sábado, 14 de julio de 2007

Antihéroe

Vuelvo a las andadas. Las noches se han convertido en mi refugio. Cualquier excusa es buena para no volver, tras trabajar, a mi casa. Hoy lo he vuelto a hacer. Y he acabado, como va a terminar convirtiéndose en una constante, en mi piso. Siempre acompañado para no sentir el frio de la soledad. Y allí, con un cielo lleno de estrellas, un silencio sepulcral y dos copas sobre la mesa en mi coqueta terraza, me he dado cuenta de que no todo sale como uno desea. Voy tropezando en algunos de los proyectos que me planteo y me cuesta volver a levantarme. Y entre medio voy también a trompicones avanzando. Como ya me dijera un buen amigo, soy un antihéroe. La ventaja es que ahora empiezo a quererme más que nunca y me muestro más seguro conmigo mismo. Ya no sufro por esas mariposas que revolotean en mi estómago. Se irán, estoy seguro. Aunque es duro admitirlo, las calabazas son a pesar de todo buenas para reforzar la autoestima. "Ella se lo pierde". Es la frase que me repito en mi cabeza. No soy ni superman ni spiderman, pero igual que conseguí amar y ser amado por una persona muy especial durante 7 años lo seré también en el futuro por otra que está destinada a compartir el arduo camino de la vida conmigo. Mientras tanto, los amigos, la familia, mi piso, mi ganas de independencia, animan mi chispa vital. El antihéroe no tropezará más, seguro.

1 comentario:

  1. es usted el antihéroe más pringao k he conocido... pero wena gente!

    ResponderEliminar