sentido tan a gusto como este año. Y eso que en la mayoría de casos la diferencia de edad superaba holgadamente la decena de años pero me he sentido como ellos. Uno más. Ilusionado por seguir aprendiendo y transmitirles lo poco que sé de este noble y necesario arte de informar que cada día que pasa está un poco más cerca del peligro de extinción. Nunca antes disfruté tanto ayudando a unos malditos bastardos (así los apadriné y así los llamaré y los recordaré siempre). Ellos me han devuelto ese regalo con sonrisas, complicidad, momentos de alegría y de distensión, algo muy necesario cuando la carga de trabajo te supera con creces. Y también, como es obvio, con menos trabajo, que es de lo que se trata.
Una fructífera mescolanza que me permite afrontar ahora el curso informativo que arranca en septiembre con otra manera de pensar, de actuar, de vislumbrar y de degustar esos mágicos momentos que te ofrece el periodismo y que había empezado a dar de lado. También de dejar esos kilos de más cogidos de forma agónica entre merienda y merienda en la Redacción rodeado de cruasanes y palmeritas de chocolate.
Por eso y por otros recuerdos y vivencias que me guardo en el tintero, solo puedo deciros una cosa:
Gracias Malditos Bastardos
P.D. Nos vemos en Madrid.
martes, 27 de agosto de 2013
Duncan Dhu gana su particular duelo musical al tiempo, a las modas, a las canas y a las arrugas tras doce años de silencio
jueves, 22 de agosto de 2013
De cumpleaños, Lola y mi morena de mirada cristalina y sonrisas infinitas
Parece que fue ayer y ya van tres las ocasiones, contando la de estas líneas, en las que tengo que felicitarte por crecer, vivir y envejecer a mi lado. La vida pasa rápido cuando te sonríe y en nuestro caso podría ir más allá y apuntar que directamente produce carcajadas. Tres años ya celebrando tu cumpleaños y seguimos manteniendo esa química única que sólo tú, la morena de mirada cristalina y sonrisas infinitas, puede conseguir producirme. Un año más que pasa con miles de vivencias buenas, regulares y menos buenas a nuestras espaldas pero, esta vez, es aún más especial. Por primera vez en tu intensa vida apagarás las velas con el mejor regalo que te han hecho nunca jamás: Lola. Una pequeña croquetilla fruto de ese sentimiento que nos unió para siempre (sí, acabo de comprobar en la mesa que llevo el anillo :-P) y que ahora nos endulza la vida con esa sonrisa tierna y dulce. Será el primero de muchos, en el que compartir la felicidad que nos embriaga los tres juntos, como una piña, como una familia. Poco más se puede añadir, mamá. No dejes nunca de ser como eres y de demostrarme que mereció la pena tropezar muchas veces hasta toparme contigo. Yo prometo roncar lo justo y necesario y mimarte hasta el infinito y más allá. Del resto ya sabes que hay poco que matizar...
Muchas felicidades de tu resultón y tu gordita
TE QUIERO
domingo, 5 de mayo de 2013
Gracias chicas
Hoy es un día especial. Hay dos razones para explicarlo. La primera, la menos importante de largo, es mi vuelta a este rincón de expansión y sinceridad tras casi un año alejado de él. Lola, mi Lola, tiene mucha culpa de ello. La segunda también tiene que ver con ella, y aún más si cabe. Hoy su madre y su abuela están de celebración. Su padre y ella son muy afortunados. Sus madres, sus progenitoras, les dieron la oportunidad de disfrutar de este efímero paso vital en la mejor compañía. Sus guardaespaldas personales nunca han dejado de preocuparse por ellos, de mimarlos, de quererlos, de educarlos, de regañarles, de animarles, de respetarles. Por eso tienen tanta suerte. Nunca podrán agradecérselo. Tampoco creo que lo requieran. Ellas son así. Una sonrisa les basta. Quizás también una mirada cargada de sentimientos puros, cristalinos, infinitos. Ambas nunca les faltan. Padre e hija pueden presumir de tener esa facilidad de regalar esos gestos de forma innata.
Por eso, a pesar de no pedirlo, a pesar de no esperarlo, a pesar de sonar cursi. A pesar de que os queremos de manera incalculable y no es preciso recurrir a estas líneas. A pesar de todo eso y de otras muchas cosas que se quedan en el limbo: Gracias chicas.